EL COMERCIO OCTUBRE 1, 2012
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EL COMERCIO MARZO 2, 2012
Quince peruanos vivieron momentos de terror en el Costa Allegra
Según informó la Cancillería, todos formaban parte de la tripulación. Actualmente, están en buenas condiciones
Al igual que en el barco Costa Concordia encallado en enero en una isla italiana, muchos compatriotas formaban parte de la tripulación del Costa Allegra. De acuerdo con lo indicado por la Cancillería, quince peruanos ocupaban el crucero italiano. Todos formaban parte de la tripulación y, más allá del susto por el incendio producido al interior del barco, no han sufrido mayor perjuicio.
Ayer se informó que por fin, pasajeros y tripulación del Costa Allegra respiran aliviados. Tras tres días de sobrevivir al sofocante calor en el interior del barco con todo el sistema eléctrico averiado, llegaron ayer a Mahé, la mayor de las islas del archipiélago de Seychelles.
“Tras el incendio del lunes ya no funcionaba nada”, es el testimonio de un pasajero alemán. Incluso, la espera hizo entrar en crisis a muchos de ellos, quienes ya querían saltar a los botes salvavidas. Afortunadamente, la rápida comunicación entablada con la empresa y autoridades italianas permitió que un helicóptero lleve ayuda y alimentos a los pasajeros y que tres remolcadores ayuden al barco a buscar tierra firme.
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EL COMERCIO ENERO 21, 2012
Este cura italiano abrió su iglesia para acoger a náufragos peruanos
Lorenzo Pascuoti prestó túnicas y hasta el manto de la Virgen para abrigar a los sobrevivientes
Lorenzo Pascuoti.
FRANCISCO CARRIÓN
Corresponsal
GIGLIO. Guarecida por las coloridas fachadas de las casas del muelle, la parroquia de Giglio Porto ofrece consuelo a las almas del pueblo desde que los primeros rayos despuntan por el horizonte. Una larga escalinata conduce a un santuario de sencillas esculturas que guarda las huellas de la fatídica noche en que el Costa Concordia encalló a unos metros de tierra firme.
Una mesa dispuesta cerca del altar exhibe las reliquias del desastre: un chaleco salvavidas, unas cuerdas, un casco, un plástico y pedazos de pan. En las horas que sucedieron a la evacuación de la nave, medio millar de personas buscaron refugio entre las cuatro paredes del templo. “Los náufragos llegaron poco a poco. Primero las familias jóvenes con los niños, luego los adultos y los ancianos y por último la tripulación”, cuenta a El Comercio su párroco, Lorenzo Pasquotti, quien recuerda aún a los peruanos que pasaron aquella noche en la iglesia.
“Era un grupo de trabajadores del Costa Cruceros y había entre ellos un muchacho empapado. Se llamaba Ricardo, trabajaba en el casino de la nave y no podía hablar porque venía tiritando”, relata el sacerdote de 62 años. Entre risas, Pasquotti –un hombre grueso y bonachón– refiere que buscó algo de ropa en su armario y se la prestó al joven peruano. “A la mañana siguiente llevaba puestas unas bermudas enormes”. El párroco echó mano incluso del manto de la Virgen, las túnicas de misa o el traje de los monaguillos.
En las horas dramáticas que siguieron al hundimiento de la mole, los habitantes de Giglio abrieron las puertas de sus hogares y entregaron mantas, comida y bebidas calientes a una multitud traumatizada. “Ha sido una desgracia, pero no debemos olvidar que, aunque hay muertos y desaparecidos, unas 4.200 personas viven”, sostiene el religioso. Y, con las imágenes aún rondando su cabeza, lanza un ruego al peruano que llegó aquella noche hasta su casa. “Si vuelve para descansar, será bienvenido, pero dudo de que quiera regresar aquí. Si viene, por favor, que sea de vacaciones y no para una emergencia”.
CAPITÁN PIDE FIN DE ARRESTO
Una semana después del suceso, la isla aún no ha recuperado la calma. Un escalofrío recorre el cuerpo cuando el ferry desfila ante un gigante tumbado y con la quilla rota por las rocas. Las circunstancias del naufragio aún ocupan los titulares de la prensa local y animan los rifirrafes entre Costa Cruceros y el capitán, Francesco Schettino, que –a través de su abogado– declaró ayer haber avisado a la compañía del incidente y pidió el fin del arresto domiciliario que decretó la justicia tras ser acusado de homicidio involuntario múltiple y abandono de la nave.
No obstante, nuevos testimonios agravan el ya de por sí nulo crédito de Schettino. Un cocinero filipino asegura que el comandante llegó a pedir comida media hora después de que las rocas abrieran una brecha de 70 metros en el costado del barco. Impasible al desastre que se avecinaba, el capitán cenó aquella noche en un exclusivo restaurante con una joven moldava llamada Domnica Cemortan.
