GENERAL PNP (R) ALBERTO JORDAN: "NO SIEMPRE DEBE USARSE LA FUERZA"


EL COMERCIO JUNIO 24, 2009

General PNP (r) Alberto Jordan: "No siempre debe usarse la fuerza"

8:06 | El policía que fue secuestrado en el “moqueguazo” dice que no se arrepiente de la decisión que tomó el 16 de junio del 2008

Por Martín León Espinosa

El general (r) Alberto Jordán Brignole hasta ahora no recuerda cómo se rompió el radio de su antebrazo izquierdo el 16 de junio del 2008, pese a que ese día vivió la situación más difícil de su vida. Como jefe de la Undécima Dirección Territorial Policial, se encargó de la operación de desalojo del puente Montalvo, que tomaron miles de pobladores de Moquegua que reclamaban por el canon minero. La operación se salió de control y él junto con otros 60 policías fueron tomados de rehenes por los manifestantes. Ante esta situación, Jordán Brignole decidió no enfrentar a los manifestantes. Los policías y él recién fueron liberados un día después. Al final cuarenta agentes quedaron heridos, pero no hubo fallecidos.

¿Se arrepiente de haber decidido no usar la fuerza aquel 16 de junio en el puente Montalvo?
No, aunque esa decisión me haya costado perder mi carrera como policía. Eso me dolió mucho, pero he ganado varias cosas a raíz de esa experiencia.

¿Por qué decidió entregarse en vez de enfrentarse con los manifestantes para desalojarlos?
Yo pensé que si desalojaba el puente iban a haber varios muertos. Y mi objetivo era que no hubiera costo social.

¿Qué falló en aquella operación?
Que no se desarrolló un plan de operaciones adecuado. Yo solo tuve seis horas para elaborarlo, cuando como mínimo se necesita un día para prepararlo.

¿Y por qué no hubo un plan adecuado?
Porque para llevar a cabo un plan de operaciones se debe tener tres elementos básicos: inteligencia, logística y agentes policiales. Asimismo, el análisis de la situación tiene que hacerse con varios días de antelación. Así recién se puede conocer realmente cómo está la situación. Luego ya se procesa la información y se hace un plan. Pero esto no ocurrió en Moquegua.

Tras lo acaecido en Moquegua, usted salió a hablar bastante en los medios.
Quería que se conociera cuál era la verdad. Yo siento que me utilizaron en esa situación. En un momento, luego de ocurridos los hechos, el director general de la Policía Nacional (en ese entonces era Octavio Salazar) me dijo que no hablara para no perjudicar al Gobierno. Hasta me ofreció un buen puesto si me mantenía callado. Tranquilamente me pude quedar callado y ahora seguiría con mi carrera, pero la verdad igual se iba a conocer.

¿Cree que eso le costó su carrera?
Yo perdí mi carrera porque el presidente de la República me insultó, y yo le dije que le estaban informando mal respecto a lo de Moquegua.

¿Qué ocurrió con usted luego de los hechos en el puente Montalvo?
Me trasladaron a Lima, a ocupar un puesto en el Estado Mayor de la PNP. El 19 de diciembre del año pasado me pasaron al retiro. Desde entonces me dedico a actividades empresariales.

SOBRE LA PNP Y BAGUA
¿Qué opinión tiene de la situación actual de la PNP?
Creo que ha perdido su objetivo: proteger a la ciudadanía. Me parece que un problema es que el policía se dedica a otras actividades para poder subsistir en vez de cumplir con su verdadera función. Considero que para eso no lo han preparado.

¿Tiene alguna crítica con respecto a lo que ocurrió el pasado 5 de junio en Bagua?
Es muy difícil hacer una crítica porque cada operación siempre es diferente. Sí considero que el comando operativo debió evaluar a la hora que llegó a la zona. Pero también creo que, al igual que lo que pasó en Moquegua, faltó inteligencia. En Bagua no se debió mirar el árbol sino el bosque para solucionar la situación. En este caso, si se sabía cómo eran los indígenas amazónicos de la zona, se debió estar preparado. Pese a ello no se envió al personal adecuado.

