PERU 21 AGOSTO 19, 2009
“Soy campeón del mundo y el mejor de mi clase”
Sinclair Jones es el flamante campeón mundial de veleros clase optimist. El muchacho, con solo 14 años, tuvo que superar a más de 200 participantes en el torneo desarrollado en Brasil. Ahora nos cuenta su alegría y disfruta el momento
El cielo es el límite para este joven velerista. (Martín Pauca)
Por Carlos Bernuy Flores
El vuelo que venía desde Brasil a Lima la madrugada del sábado 15 de agosto traía a un jovencito peruano llamado Sinclair Jones. El chico, de 14 años, dormía plácidamente en su asiento sin soltar la Beacon Challenge Cup, el trofeo que le entregaron en Niterói tras consagrarse campeón mundial de veleros clase optimist, superando a más de 200 participantes en la Bahía de Charitas.
¿Cómo palpitabas desde el agua estar tan cerca del campeonato mundial?
Con una emoción única… Cuando pasé la llegada, no lo podía creer. ¡Ya era campeón mundial! Todos corrieron a abrazarme: me voltearon el bote, se metieron al agua, celebraron conmigo. Es algo increíble haberle dado una alegría a mi familia y a mi país. Tan feliz estaba que en el avión me quedé dormido con la copa, no quería que nadie me la quitara, ja, ja, ja.
¿Superaste muchas cosas para esto?
Es que no es sencillo. Hay deportistas, como los japoneses, que se dedican solo a esto. Su federación los escoge, los entrena, les da beneficios y los manda por todo el mundo a competir. Yo, en cambio, tengo que compartir mis entrenamientos con mis estudios, pero no los descuido. Mi colegio me apoya mucho y confía en mí. Fui el mejor de mi clase hace poco y, más adelante, quisiera estudiar la carrera de Ingeniería Industrial.
Hablaste de tu rutina, descríbela.
Entreno por las tardes cinco días a la semana. Si un torneo será en el Perú, voy a practicar al lugar donde se realizará. Mi coach, Orestes Reyes, es quien me entrena y confío mucho en él. Además, están Telefónica, el IPD e Importaciones Hiraoka entre mis auspiciadores.
El optimist es la clase de iniciación en el deporte de la vela, pues lo practican niños de 8 a 15 años. Pero desde temprano ya se ve quién tiene pasta…
No es fácil. Hay que saber maniobrar, hacer ángulos de 45 grados, zigzaguear, aprovechar el viento y, a veces, ir en contra de él. Todo es un conjunto y hay que manejar varias facetas.
¿Has tenido algunas malas experiencias mientras practicabas?
Pasé una muy fea a los siete años, cuando recién empezaba a participar con mi embarcación. Estaba en Chorrillos y, de pronto, se acabó el viento. De la nada empezó a aparecer una neblina que lo cubría todo. Me quedé solo en el mar y no podía ver nada, estaba recontra asustado. Felizmente, me rescataron cuando se dieron cuenta de mi ausencia.
Dentro de poco harás maletas…
Tras consagrarme campeón me llegó una invitación de España para participar en una clínica del 26 de agosto al 4 de setiembre, en Barcelona. Ahí pasaré mi cumpleaños, que es el 3.
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