CLAVES
1. Después de permanecer suspendida durante varias horas, la operación de búsqueda de los 21 desaparecidos se reanudó ayer.
2. Decepcionada con el plan de rescate. Así lo reconoció ayer Madeleine Soria, hermana de Érika Soria (25), quien sigue desaparecida.
3. La familia Soria alberga pocas esperanzas de hallar con vida a Érika, pero quieren “recuperar su cuerpo, llorarle y enterrarlo”.
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EL COMERCIO ENERO 20, 2012
Padres de peruana desaparecida piden cárcel para capitán de crucero
Érika Soria desapareció en la colisión del crucero el pasado viernes. Progenitores están en Italia
(Reuters / AP)
FRANCISCO CARRIÓN – Enviado Especial
PORTO SANTO STEFANO. A unos kilómetros de Porto Santo Stefano, las aguas del Mediterráneo mantienen en suspenso el paradero de Érika Soria Molina. Los buzos buscan sin éxito su rastro en el Costa Concordia, que un día fue una ciudad flotante de 17 pisos y 4.200 pasajeros a bordo.
“¿Está debajo de la nave? ¿En algún sitio dentro del barco?” se interroga su padre Saturnino con la angustia de no hallar respuesta. “Las preguntas no nos dejan dormir”, confiesa el progenitor de la mesera de 25 años, en una entrevista con El Comercio.
“Si al menos encontráramos su cuerpo”, añade ante el asentimiento de Benedicta, la madre de Érika, y su hija Madeleine, que reside desde hace nueve años en España y recuerda aún las últimas palabras con su hermana.
“Hablé con ella el viernes a las cuatro y media de la tarde. Había salido a comprar y regresaba al barco. Me dijo que ya me llamaría”. La voz de Érika no volvió a sonar al otro lado del teléfono.
VIVA O MUERTA
Apenas cinco horas después de aquella última conversación, se desencadenaba la tragedia a unos metros de la isla de Giglio. El naufragio se produjo luego de que el capitán del buque, Francesco Schettino, acercara la nave a tierra para que el responsable del comedor pudiera saludar a su familia. En vez de auxiliar a los pasajeros, este habría abandonado el barco sin alertar del desastre ni iniciar la evacuación.
“Debería estar detenido y no en arresto domiciliario. Se ha segado la vida de mi hija para siempre y nos ha llenado de desamparo porque teníamos la esperanza de que fuera quien velara por nosotros en el futuro”, narra Saturnino.
Una semana después del naufragio, el cusqueño aún guarda esperanzas, a pesar de que ayer el equipo de rescate suspendiera –una vez más– las tareas de búsqueda debido al mal tiempo. “Todo depende de que los equipos de rescate trabajen con todo el empeño y hagan un esfuerzo sobremanera”, manifestó.
“Pido al presidente Ollanta Humala y a la señora Nadine que se solidaricen con nosotros para que, en coordinación con las autoridades italianas, exijan una búsqueda más intensa y rápida”, invocó. A los tripulantes peruanos que sobrevivieron les pide que aporten información que ayude a dar con su paradero. Para Saturnino Soria no hay tiempo para lágrimas: “Nos quedamos acá hasta encontrar a nuestra hija, viva o muerta”.
LA CIFRA
4.229
Personas se encontraban en el Costa Concordia al momento del naufragio. Once fallecieron.
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EL COMERCIO ENERO 18, 2012
Padre de Érika Soria en Italia: “No nos iremos hasta que la encontremos”
Desde la isla de Giglio, los familiares de la peruana desaparecida tras el naufragio del Costa Concordia pidieron sanción para el capitán
La hermana y el padre de Érika Soria se encuentran en la isla de Giglio, en Italia. (Foto: Reuters / Video: Canal N)(http://elcomercio.pe/mundo/1362553/noticia-padre-erika-soria-italia-no-nos-iremos-hasta-que-encontremos)
Desde la isla de Giglio, en Italia, los familiares de Érika Soria, la peruana que aún se encuentra desaparecida tras el naufragio del Costa Concordia, pidieron que el capitán Francesco Schettino sea sancionado por la justicia, pues es el responsable de lo ocurrido.
“No tengo aquí a mi hermana y él está en su casa. No señor”, dijo indignada Betsabé, la hermana de Érika, en imágenes difundidas por Canal N. Ella lamentó que le hayan dado el arresto domiciliario a Schettino.
Por su parte, el padre de la connacional, Benedicto Soria, pidió apoyo eficaz para hallar a su hija “ya sea viva o muerta”.
“No nos moveremos de acá mientras no encontremos a mi hija”, sentenció tajante.
En tanto, los trabajos de búsqueda se suspendieron hoy por razones de seguridad. El accidente de la nave que tenía 4.200 personas a bordo dejó 11 muertos y 28 pasajeros y tripulantes desaparecidos, según cifras oficiales hasta el momento.
