TRAS UNA NUEVA RELACION CON BRASIL. UNA ENTREVISTA A ANTONIO CASTILLO

EL COMERCIO 13 de agosto de 2008

ENTREVISTA. ANTONIO CASTILLO
Tras una nueva relación con Brasil

Están identificadas 18 cadenas productivas que se pueden desarrollar para que el Perú provea a las ciudades brasileñas. El flamante consejero comercial en dicho país habla del tema
Por Marienella Ortiz

Nuestras relaciones con Brasil siempre han sido cordiales en lo diplomático, pero bastante frías en el tema comercial, pese a los 3.000 km de frontera en común. El nuevo consejero económico-comercial del Perú en Brasil, Antonio Castillo, declara en esta entrevista que recibió el encargo de aumentar las exportaciones con valor agregado y de atraer las inversiones brasileñas, especialmente hacia las regiones fronterizas. Castillo considera que es un proceso natural que tomaría tres años.
¿Cuál es el plan de trabajo para profundizar la relación comercial con Brasil?
La cancillería ha decidido realizar todo un plan de acción integral, con la constitución de una consejería que tome en cuenta los aspectos comerciales, de promoción de inversiones y del turismo, con énfasis en el desarrollo de la interconectividad que debe existir entre el Perú y Brasil. En base a esa visión, se busca entrar a una nueva etapa en nuestras relaciones.

¿Es necesario un TLC con ese país para lograrlo?
Ya tenemos un acuerdo comercial que ha permitido prácticamente que el 96% de todos nuestros productos exportados entren con arancel cero a ese país.

¿Estamos aprovechando toda esa puerta de ingreso?
Para eso es necesario la conectividad física. En agosto o setiembre concluye la construcción del sistema de carretera del IIRSA Norte y a mediados del 2010, el IIRSA Sur (Interoceánica). Hoy en día nuestra mercadería llega al puerto de Santos, da toda la vuelta al continente, por Panamá. Ese es un sobrecosto alto que obstaculiza nuestras exportaciones.

¿La interconectividad será suficiente para este objetivo?
Vamos a buscar el desarrollo comercial con valor agregado y la instalación de empresas brasileñas en territorio peruano, para que se beneficien directamente las regiones cercanas a la frontera con Brasil. Estos son los retos que tenemos que trabajar.

¿Cómo lograr todo eso?
Hemos hecho un plan de trabajo coordinado con Pro Inversión y Prom-Perú. Más o menos hemos identificado 18 cadenas productivas que pueden ser parte del desarrollo comercial. Otra parte del plan es trabajar con el Ministerio de Energía y Minas para futuras inversiones de hidroeléctricas, pues existe un potencial enorme de interconectividad eléctrica con Brasil. Otro es el desarrollo de petroquímicas.
¿Cómo captar esas inversiones?

Si uno hace el símil entre EE.UU. y México --donde el segundo llegó a crecer en función al mercado estadounidense--, en realidad el Perú, por sus características geopolíticas y estratégicas de salida al Pacífico, puede lograr el desarrollo de muchas regiones colindantes con Brasil. Por ejemplo, en Brasil se va a desarrollar una de las centrales hidroeléctricas más grandes del mundo (el Complejo Hidroeléctrico de Río Madeira) y, sin embargo, ellos no tienen cemento, tierra ni mano de obra. Por eso es que Cementos Yura ha anunciado inversiones nuevas en Cusco y Puno. También podemos reconvertir la ganadería de Puno para ser exportadores de lácteos.

Faltaría hacer el enlace entre la oferta peruana y la demanda brasileña. ¿Esa va a ser su labor?
Estamos logrando un acuerdo con la macrorregión sur. Un grupo de autoridades de esos gobiernos regionales y la Cámara de Comercio de Arequipa firmarán en los próximos días un acuerdo con los gobernantes de Acre, Rondonia y Mato Grosso para crear un centro de distribución en Brasil de la oferta peruana. Brasil no está acostumbrado a importar alimentos y otros bienes, es un país que se autoabastece. La clave es montar una 'trading', una cabeza de playa, que nos permita manejar la producción del sur peruano, que incluye papas, cebollas, ajos, etc.

¿Cómo impactará esto en la economía de la macrorregión sur?
Si no hacemos una labor de articulación comercial con Brasil, habrá productos brasileños de venida, pero no habrá productos peruanos de regreso. Entonces tenemos que lograr ejes nuevos de desarrollo, lo que es posible porque hablamos de productos que, justamente, ellos no tienen.

¿Es verdad que un kilo de papa puede costar allá 10 soles?
Sí, pero hay que hacer un trabajo interno para que nuestra papa tenga menos hoyos. A ellos les gusta la papa blanca.
¿Debe haber un trabajo previo con los productores locales?
Hay que hacer un trabajo de desarrollo del producto.

¿Quién haría esa labora previa?
Esa labor la harán los gobiernos regionales. La relación con Brasil debe permitir a las regiones un desarrollo competitivo. Para eso hay que trabajar la eficiencia logística y posicionamiento de la oferta. De esta forma, estaríamos trabajando con las zonas más pobres del país.

¿En qué otros productos Brasil es deficitario?
Hay muchos productos: el cemento lo traen de Marruecos y los fertilizantes de Rusia. Y nosotros tenemos las inversiones de Vale do Rio Doce en Piura para extraer fosfato. Hay que pensar, además, que Madre de Dios se tiene que transformar en un eje forestal.

¿Cuáles serán los primeros pasos para lograr esto?
Todo esto es parte de la presentación que haremos el 18 y 19 de setiembre, con asistencia del presidente Alan García y algunos ministros, en una rueda de negocios en Sao Paulo. Estamos presentando un salón de la competitividad para que los brasileños conozcan al Perú y su potencial productivo. El objetivo es asegurar en esa rueda US$1.000 millones de inversiones de una lista de proyectos que alcanzan los US$4.500 millones. Le tengo mucha fe a que, dentro de tres años, esas inversiones y nuestro comercio estén consolidados.

LA FICHA
Nombre: Antonio Castillo.
Profesión: Economista.
Edad: 52 años.
Situación familiar: Casado, dos hijos.
Cargo: Consejero económico comercial del Perú en Brasil.
Experiencia: Gerente general de Prómpex, viceministro de Industria y director de Promoción de Inversiones de Pro Inversión.