Él tiene 62 años y ella 32
Jueves, 23 de Octubre de 2008
Se casaron Raúl Diez Canseco y Luciana de la Fuente
Los protagonistas de uno de los más polémicos romances de Lima, el ex primer vicepresidente Raúl Diez Canseco y la ex novia de su hijo Luciana de la Fuente finalmente se casaron por civil en Lima, según informa el suplemento de la revista Caretas, Ellos & Ellas.
Los flamantes esposos partieron después a Miami donde también residen y donde hace unos meses también contrajeron matrimonio civil. Artículos Relacionados
7:30 de la noche, jardín de la casa de los novios. Decoración en tonos blanco y fucsia y mesas para unos cien invitados. El catering y la organización del evento corrieron por cuenta de los alumnos de la Escuela de Chefs de la Universidad San Ignacio de Loyola.
Luciana, como una de esas novias que van camino al altar, lucía preciosa con un vestido strapless color perla, largo, vaporoso. Raúl, más bien, despertaba tiernas sonrisas, porque él y su pequeño hijo estaban ataviados exactamente igual: terno azul oscuro, camisa blanca y una boutonnière o adorno floral en la solapa.
Alrededor de las ocho de la noche el alcalde de La Molina, Luis Dibós, los declaró marido y mujer. Y seguidamente sonó la primera melodía de la noche: el Danubio Azul.
Sí, Luciana y Raúl, cual novios tradicionales, lo bailaron rodeados de sus invitados en medio del tabladillo. Luego el volumen de la música aumentó varios decibeles y Joselito y su orquesta empezaron a tocar canciones de los Beatles, los Bee Gees y Abba, alternadas con un poco de cumbia y reggaeton.
Los novios no dejaron de bailar durante toda la noche. Sólo descansaron para cenar, cuando un protocolar RDC tomó el micrófono y pronunció unas palabras de agradecimiento primero a Luciana, y luego a la familia de la Fuente y a sus amigos por acompañarlo.
Entre cotillón y arlequines la fiesta continuó hasta las tres de la madrugada. Los flamantes esposos partieron después a Miami donde también residen y donde hace unos meses también contrajeron matrimonio civil.
Terra Perú / Ellos & Ellas
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TERRA Jueves, 18 de Septiembre de 2008
Raúl Diez Canseco no fue invitado al matrimonio de su propia hija
El ex vicepresidente Raúl Diez Canseco no fue invitado a la boda religiosa de su hija Pamela, según la revista Ellos & Ellas.
Este polémico personaje protagonizó un tórrido romance con la joven Luciana de la Fuente, quien fuera pareja de su hijo.
Este polémico personaje protagonizó un tórrido romance con la joven Luciana de la Fuente, quien fuera pareja de su hijo. Es más, hace unos meses se casaron por civil en Miami y todo hace indicar que también lo harán en Lima.
La ceremonia a la que fueron invitadas unas 800 personas fue organizada por su ex esposa Jana Hartinger, quien –como es de suponer- no habría querido ver llegar a Diez Canseco del brazo de su nueva pareja.
Como se recuerda, el 6 de noviembre de 2004 un diario local soltó la información del romance con el título de “Los pecados de Raúl”, en la que señalaba que el político -entonces casado y con hijos- había contratado a De la Fuente, entonces de 26 años, y a dos de sus primos en entidades que dependían del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo que dirigía, con altísimos sueldos.
> El entonces ministro y primer vicepresidente respondió ante la prensa –no aceptó preguntas- señalando que era víctima de una campaña que pretendía “asesinarlo moralmente”. Luego no le quedó más que renunciar a sus cargos para vivir su romance.
Un año después anunció la ruptura y sus intenciones de recuperar a su familia. "Estoy tratando de resarcir el daño que causé", expresó.
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Jueves, 07 de Agosto de 2008
Raúl Diez Canseco y Luciana de la Fuente se casaron en Miami
Tras una prolongada y polémica relación finalmente el ex vicepresidente Raúl Diez Canseco y Luciana de la Fuente se casaron por civil, según una información del suplemento Ellos & Ellas de la revista Caretas.
Más juntos que nunca.
Ellos&Ellas
La información también añade que ahora la pareja prepara su unión civil en Lima, aunque no se precisó fecha.
· La formalización de la relación se realizó el pasado 31 de julio en Miami. “La boda fue al mediodía y en ella hizo de pajecito nada menos que Ignacio, el pequeño hijo de la pareja”, señala la nota.