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EL COMERCIO ENERO 15, 2012
Testigo: peruana desaparecida saltó del crucero para salvarse
Érika Soria era una de los 53 connacionales que viajaban en el Costa Concordia, que naufragó en Italia
(AP)
(EFE / elcomercio.pe). La cusqueña Erika Soria, de 26 años, sigue sin ser localizada tras el naufragio el viernes del crucero italiano Costa Concordia, del que formaba parte de la tripulación.
En el barco, que encalló frente a la isla italiana de Giglio, viajaban 53 peruanos, de los que 45 formaban parte de la tripulación y ocho eran pasajeros y que se encuentran a salvo.
Mientras el personal peruano de la compañía naviera está alojado en seis hoteles de la localidad de Grosseto, cercana a Porto Santo Stefano, los viajeros fueron albergados en establecimientos de Roma.
Según las listas de la tripulación que se han proporcionado a la embajada peruana, no se sabe el paradero de Erika Soria.
LA VIERON SALTAR
Uno de los supervivientes relató que vio a Erika saltar a una de las barcas hinchables, junto con otro peruano, pero no se sabe si llegó a tierra, pues nadie la volvió a ver.
Personal de la sede diplomática recorre a estas horas los hoteles donde se alojan los peruanos para recoger más información sobre la joven que está sin localizar e interesarse por las condiciones de todos ellos.
Por otra parte, las autoridades peruanas se están ocupando de facilitarles pasaportes, pues perdieron todos sus documentos y equipaje en el naufragio.
Fuentes diplomáticas lamentaron la “escasa” colaboración que están teniendo por parte de la compañía naviera para proporcionar los datos de sus trabajadores peruanos, necesarios para poder conseguirles un pasaporte.
* Peruano salvó vidas en el Costa Concordia: “Tenía que ayudar”
Humberto Morales trabaja hace 10 años de la empresa Costa Crociere y tuvo que regresar tres veces al barco siniestrado para rescatar pasajeros
Salvó muchas vidas y arriesgó la suya. Una situación límite vivió la noche del viernes el peruano Humberto Morales, trabajador desde hace 10 años de la empresa Costa Crociere. Desde un refugio habilitado en un hotel de Grosseto, el encargado de servicio al cliente del Costa Concordia le contó a El Comercio su experiencia.
“A las 10 de la noche se sintió un sonido fuerte y un desbalance en el barco, que se fue inclinando hacia la izquierda. Debido a nuestro trabajo, nosotros [los tripulantes] somos los encargados de calmar a los pasajeros, y eso fue lo primero que hicimos”, refiere.
Morales recuerda que lo peor llegó cuando el barco empezó a llenarse de agua. “El casco sufrió una ruptura de unos 70 metros, no se podía controlar la situación”.
“Me quedé hasta el final. Tuve que ayudar a embarcar a las personas a los botes salvavidas, contarlos. Pero eran tantos que perdía la cuenta”, refiere.
Morales y sus compañeros regresaron tres veces al barco para rescatar a más viajeros. “Trabajamos hasta la madrugada. Ha sido una fea experiencia. Al final pude ponerme a salvo”.
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EL COMERCIO ENERO 14, 2012
Incertidumbre en la familia del peruano muerto en el crucero en Italia
En la mañana recibieron la noticia de que Tomás Alberto Costilla estaba vivo, pero en la tarde el cónsul desmintió esa información
(Canal N)(http://elcomercio.pe/mundo/1360941/noticia-incertidumbre-familia-peruano-muerto-crucero-italia)
Jorge Costilla Mendoza, hermano del peruano fallecido en el accidente del crucero rucero Costa Concordia, manifestó que inicialmente recibieron la información de que Tomás Alberto Costilla Mendoza estaba vivo, noticia que fue desmentida por el cónsul de Perú en Florencia.
“Tenemos un primo en Torino que se comunicó con el consulado. Él dio la referencia del nombre de mi hermano. Vocearon el nombre de mi hermano y alguien dijo ‘presente’. Por eso estamos tranquilos y reconfortados. Me di con la sorpresa de que en la tarde el cónsul dijo que mi hermano falleció al lanzarse al mar”, señaló desde Trujillo.
“Mi primo insistió nuevamente y le dijeron que ha fallecido”, indicó Costilla a Canal N, quien aseguró que hasta el momento no ha recibido llamada alguna confirmando o desmintiendo la información.
* Un peruano murió en accidente de crucero en Italia, confirmó cónsul en Florencia
Falleció por ahogamiento, indicó Manuel Veramendi citando a autoridades italianas. Se trata de Tomás Alberto Costilla Mendoza
El cónsul peruano en Florencia confirmó la muerte de Costilla Mendoza. (Video: Canal N / Foto: Reuters)(http://elcomercio.pe/mundo/1360863/noticia-peruano-murio-accidente-crucero-italia-confirmo-consul-florencia)
Todavía la cifra de peruanos que sufrieron el accidente de crucero Costa Concordia es inexacta y se trataría de 30 o 40 compatriotas que viajaban en dicha nave. Así lo indicó el cónsul de Perú en Florencia (Italia), Manuel Veramendi, quien, al enterarse de la colisión de esta embarcación y posterior encallamiento, enrumbó a la localidad de Grosseto donde se aloja gran cantidad de ocupantes que fueron rescatados del hundimiento.