Y cuál fue la diferencia entre las intervenciones en Moquegua y Bagua?
Creo que la principal fue saber decir que no. Este me parece que es un problema de los altos mandos. No en todas las operaciones tienen que usarse la fuerza.

¿Qué hacer para evitar enfrentamientos?
El diálogo siempre es una buena solución.

¿Y ante los continuos bloqueos?
La población bloquea las vías para que atiendan sus demandas. Yo considero que el principio de autoridad se está perdiendo. Recuperarlo es un trabajo que el primer ministro Yehude Simon debe hacer.

LA FICHA
Nombre: Alberto Jordán Brignole.
Profesión: General (r) PNP. Licenciado en Relaciones Industriales en la USMP.
Edad: 54 años.
Estado civil: Casado.
Trayectoria: Pertenece a la promoción 1978 de la antigua Guardia Civil. Ascendió a general a fines del 2006 y fue jefe de la Región Policial del Callao.
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-----Mensaje original-----
De: Jairo Doidao [mailto:doidao_jairo_2000@yahoo.com]
Enviado el: Jueves, 26 de Junio de 2008 11:50 a.m.
Para: Jairo Doidao
Asunto: ¿EL GENERAL JORDAN O UN "SUR" REPRIMIDO?

Sr. Director:

¿EL GENERAL JORDAN O UN “SUR” REPRIMIDO?

¿No es un total desbalance hacer responsable a una sola persona de todo un proceso de represión? A mi parecer el General Jordán -activo de la policía-, bueno al menos lo era, buscó primero el dialogo y no la violencia. Sin embargo, no entendemos el motivo de su CESE repentino. Se debe “supuestamente” por el hecho de no haber acatado órdenes del más alto mando, no obstante las autoridades no especifican ¿cuáles fueron estas órdenes? Tal vez en su ingenuo criterio pensó que dialogar con el cura local y los izquierdistas disminuirían el problema.

El problema de fondo no es el General Jordán, hay como ya se ha dicho hasta el cansancio, cual disco rayado, demandas insatisfechas. Al cesar a este hombre aparentemente honesto y con buenos principios se está actuando de forma injusta, ¿qué culpa tiene el General de toda la ineficiencia estatal y de no saber procesar reclamos en su debido momento? Un Estado indolente y sin capacidad de escucha. Con este hecho solo se incentiva la autoridad por autoridad sin usar el criterio y el buen juicio. Seguir órdenes ciegamente, el equivalente al autoritarismo, no tiene sentido, la autoridad juega un rol muy importante que es el de mantener el orden, redistribuir responsabilidades y darle a cada quien lo que le corresponde.

¿Acaso terminar la violencia con más violencia es la solución?, es decir, si el general Jordán reprimía a la multitud con violencia con balas de sangre, con muertos ¿hubiese permanecido en el cargo?, especialmente, si era una guerra ya perdida (cualquier acción policial daba lo mismo, eran 700 efectivos contra 15,000 personas furibundas).

Hay en Moquegua como en muchas otras partes expresiones no dichas y que están reprimidas por décadas (hablando de todos los pueblos en general) que son bombas de tiempo y que al salir obviamente son como una olla a presión. Según mi percepción, esto sucede por falta de autoestima (creer no ser merecedores de reclamar sus derechos y esperan a que las cosas se acumulen cuando ya no se da más) por un lado pero más importante aún es la falta de conocimiento de cómo procesar adecuadamente sus frustraciones (de manera positiva y sin violencia) las cuales muchas veces no se llegan a canalizar.

Ya lo dijo Henry Pease en su libro “Reforma Política” existe en el Perú un problema de representatividad que hace que esta democracia sea tan frágil y vulnerable ante cualquier levantamiento social. El tema del Canon, es un ejemplo, es un tema explosivo en el cual hubo injusticias en la distribución y que se encuentra latente en el resto de regiones del país.

