Francia quiere patentar el uso cosmético de la quinua
Una compañía de belleza presentó una solicitud ante la Oficina Mundial de la Propiedad Intelectual. Advierten que los campesinos peruanos podrían perder derecho a uso ancestral del grano.
La quinua está conquistando los mercados de todo el mundo. Su éxito en Europa y en Estados Unidos ha hecho que la demanda suba cada vez más y que los institutos de biotecnología de diversos países empiecen a experimentar sobre los beneficios que se pueden obtener del grano andino. Sin embargo, con esta difusión se corre el grave riesgo de que la quinua y los conocimientos tradicionales asociados a ella sean usados y explotados sin reconocer el derecho de las comunidades indígenas ni el origen de aquellos.
Precisamente en ese sentido, Ángel Mujica, investigador de la Universidad Nacional del Altiplano que ha estudiado las bondades de la quinua por más de 30 años, alertó a Perú.21 que una empresa francesa ha iniciado el trámite, ante la Oficina Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), para patentar el uso cosmético del cereal.
“Ellos han concentrado los ácidos grasos del grano y, con eso, están preparando un producto cosmético para uso humano. Sin embargo, es totalmente ilógico que, por esa práctica, pretendan patentar el uso cosmético de una planta originaria de las orillas del Titicaca, cuyo empleo está ampliamente difundido en sus diversas variedades y genotipos, y no solo en el Perú”, manifestó.
El investigador sostuvo que es de dominio público que en el Altiplano peruano y boliviano existen conocimientos y saberes ancestrales sobre la utilización de la quinua y de sus más de tres mil parientes silvestres para fines alimenticios, curativos, terapéuticos y cosméticos.
“Hay mucho saber sobre el uso ancestral del grano. Además de lo ya conocido, sus derivados se emplean, por ejemplo, para lavar el cabello, pues lo deja sumamente brillante y terso. También se utiliza para lavar la ropa y hasta para quitar manchas”, dijo.
Mujica advirtió que si la empresa francesa lograra obtener la patente, cualquier agricultor que cultive quinua y quiera usarla con fines cosméticos tendría que pagar una regalía a los dueños de la patente. Además, advirtió que dicha patente perjudicaría a los productores de Perú y de Bolivia.
Sobre el tema, la Dirección de Invenciones y Nuevas Tecnologías de Indecopi señaló que no tiene en estudio ninguna solicitud sobre la quinua. No obstante, indicó que, actualmente, no tiene comunicación con la OMPI porque la institución aún no forma parte del organismo internacional.
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-----Mensaje original-----
De: Miguel Gonzalez Ugas [mailto:maguperu@yahoo.com]
Enviado el: Martes, 09 de Diciembre de 2008 12:26 a.m.
Para: maguperu@yahoo.com
Asunto: AYACUCHO - QUINUA HISTORICA
QUINUA HISTORICA
Pilar Rojas Gutiérrez
A cuarenta minutos de Ayacucho se encuentra el pueblo de Quinua, capital del distrito del mismo nombre, considerado Santuario Histórico Nacional, pues en ella se libró el 09 de Diciembre de 1824 la Batalla de Ayacucho, la cual definió la Independencia de Hispanoamérica del dominio español. Tiene un obelisco conmemorativo de 44 m, número de años que duró la lucha por la independencia (1780-1824).
En el pueblo de Quinua de entrada se respira, con todos los sentidos, una belleza equilibrada y serena, puesta por un arquitectura confundida con elementos de un pueblo típico andino.
Sus sinuosas calles empedradas en su totalidad, evocan y evocarán eternamente el romanticismo que sus turistas comparten al recorrer sus calles, la amplia plaza principal rectangular es empedrada, la iglesia serrana del siglo XVII reconstruida en su estilo original esta levantada en la plaza del distrito, donde también esta el museo de sitio, la Sala de la Capitulación y un local municipal de excelente factura porque armoniza con el conjunto hasta volverse imperceptible. Todo ello, respetando las tupidas quenwas plantadas mucho tiempo atrás y el espigado cedro que tiene casi la misma altura del campanario del templo, de cuatro campanas cusqueñas y escalera de acceso exterior en piedra llana.
El encantador pueblo mantiene el mismo diseño antes descubierto, no hay edificaciones de más de tres pisos, todas las fachadas están pintadas del mismo blanco humo, las puertas de madera o fierro y las ventanas van en el mismo color caoba; no existe la calamina, todos los techos se ven cubiertos de teja y coronados por las iglesitas de barro flanqueadas por floreros de arcilla, animales y representaciones de campesinos.
En Quinua las calles no tienen asfalto, todas están cubiertas de piedra no carrozable, e incluso la amplia y extensa vía de acceso a la pampa de Quinua y al aparatoso obelisco del Sesquicentenario está desarrollada con la misma técnica, pensada para caminantes sin presión ni apuro, es decir, turistas. Esas calles empedradas son las que llevan a los talleres de ceramistas quinuinos de tradición, como los Jerí, los Sánchez, los Límaco, los Guevara.
La zona más comercial y agitada del pueblo se ha mantenido en una periferia ubicada a tres cuadras de la plaza principal. Allí llegan los vehículos de transporte público y los camiones con mercadería, y se detienen en un vivo mercado de comida, amplio quiosco bajo cuyo techo las quinuinas ofrecen chicharrones, cuyes, choclos con quesitos salados; caldos de cabeza, gallina y cordero y los infaltables tecctes y yuyos, además de la canchita chullpi y el agua de níspero.
Aprovechando los festejos por la semana de la independencia visitemos Quinua, disfrutemos de su belleza natural y de su gran riqueza histórica.
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