“En este momento me encuentro con 11 peruanos en un hotel. Todavía me falta visitar otros dos hoteles donde se alojan más peruanos”, relató el diplomático a Canal N.
Veramendi señaló que fue informado por autoridades italianas sobre la muerte de un peruano, quien habría fallecido ahogado sin poder huir de la nave durante la colisión.
Según información de la agencia EFE, el compatriota se llama Tomás Alberto Costilla Mendoza. Su cuerpo, y el de dos franceses, se encuentran en la morgue de la localidad Orbetello, cercana a Puerto Santo Stefano.
Asimismo, Veramendi confirmó que todavía hay una peruana desaparecida de nombre Éricka Soria.
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PERU 21 OCTUBRE 22, 2011
Impuesto a remesas de peruanos en Italia
Los connacionales que se encuentren en situación irregular tendrán que pagar un 2% del total de cada envío de dinero que realicen al país.
Los inmigrantes peruanos afincados en Italia de ahora en adelante tendrán que pagar un 2% del total de cada envío de remesas que realicen al país, informó hoy vicepresidente del Parlamento Andino, Alberto Adrianzén, quien cuestionó la medida.
“Italia se ha convertido en el primer país del mundo en cobrar un impuesto al envío de remesas por parte de los inmigrantes. El 17 de setiembre, por disposición de su Poder Ejecutivo, empezó a cobrar un 2% a los envíos hacia países no miembros de la Unión Europea”, detalló.
Adrianzén sostuvo que el mencionado tributo a cada remesa solo lo pagarán aquellos migrantes que no posean código fiscal y de seguro social, que, en general, se obtiene con la regularización, es decir, es un impuesto que perjudicará, mayormente, a los indocumentados.
Indicó que la norma establece también que, por obligación, los inmigrantes tendrán que pagar como mínimo 3 euros por cada envío, siempre que el porcentaje del impuesto no supere esa cifra.
Se calcula que alrededor de 300 mil peruanos, bajo diversa condición, se encuentran afincados en Italia. Adrianzén manifestó su preocupación por esta medida que afectará a cientos de miles de migrantes, entre ellos a 150 mil compatriotas en situación irregular, que se verán perjudicados enormemente en su economía y las de sus familias que viven gracias a sus envíos.
Acotó que el Perú es el sétimo país del mundo y el primero de Latinoamérica en recibir remesas de Italia, con 191 millones de euros en el 2010, seguido de Ecuador con 150 millones de euros.
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EL COMERCIO ABRIL 16, 2011
Un peruano murió en un incendio en Milán
Eddy Jovanni Riofano Pajuelo, de 39 años, encontró la muerte cuando se encontraba en su casa
(Frecuencia Latina)(http://elcomercio.pe/mundo/743655/noticia-peruano-murio-incendio-milan)
Un peruano identificado como Eddy Jovanni Riofano Pajuelo murió en un incendio registrado en un edificio de Viale Fulvio en la ciudad italiana de Milán.
Medios italianos informaron del voraz incendio que arrasó con casi todo el edificio. Estos indicaron que nuestro compatriota murió por asfixia y fue encontrado junto a su cama en su departamento ubicado en el quinto piso del departamento siniestrado.
Nueve personas resultaron heridas con graves quemaduras. Incluso uno de ellos se arrojo desde el segundo.
El teniente alcalde de Milán, Riccardo De Corato, aseguró que el incendio no se originó por una explosión.
Italia: peruano de 106 años no será repatriado por “motivos humanitarios”
La policía descubrió que su visa perdió vigencia pero la Comisaría de Inmigración le concedió el permiso de residencia en Roma por su avanzada edad
El anciano recibió el permiso por sus 106 años. (www.laprovinciadisondrio.it)
Roma (EFE). Un anciano peruano, Arcenio Cobba Balcazar, evitó a sus 106 años ser repatriado tras conseguir, “por motivos humanitarios”, un permiso de residencia en Italia, adonde llegó hace doce años para reencontrase con su hija.
El centenario se trasladó a Roma en el año 2000 con un visado temporal para estar de nuevo con hija, a la que hacía años que no veía, pero, una vez caducado el visado, se convirtió en un inmigrante sin papeles, según refiere hoy la edición digital del diario “Il Corriere della Sera”.
Tras varios años de vida en la capital italiana, la policía descubrió que el centenario no tenía los papeles en regla, pero, debido a su sorprendente edad, la oficina de la Comisaria de Inmigración acordó, tras una “difícil” decisión, concederle el permiso de residencia por “motivos humanitarios”.