Necesitamos representantes, que lleven y traigan la voz de los representados, actuar con prevención y muchas mesas de dialogo de por medio, y no ser simples “chicheños” que agachan la cabeza y le dicen sí a todo. No esperemos que el desencanto siga creciendo y cuando se vaya a tomar otro camino sea muy tarde para ello. La pelota está en cancha del Estado y después no lloremos sobre la leche (o sangre) derramada.

Jairo da Silveira Doidao
CEP 41940-000
Salvador de Bahia
Brasil
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PERU 21 01 de Julio de 2008

PATRICIA TEULLET

General Jordán
Para algunos, trabajar en el Estado es un reto fascinante: un lugar desde el cual se puede hacer que las cosas cambien. Lamentablemente, cada vez son menos los interesados. La rebaja salarial ha sido un factor decisivo en la descapitalización del Estado, pero peor aun resulta el maltrato que reciben algunos de sus funcionarios. Conocemos de persecuciones y de juicios a funcionarios que solo trataron de tomar las mejores decisiones con los elementos que tenían a mano. Sin embargo, tal vez, el hecho más grave y reciente sea el del general Alberto Jordán. Quienes lo conocen dicen que es un hombre de valor, de principios y de familia. A él le dieron en Moquegua una orden absurda para enfrentarse, sin el personal y sin atribuciones suficientes, a una turba violenta. Por salvar su vida y la de su personal, quienes debieron respaldarlo, lo humillaron públicamente. El general Jordán merece ser reivindicado. Lo que se ha hecho con él, no le hace bien ni a la institución de la Policía, ni al país.
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EL COMERCIO 14 de Julio de 2008

Francisco Miró Quesada
Politólogo

LA POLICIA Y LOS DERECHOS HUMANOS

En concordancia con el articulo primero de la Constitución, la Ley de la Policía Nacional (Ley 27238) y su reglamento establecen que el personal de esta institución en el ejercicio de sus funciones respetará los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas, sin ningún tipo de distingos y de acuerdo con los principios del código de conducta para los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Para eso debe mantener y defender los derechos humanos de todas las personas, y usará la fuerza solo cuando sea estrictamente necesario y en la medida que lo requiera el ejercicio de sus funciones.

Precisamente esto fue lo que hizo el general Alberto Jordán Brignole, durante los acontecimientos de Moquegua. Decidió respetar los derechos humanos- el principal, el derecho a la vida- de todas las personas que habían tomado el puente Montalvo y del personal policial ajo su comando.

Su proceder fue correcto, no solo desde el punto de vista ético y jurídico, sino desde el punto de vista de la operación policial. Porque en una democracia el uso de la violencia es el último recurso de la autoridad, además que debe demostrarse que fue en legitima defensa.

En atención a estos criterios, la Undécima Dirección Territorial Policial de Arequipa, Moquegua y Tacna, entonces a cargo del general Jordán, decidió manejar el conflicto a través del dialogo y la persuasión. Para lograr este objetivo se aplicó una metodología: convocar a los pobladores, entre los cuales había mujeres y niños, para evitar confrontaciones violentas y un costo social grave como consecuencia de la intervención de la policía. Esta decisión fue tomada porque, por principio, los conflictos sociales se deben solucionar en una mesa de dialogo y no por represión que, como se ha señalado, es ultimo recurso.

Cuando interviene el general Jordán para cumplir una orden escrita con la finalidad de desbloquear el puente Montalvo, lo hace con todo su personal operativo sin portar armas de fuego. Esto demuestra que no existió intención de reprimir, sino de dialogar. Pero este dialogo no se llevó a cabo de manera ordenada porque la policía fue capturada por los pobladores, que lo coartaron para que realizara algunas acciones.

Jordán tuvo que acceder, pero no por temor o cobardía, sino para evitar una confrontación con las masas enardecidas y con un grupo de infiltrados que tenían la intención de crear una situación de violencia que, seguramente, en estos momentos estaríamos lamentando por la muerte de personas.