La información también añade que ahora la pareja prepara su unión civil en Lima, aunque no se precisó fecha.
Como se recuerda, el 6 de noviembre de 2004 un diario local soltó la información del romance con el título de “Los pecados de Raúl”, en la que señalaba que el político -entonces casado y con hijos- había contratado a De la Fuente, entonces de 26 años, y a dos de sus primos en entidades que dependían del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo que dirigía, con altísimos sueldos.
Posteriormente se descubrió que Raúl Diez Canseco también habría beneficiado a Germán de la Fuente, el padre de la joven, al haber impulsado la dación del Decreto Supremo 047 que exoneraba del pago de impuestos a los restaurantes ubicados en la zona internacional de los aeropuertos del país. ¿Los beneficiarios? Dos restaurantes, uno de los cuales pertenecía al padre de Luciana.
El entonces ministro y primer vicepresidente respondió ante la prensa –no aceptó preguntas- señalando que era víctima de una campaña que pretendía “asesinarlo moralmente”. Luego no le quedó más que renunciar a sus cargos para vivir su romance.
Un año después anunció la ruptura y sus intenciones de recuperar a su familia. "Estoy tratando de resarcir el daño que causé", expresó.
Terra Perú / Ellos & Ellas
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LA REPUBLICA 14 de agosto de 2008
De familias y parejas. Calidad o cantidad de tiempo
Nelly Chong García
Terapeuta
En la actualidad, es muy frecuente escuchar que lo importante es la calidad más que la cantidad del tiempo que invertimos en las relaciones familiares. Se plantea que debemos invertir calidad de tiempo en nuestras relaciones de pareja, en las relaciones con los hijos, en las relaciones en general. Esta propuesta surge debido a que cada vez más las personas permanecen más tiempo fuera de sus hogares y la mayor parte de su día a día transcurre en el trabajo.
De otro lado, las ciudades han crecido y las distancias para trasladarnos de la casa a la oficina se han hecho más grandes. Entonces tenemos que lo más común es un hogar donde los miembros de la pareja trabajan, salen temprano en la mañana y vuelven entre las 7 pm y las 10 pm. De tal manera que el tiempo disponible para alimentar la relación de pareja y para estar con los niños es mínimo.
Las investigaciones señalan que mientras en el trabajo invertimos entre 8 y 12 horas en promedio, en casa nuestro tiempo para conversar y enterarnos de lo que sucede en la vida de las personas que amamos no llega a ser una hora diaria. Entonces, dado que tenemos poco tiempo disponible, y dado que, en el trabajo si invertimos cantidad además de calidad, el poco tiempo que queda para la familia, debe trasformarse en un tiempo de calidad. Pero ¿qué es un tiempo de calidad? Y ¿cómo puede darse en un mundo que exige cada vez más y más cantidad de nuestro tiempo?
Es decir, el mensaje es calidad para la familia y la pareja, cantidad para el trabajo y las actividades fuera del mundo familiar. Encontrar y aprender a construir momentos de calidad es el reto de las personas en esta época de cambios vertiginosos. Muchas personas consideran que la calidad se refiere a momentos especiales y muy elaborados para compartir. Por ejemplo las vacaciones, donde una vez al año por una semana la familia está junta todo el día haciendo actividades en común.
Sin embargo, la búsqueda de los momentos de calidad que ayudan a mantener y a alimentar las relaciones familiares están más bien dentro de la rutina diaria, que dentro de los escasos momentos súper especiales. Así tenemos que, el trayecto de llevar a los niños al colegio, es un tiempo que puede ser aprovechado para conocer algo de su hijo(a). Para esto es necesario cambiar el interrogatorio clásico de "¿cómo te va en el colegio?’’ por otro tipo de conversación. Por ejemplo: ¿qué es lo que más le gusta de las actividades que se harán ese día? ¿Qué es lo que menos le gusta?
Lo mismo sucede con la relación de pareja, si ambos están cansados se debe aprovechar el tiempo para hacer juntos las tareas domésticas. Esto hará que aparezcan con facilidad las oportunidades para conversar y conocer qué sucede en el mundo del otro. Ayuda también llamar por teléfono a lo largo del día, no sólo para decir "no te olvides de comprar la leche y de traer el dinero para pagar la luz", sino también llamar para decir que uno extraña no estar juntos, o que hubo algo que uno(a) pensó y quería contar.
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