Conseguir el permiso de residencia fue también posible gracias a la ayuda de la comunidad sudamericana de Roma, que siguió las indicaciones de la Comisaría de Inmigración para regular la situación de Cobba y poder cumplir así su deseo: permanecer el resto de su vida junto a su hija en Roma.
El centenario se trasladó a Roma en el año 2000 con un visado temporal para estar de nuevo con hija, a la que hacía años que no veía, pero, una vez caducado el visado, se convirtió en un inmigrante sin papeles, según refiere hoy la edición digital del diario “Il Corriere della Sera”.
Tras varios años de vida en la capital italiana, la policía descubrió que el centenario no tenía los papeles en regla, pero, debido a su sorprendente edad, la oficina de la Comisaria de Inmigración acordó, tras una “difícil” decisión, concederle el permiso de residencia por “motivos humanitarios”.
Conseguir el permiso de residencia fue también posible gracias a la ayuda de la comunidad sudamericana de Roma, que siguió las indicaciones de la Comisaría de Inmigración para regular la situación de Cobba y poder cumplir así su deseo: permanecer el resto de su vida junto a su hija en Roma.
EL COMERCIO MARZO 2, 2012
Quince peruanos vivieron momentos de terror en el Costa Allegra
Según informó la Cancillería, todos formaban parte de la tripulación. Actualmente, están en buenas condiciones
Al igual que en el barco Costa Concordia encallado en enero en una isla italiana, muchos compatriotas formaban parte de la tripulación del Costa Allegra. De acuerdo con lo indicado por la Cancillería, quince peruanos ocupaban el crucero italiano. Todos formaban parte de la tripulación y, más allá del susto por el incendio producido al interior del barco, no han sufrido mayor perjuicio.
Ayer se informó que por fin, pasajeros y tripulación del Costa Allegra respiran aliviados. Tras tres días de sobrevivir al sofocante calor en el interior del barco con todo el sistema eléctrico averiado, llegaron ayer a Mahé, la mayor de las islas del archipiélago de Seychelles.
“Tras el incendio del lunes ya no funcionaba nada”, es el testimonio de un pasajero alemán. Incluso, la espera hizo entrar en crisis a muchos de ellos, quienes ya querían saltar a los botes salvavidas. Afortunadamente, la rápida comunicación entablada con la empresa y autoridades italianas permitió que un helicóptero lleve ayuda y alimentos a los pasajeros y que tres remolcadores ayuden al barco a buscar tierra firme.
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EL COMERCIO ENERO 21, 2012
Este cura italiano abrió su iglesia para acoger a náufragos peruanos
Lorenzo Pascuoti prestó túnicas y hasta el manto de la Virgen para abrigar a los sobrevivientes
Lorenzo Pascuoti.
FRANCISCO CARRIÓN
Corresponsal
GIGLIO. Guarecida por las coloridas fachadas de las casas del muelle, la parroquia de Giglio Porto ofrece consuelo a las almas del pueblo desde que los primeros rayos despuntan por el horizonte. Una larga escalinata conduce a un santuario de sencillas esculturas que guarda las huellas de la fatídica noche en que el Costa Concordia encalló a unos metros de tierra firme.
Una mesa dispuesta cerca del altar exhibe las reliquias del desastre: un chaleco salvavidas, unas cuerdas, un casco, un plástico y pedazos de pan. En las horas que sucedieron a la evacuación de la nave, medio millar de personas buscaron refugio entre las cuatro paredes del templo. “Los náufragos llegaron poco a poco. Primero las familias jóvenes con los niños, luego los adultos y los ancianos y por último la tripulación”, cuenta a El Comercio su párroco, Lorenzo Pasquotti, quien recuerda aún a los peruanos que pasaron aquella noche en la iglesia.
“Era un grupo de trabajadores del Costa Cruceros y había entre ellos un muchacho empapado. Se llamaba Ricardo, trabajaba en el casino de la nave y no podía hablar porque venía tiritando”, relata el sacerdote de 62 años. Entre risas, Pasquotti –un hombre grueso y bonachón– refiere que buscó algo de ropa en su armario y se la prestó al joven peruano. “A la mañana siguiente llevaba puestas unas bermudas enormes”. El párroco echó mano incluso del manto de la Virgen, las túnicas de misa o el traje de los monaguillos.
En las horas dramáticas que siguieron al hundimiento de la mole, los habitantes de Giglio abrieron las puertas de sus hogares y entregaron mantas, comida y bebidas calientes a una multitud traumatizada. “Ha sido una desgracia, pero no debemos olvidar que, aunque hay muertos y desaparecidos, unas 4.200 personas viven”, sostiene el religioso. Y, con las imágenes aún rondando su cabeza, lanza un ruego al peruano que llegó aquella noche hasta su casa. “Si vuelve para descansar, será bienvenido, pero dudo de que quiera regresar aquí. Si viene, por favor, que sea de vacaciones y no para una emergencia”.