Debemos felicitar y reconocer al general Jordán por respetar los derechos humanos, arriesgando su vida, máxime si se trata de un destacado oficial que en diversas circunstancias enfrentó al terrorismo y a la delincuencia común. Este oficial requiere el reconocimiento de su institución y del país por su comportamiento responsable y ejemplar. Él solo ha demostrado coraje moral, que tanta falta hace en ciertas autoridades. En consecuencia, el Gobierno a través de su ministro del Interior debe dar una explicación clara, convincente y transparente sobre los acontecimientos ocurridos en Moquegua, porque existe responsabilidad política y se debe saber por qué los oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) no cumplieron las órdenes de desalojo de la multitud en el puente Montalvo.
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-----Mensaje original-----
De: trahtemberg@googlegroups.com [mailto:trahtemberg@googlegroups.com] En nombre de Leon Trahtemberg
Enviado el: Jueves, 26 de Junio de 2008 11:28 p.m.
Para: trahtemberg@googlegroups.com
Asunto: Moquegua y la educación Correo Perú 27 06 2008

Correo Perú 27 06 2008 León Trahtemberg

Moquegua y la educación

El ABC de la educación para la disciplina de hijos y alumnos incluye principios como los siguientes: 1) Deben conocer las consecuencias esperadas para sus actos y atenerse a ellas si infringen las normas establecidas. 2) No deben ser amenazados con sanciones si éstas no se van a cumplir. 3) Debe haber consistencia entre lo que dicen y hacen las autoridades. 4) Es preferible prevenir las transgresiones y averiguar las razones de las conductas rebeldes para desactivarlas, evitando conflictos innecesarios. 5) El tener un fin legítimo no justifica usar cualquier medio vedado o ilegal para alcanzarlo.

Es curioso que en el Perú no se aplique nada de esto a quienes toman las carreteras, obstaculizan el libre tránsito y se enfrentan agresivamente a la Policía. No extraña por tanto la reiteración de estos casos y la impotencia del Estado para velar por el orden público y el respeto a la autoridad.

Según la Defensoría del Pueblo, los moqueguanos venían reclamando por el canon desde hace varios meses y se enfrentaban al silencio pasivo agresivo del gobierno central (su agresión se expresaba en su silencio mecedor). Frente a eso, los moqueguanos pasaron del resentimiento pasivo a la acción agresiva tomando carreteras. El gobierno les dice “tenían razón, les concedemos lo solicitado, pero por atreverse a protestar encarcelaremos a los líderes de la protesta”. De paso, el gobierno destituye al general Jordán, acusado de cobardía por rendirse ante los moqueguanos. Sin embargo, aplaude al premier Jorge del Castillo, que se rinde igualmente ante los mismos moqueguanos, negociando y aceptando sus reivindicaciones bajo la presión de las carreteras tomadas.

El ministro Luis Alva Castro, responsable de un sector lleno de licitaciones y operativos policiales deficientes, es aplaudido por el Presidente, mientras que el ex ministro Fernando Rospigliosi es acusado por congresistas del APRA de corrupción por buscar mayor transparencia en la licitación para adquirir uniformes policiales con apoyo de Proética, sin costo para el Estado (año 2002).

Cuando los niños aprenden de los adultos –cuyo discurso exige honestidad y respeto a la legalidad– que la honestidad se sanciona y que la única manera de lograr los objetivos legítimos es incumplir la ley, sin que pase nada con los transgresores, se transmite el perturbador mensaje: lo correcto es incorrecto y lo incorrecto es correcto.
¿Cómo educamos en valores y civismo a los niños y jóvenes para respetar la legalidad y apreciar la democracia, desde mensajes tan caóticos?

3 comentarios:

turu dijo...