CAPITÁN PIDE FIN DE ARRESTO
Una semana después del suceso, la isla aún no ha recuperado la calma. Un escalofrío recorre el cuerpo cuando el ferry desfila ante un gigante tumbado y con la quilla rota por las rocas. Las circunstancias del naufragio aún ocupan los titulares de la prensa local y animan los rifirrafes entre Costa Cruceros y el capitán, Francesco Schettino, que –a través de su abogado– declaró ayer haber avisado a la compañía del incidente y pidió el fin del arresto domiciliario que decretó la justicia tras ser acusado de homicidio involuntario múltiple y abandono de la nave.
No obstante, nuevos testimonios agravan el ya de por sí nulo crédito de Schettino. Un cocinero filipino asegura que el comandante llegó a pedir comida media hora después de que las rocas abrieran una brecha de 70 metros en el costado del barco. Impasible al desastre que se avecinaba, el capitán cenó aquella noche en un exclusivo restaurante con una joven moldava llamada Domnica Cemortan.
CLAVES
1. Después de permanecer suspendida durante varias horas, la operación de búsqueda de los 21 desaparecidos se reanudó ayer.
2. Decepcionada con el plan de rescate. Así lo reconoció ayer Madeleine Soria, hermana de Érika Soria (25), quien sigue desaparecida.
3. La familia Soria alberga pocas esperanzas de hallar con vida a Érika, pero quieren “recuperar su cuerpo, llorarle y enterrarlo”.
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EL COMERCIO ENERO 20, 2012
Padres de peruana desaparecida piden cárcel para capitán de crucero
Érika Soria desapareció en la colisión del crucero el pasado viernes. Progenitores están en Italia
(Reuters / AP)
FRANCISCO CARRIÓN – Enviado Especial
PORTO SANTO STEFANO. A unos kilómetros de Porto Santo Stefano, las aguas del Mediterráneo mantienen en suspenso el paradero de Érika Soria Molina. Los buzos buscan sin éxito su rastro en el Costa Concordia, que un día fue una ciudad flotante de 17 pisos y 4.200 pasajeros a bordo.
“¿Está debajo de la nave? ¿En algún sitio dentro del barco?” se interroga su padre Saturnino con la angustia de no hallar respuesta. “Las preguntas no nos dejan dormir”, confiesa el progenitor de la mesera de 25 años, en una entrevista con El Comercio.
“Si al menos encontráramos su cuerpo”, añade ante el asentimiento de Benedicta, la madre de Érika, y su hija Madeleine, que reside desde hace nueve años en España y recuerda aún las últimas palabras con su hermana.
“Hablé con ella el viernes a las cuatro y media de la tarde. Había salido a comprar y regresaba al barco. Me dijo que ya me llamaría”. La voz de Érika no volvió a sonar al otro lado del teléfono.
VIVA O MUERTA
Apenas cinco horas después de aquella última conversación, se desencadenaba la tragedia a unos metros de la isla de Giglio. El naufragio se produjo luego de que el capitán del buque, Francesco Schettino, acercara la nave a tierra para que el responsable del comedor pudiera saludar a su familia. En vez de auxiliar a los pasajeros, este habría abandonado el barco sin alertar del desastre ni iniciar la evacuación.
“Debería estar detenido y no en arresto domiciliario. Se ha segado la vida de mi hija para siempre y nos ha llenado de desamparo porque teníamos la esperanza de que fuera quien velara por nosotros en el futuro”, narra Saturnino.
Una semana después del naufragio, el cusqueño aún guarda esperanzas, a pesar de que ayer el equipo de rescate suspendiera –una vez más– las tareas de búsqueda debido al mal tiempo. “Todo depende de que los equipos de rescate trabajen con todo el empeño y hagan un esfuerzo sobremanera”, manifestó.
“Pido al presidente Ollanta Humala y a la señora Nadine que se solidaricen con nosotros para que, en coordinación con las autoridades italianas, exijan una búsqueda más intensa y rápida”, invocó. A los tripulantes peruanos que sobrevivieron les pide que aporten información que ayude a dar con su paradero. Para Saturnino Soria no hay tiempo para lágrimas: “Nos quedamos acá hasta encontrar a nuestra hija, viva o muerta”.
LA CIFRA
4.229
Personas se encontraban en el Costa Concordia al momento del naufragio. Once fallecieron.
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EL COMERCIO ENERO 18, 2012
Padre de Érika Soria en Italia: “No nos iremos hasta que la encontremos”
Desde la isla de Giglio, los familiares de la peruana desaparecida tras el naufragio del Costa Concordia pidieron sanción para el capitán
La hermana y el padre de Érika Soria se encuentran en la isla de Giglio, en Italia. (Foto: Reuters / Video: Canal N)(http://elcomercio.pe/mundo/1362553/noticia-padre-erika-soria-italia-no-nos-iremos-hasta-que-encontremos)
Desde la isla de Giglio, en Italia, los familiares de Érika Soria, la peruana que aún se encuentra desaparecida tras el naufragio del Costa Concordia, pidieron que el capitán Francesco Schettino sea sancionado por la justicia, pues es el responsable de lo ocurrido.
“No tengo aquí a mi hermana y él está en su casa. No señor”, dijo indignada Betsabé, la hermana de Érika, en imágenes difundidas por Canal N. Ella lamentó que le hayan dado el arresto domiciliario a Schettino.
Por su parte, el padre de la connacional, Benedicto Soria, pidió apoyo eficaz para hallar a su hija “ya sea viva o muerta”.
“No nos moveremos de acá mientras no encontremos a mi hija”, sentenció tajante.
En tanto, los trabajos de búsqueda se suspendieron hoy por razones de seguridad. El accidente de la nave que tenía 4.200 personas a bordo dejó 11 muertos y 28 pasajeros y tripulantes desaparecidos, según cifras oficiales hasta el momento.
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EL COMERCIO ENERO 15, 2012
Testigo: peruana desaparecida saltó del crucero para salvarse
Érika Soria era una de los 53 connacionales que viajaban en el Costa Concordia, que naufragó en Italia
(AP)
(EFE / elcomercio.pe). La cusqueña Erika Soria, de 26 años, sigue sin ser localizada tras el naufragio el viernes del crucero italiano Costa Concordia, del que formaba parte de la tripulación.
En el barco, que encalló frente a la isla italiana de Giglio, viajaban 53 peruanos, de los que 45 formaban parte de la tripulación y ocho eran pasajeros y que se encuentran a salvo.
Mientras el personal peruano de la compañía naviera está alojado en seis hoteles de la localidad de Grosseto, cercana a Porto Santo Stefano, los viajeros fueron albergados en establecimientos de Roma.
Según las listas de la tripulación que se han proporcionado a la embajada peruana, no se sabe el paradero de Erika Soria.
LA VIERON SALTAR
Uno de los supervivientes relató que vio a Erika saltar a una de las barcas hinchables, junto con otro peruano, pero no se sabe si llegó a tierra, pues nadie la volvió a ver.
Personal de la sede diplomática recorre a estas horas los hoteles donde se alojan los peruanos para recoger más información sobre la joven que está sin localizar e interesarse por las condiciones de todos ellos.
Por otra parte, las autoridades peruanas se están ocupando de facilitarles pasaportes, pues perdieron todos sus documentos y equipaje en el naufragio.
Fuentes diplomáticas lamentaron la “escasa” colaboración que están teniendo por parte de la compañía naviera para proporcionar los datos de sus trabajadores peruanos, necesarios para poder conseguirles un pasaporte.
* Peruano salvó vidas en el Costa Concordia: “Tenía que ayudar”
Humberto Morales trabaja hace 10 años de la empresa Costa Crociere y tuvo que regresar tres veces al barco siniestrado para rescatar pasajeros
Salvó muchas vidas y arriesgó la suya. Una situación límite vivió la noche del viernes el peruano Humberto Morales, trabajador desde hace 10 años de la empresa Costa Crociere. Desde un refugio habilitado en un hotel de Grosseto, el encargado de servicio al cliente del Costa Concordia le contó a El Comercio su experiencia.
“A las 10 de la noche se sintió un sonido fuerte y un desbalance en el barco, que se fue inclinando hacia la izquierda. Debido a nuestro trabajo, nosotros [los tripulantes] somos los encargados de calmar a los pasajeros, y eso fue lo primero que hicimos”, refiere.
Morales recuerda que lo peor llegó cuando el barco empezó a llenarse de agua. “El casco sufrió una ruptura de unos 70 metros, no se podía controlar la situación”.
“Me quedé hasta el final. Tuve que ayudar a embarcar a las personas a los botes salvavidas, contarlos. Pero eran tantos que perdía la cuenta”, refiere.
Morales y sus compañeros regresaron tres veces al barco para rescatar a más viajeros. “Trabajamos hasta la madrugada. Ha sido una fea experiencia. Al final pude ponerme a salvo”.
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EL COMERCIO ENERO 14, 2012
Incertidumbre en la familia del peruano muerto en el crucero en Italia
En la mañana recibieron la noticia de que Tomás Alberto Costilla estaba vivo, pero en la tarde el cónsul desmintió esa información
(Canal N)(http://elcomercio.pe/mundo/1360941/noticia-incertidumbre-familia-peruano-muerto-crucero-italia)
Jorge Costilla Mendoza, hermano del peruano fallecido en el accidente del crucero rucero Costa Concordia, manifestó que inicialmente recibieron la información de que Tomás Alberto Costilla Mendoza estaba vivo, noticia que fue desmentida por el cónsul de Perú en Florencia.