LA INTELIGENCIA SOCIAL DEL GENERAL JORDÁN (GUILLERMO GUIACOSA)
Monday, 30 de June de 2008
Mientras seguía con preocupación los acontecimientos de Moquegua vino a mi memoria, a raíz de la actitud del general Alberto Jordán, una historia que Daniel Goleman (autor de La inteligencia emocional) relata en su nueva obra La inteligencia social.
"Un día, durante la segunda invasión a Irak de tropas estadounidenses, un grupo de soldados de ese país salió hacia una mezquita para hablar con el religioso principal de la ciudad. El objetivo era pedir ayuda para organizar la distribución de suministros de asistencia. Pero se juntó una multitud temerosa de que los soldados hubieran ido a arrestar a su líder espiritual o a destruir la mezquita. Cientos de musulmanes rodearon a los soldados, agitando los brazos al aire y gritando, mientras avanzaban hacia el pelotón fuertemente armado. El oficial al mando, el teniente coronel Christopher Hu-ghes, pensó rápidamente. Tomó un altavoz y le dijo a sus soldados 'rodilla en tierra', destacando que se arrodillaran sobre una pierna. Enseguida les ordenó que apuntaran los rifles hacia el suelo. Luego la orden fue: 'Sonrían'. Ante eso, el humor de la multitud cambió. Algunos siguieron gritando, pero la gran mayoría devolvió la sonrisa. Algunos palmearon a los soldados en la espalda, y Hughes les ordenó que se retiraran caminando despacio, retrocediendo sin dejar de sonreír".
La ingeniosa acción, dice Goleman, "fue el resultado de un despliegue vertiginoso de cálculos sociales tomados en fracciones de segundo. Hughes tuvo que percibir el nivel de agresividad de la multitud y qué podría calmarlos. Tuvo que apostar a la disciplina de sus hombres y a la fuerza de la confianza que le tenían. Y tuvo que apostar a que podría identificar el gesto exacto con el cual traspasar la barrera de la lengua y la cultura, todo lo cual terminó en esas decisiones instantáneas".
Y aquí lo más importante para la evaluación de las conductas: Goleman dice: "La autoridad bien disciplinada, combinada con la aptitud para comprender a las personas, distingue a los buenos funcionarios policiales y, por cierto, a los militares que se enfrentan a civiles con un alto grado de excitación". Seguramente Goleman hubiese hecho una evaluación diferente del comportamiento del general Jordán de la que hizo el presidente García.

turu dijo...

LA EVALUACION DEL PRESIDENTE GEORGE W. BUSH.
Discursos del Presidente George W. Bush
Buenos días.
En los últimos días el mundo ha observado mientras el régimen de Saddam Hussein comenzó a pasar a la historia. Siempre recordaremos las primeras imágenes de una nación liberada de décadas de tiranía y temor. El conflicto continúa en Irak, y nuestras fuerzas militares aún tendrán una lucha tenaz por delante. Sin embargo, las estatuas del dictador, y todas las obras de su régimen de terror, se están viniendo abajo.
Desde el comienzo, y hasta esta misma hora, miembros de las fuerzas estadounidenses y de coalición se han comportado con toda la habilidad y el honor que esperamos de ellas. Nuestros enemigos han visto su valentía. El pueblo de Irak está viendo su compasión, al proporcionar nuestros militares alimentos, agua y atención médica a todos los que la necesitan, incluso a soldados iraquíes capturados. Como dijo el Sargento Mayor del Ejercito Howard Kutcher del estado de Delaware de su servicio en el medio oriente, "No estoy aquí para conquistar, estoy aquí para ayudar".
En una ciudad, soldados estadounidenses se toparon con una multitud de ciudadanos iraquíes que pensaron que nuestras tropas estaban a punto de atacar una mezquita cercana. En ese momento, el Teniente Coronel Chris Hughes ordenó a sus hombres que se arrodillaran y que apuntaran sus armas hacia el suelo. Este gesto de respeto ayudó a calmar una situación peligrosa y dejó en claro nuestras intenciones pacíficas.
Las fuerzas de coalición también han encontrado escenas que explican por qué el temor es tan arraigado entre el pueblo iraquí. En Bagdad el Martes, Infantes de Marina de los Estados Unidos ayudaron a liberar a más de 100 niños quienes, según un informe, habían sido encarcelados por negarse a formar parte de la organización juvenil del Partido Baath. Desnutridos y harapientos, los niños quedaron encantados de ver a sus padres, y a nuestras fuerzas de liberación. En las palabras del Teniente Coronel Fred Padilla, comandante del Primer Batallón, 5ª compañía de Infantería de Marina: "Estos niños salieron corriendo por los portales y sus padres comenzaron a abrazarnos. Cientos de niños nos rodeaban y nos besaban".
A medida que se termina el régimen de terror de Saddam, el pueblo de Irak está mostrando los verdaderos deseos que siempre ha tenido. No debe sorprender a nadie que los iraquíes, como todos los pueblos, renegaban de la opresión y abrazan su propia libertad. No debe sorprender a nadie que en toda nación y en toda cultura, el corazón humano desea las mismas cosas buenas - la dignidad, la libertad y la oportunidad de crear una mejor vida.
A medida que las personas en todo Irak celebran la llegada de la libertad, Estados Unidos celebra con ellos. Sabemos que la libertad es el regalo de Dios a la humanidad, y nos regocijamos cuando otros lo pueden compartir.
El miércoles en el centro de Bagdad, uno de los hombres iraquíes que llevó una almádena al pedestal de la enorme estatua de Saddam dijo lo siguiente: "Tengo 49 años, pero nunca he vivido un solo día. Ahora voy a comenzar a vivir".
Millones de iraquíes sienten lo mismo, ahora que por fin se les devuelve a ellos su país. La pesadilla del régimen de Saddam Hussein en Irak está llegando a su fin. Pronto el pueblo bueno y talentoso de Irak estará libre de escoger dirigentes que respeten sus derechos y reflejen su carácter. En todo lo que está por venir, ellos tendrán la buena voluntad del mundo entero. Y tendrán la amistad del pueblo de Estados Unidos.
Gracias por escuchar.