“Tenemos un primo en Torino que se comunicó con el consulado. Él dio la referencia del nombre de mi hermano. Vocearon el nombre de mi hermano y alguien dijo ‘presente’. Por eso estamos tranquilos y reconfortados. Me di con la sorpresa de que en la tarde el cónsul dijo que mi hermano falleció al lanzarse al mar”, señaló desde Trujillo.
“Mi primo insistió nuevamente y le dijeron que ha fallecido”, indicó Costilla a Canal N, quien aseguró que hasta el momento no ha recibido llamada alguna confirmando o desmintiendo la información.
* Un peruano murió en accidente de crucero en Italia, confirmó cónsul en Florencia
Falleció por ahogamiento, indicó Manuel Veramendi citando a autoridades italianas. Se trata de Tomás Alberto Costilla Mendoza
El cónsul peruano en Florencia confirmó la muerte de Costilla Mendoza. (Video: Canal N / Foto: Reuters)(http://elcomercio.pe/mundo/1360863/noticia-peruano-murio-accidente-crucero-italia-confirmo-consul-florencia)
Todavía la cifra de peruanos que sufrieron el accidente de crucero Costa Concordia es inexacta y se trataría de 30 o 40 compatriotas que viajaban en dicha nave. Así lo indicó el cónsul de Perú en Florencia (Italia), Manuel Veramendi, quien, al enterarse de la colisión de esta embarcación y posterior encallamiento, enrumbó a la localidad de Grosseto donde se aloja gran cantidad de ocupantes que fueron rescatados del hundimiento.
“En este momento me encuentro con 11 peruanos en un hotel. Todavía me falta visitar otros dos hoteles donde se alojan más peruanos”, relató el diplomático a Canal N.
Veramendi señaló que fue informado por autoridades italianas sobre la muerte de un peruano, quien habría fallecido ahogado sin poder huir de la nave durante la colisión.
Según información de la agencia EFE, el compatriota se llama Tomás Alberto Costilla Mendoza. Su cuerpo, y el de dos franceses, se encuentran en la morgue de la localidad Orbetello, cercana a Puerto Santo Stefano.
Asimismo, Veramendi confirmó que todavía hay una peruana desaparecida de nombre Éricka Soria.
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PERU 21 OCTUBRE 22, 2011
Impuesto a remesas de peruanos en Italia
Los connacionales que se encuentren en situación irregular tendrán que pagar un 2% del total de cada envío de dinero que realicen al país.
Los inmigrantes peruanos afincados en Italia de ahora en adelante tendrán que pagar un 2% del total de cada envío de remesas que realicen al país, informó hoy vicepresidente del Parlamento Andino, Alberto Adrianzén, quien cuestionó la medida.
“Italia se ha convertido en el primer país del mundo en cobrar un impuesto al envío de remesas por parte de los inmigrantes. El 17 de setiembre, por disposición de su Poder Ejecutivo, empezó a cobrar un 2% a los envíos hacia países no miembros de la Unión Europea”, detalló.
Adrianzén sostuvo que el mencionado tributo a cada remesa solo lo pagarán aquellos migrantes que no posean código fiscal y de seguro social, que, en general, se obtiene con la regularización, es decir, es un impuesto que perjudicará, mayormente, a los indocumentados.
Indicó que la norma establece también que, por obligación, los inmigrantes tendrán que pagar como mínimo 3 euros por cada envío, siempre que el porcentaje del impuesto no supere esa cifra.
Se calcula que alrededor de 300 mil peruanos, bajo diversa condición, se encuentran afincados en Italia. Adrianzén manifestó su preocupación por esta medida que afectará a cientos de miles de migrantes, entre ellos a 150 mil compatriotas en situación irregular, que se verán perjudicados enormemente en su economía y las de sus familias que viven gracias a sus envíos.
Acotó que el Perú es el sétimo país del mundo y el primero de Latinoamérica en recibir remesas de Italia, con 191 millones de euros en el 2010, seguido de Ecuador con 150 millones de euros.
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EL COMERCIO ABRIL 16, 2011
Un peruano murió en un incendio en Milán
Eddy Jovanni Riofano Pajuelo, de 39 años, encontró la muerte cuando se encontraba en su casa
(Frecuencia Latina)(http://elcomercio.pe/mundo/743655/noticia-peruano-murio-incendio-milan)
Un peruano identificado como Eddy Jovanni Riofano Pajuelo murió en un incendio registrado en un edificio de Viale Fulvio en la ciudad italiana de Milán.
Medios italianos informaron del voraz incendio que arrasó con casi todo el edificio. Estos indicaron que nuestro compatriota murió por asfixia y fue encontrado junto a su cama en su departamento ubicado en el quinto piso del departamento siniestrado.
Nueve personas resultaron heridas con graves quemaduras. Incluso uno de ellos se arrojo desde el segundo.
El teniente alcalde de Milán, Riccardo De Corato, aseguró que el incendio no se originó por una explosión.
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