turu dijo...

PALABRAS DEL PRESIDENTE ALAN GARCIA AL GENERAL ALBERTO JORDAN SOBRE LOS ACONTECIMIENTOS EN MOQUEGUA.
Publicado: Jueves, 19 de Junio del 2008 3230 Lecturas | 408 Comentarios

Alan García: General Jordán se entregó mansamente en Moquegua

El presidente Alan García se declaró sorprendido por la actuación del general PNP Alberto Jordán en los violentos sucesos ocurridos en Moquegua. Cuestionó que el alto jefe policial reaccionará con miedo ante las amenazas de muerte por parte de los revoltosos.


El presidente Alan García se declaró sorprendido por la actuación del general PNP Alberto Jordán en los violentos sucesos ocurridos en Moquegua. Cuestionó que el alto jefe policial se "entregara mansamente a la turba de manifestantes" y que reaccionará con miedo ante las amenazas de muerte.

"Me impresionó mucho que un altísimo jefe policial, que tiene a su cargo el operativo en Moquegua se entregara tan mansamente sabiendo de lo que son capaces los agitadores de esa zona", manifestó García en declaraciones a los periodistas.

Tras señalar que un policía tiene que estar armado tal como lo faculta la ley, indicó que un jefe policial debe tomar las precauciones suficientes en este tipo de situaciones, y además, jamás reaccionar ante el peligro físico como lo hizo el general Jordán.

"Una persona que tiene miedo físico es mejor que no se meta en estas cosas", aseveró tajante el mandatario, y agregó que la eventual sanción al general se conocerá en su momento.

El general Alberto Jordán y los policías a su mando fueron tomados como rehenes durante los violentos enfrentamientos cerca del puente Montalvo. Luego fue obligado a pedir perdón público por el uso de gas lacrimógeno, así como a enarbolar una bandera blanca.
Jordán, en declaraciones a RPP, adujo que pidió disculpas públicas porque él y su contingente corrían el riesgo de ser ahorcados por los iracundos manifestantes.

QUE DIFERENCIA ENTRE LA EVALUACION DEL PRESIDENTE GEORGE W. BUSH. Y LA DEL PRESIDENTE ALAN GARCIA.
SALUDOS.

DESTACADO

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