HAY 765.000 POBRES MENOS EN EL PAIS, SEGUN LOS CALCULOS OFICIALES REPORTADOS POR EL INEI

EL COMERCIO MAYO 28, 2009

Hay 765.000 pobres menos en el país, según los cálculos oficiales reportados por el INEI

8:27 | Reducción en el ámbito rural fue mayor que en las ciudades. La mayor disminución de los índices se produjo en la selva, detalló la entidad estatal.
Por: Ricardo Serra Fuertes

En el 2008, el 36,2% de la población peruana se encontraba en situación de pobreza, cifra menor que el 39,3% registrado en el 2007. Asimismo, la pobreza extrema se ubicó el año pasado en 12,6% de la población en el ámbito nacional, frente al 13,7% del 2007, señaló el jefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), Renán Quispe.

“Esto significa que hay 765.000 pobres menos de un año a otro, es decir, la pobreza ha bajado en 3,1%. Y en cuanto a pobreza extrema hay 220.000 personas menos en esa condición”, refirió el funcionario.
Explicó que el valor de la canasta mínima alimentaria —nivel de gasto que se usa para determinar la línea de pobreza extrema en el Perú— fue de S/.139,8 por persona al mes, en promedio. Por su parte, el nivel de gasto de la línea de pobreza no extrema se ubicó en S/.251 por persona al mes.

Quispe señaló que la reducción de la pobreza en el Perú se debe al crecimiento del Producto Bruto Interno del 2008. Precisó que los productores del sector agropecuario tuvieron un aumento importante en sus ingresos, por encima del 10%.

SEGÚN ÁREAS
En el área urbana, la pobreza se redujo en 2,2% y alcanzó al 23,5% de la población, mientras que en el área rural se contrajo en 4,7% y alcanzó al 59,8% de las personas.
“Nos ha parecido interesante la reversión de la tendencia. Siempre el lado urbano mostraba mejor reducción de la pobreza, pero ahora fue a la inversa. Es importante recalcar que el conjunto de políticas públicas que el Gobierno está implementando está dando resultados en el ámbito rural. Es evidente que Juntos tiene un efecto importante, al igual que la estrategia nacional Crecer. La mayor cantidad de recursos destinados a las zonas más pobres está dando resultados”, comentó Ivan Hidalgo, presidente del Programa Nacional de Apoyo Directo a los más Pobres (Juntos).
Agregó que ello se sumó al hecho de que cada peruano busca mejorar sus ingresos.

CRÍTICAS
El Comité Interinstitucional de Medición de Pobreza expresó su extrañeza frente a la publicación en diarios locales de un aviso del Gobierno en el que se indicaba una reducción de la pobreza para el 2008 del 4%.
“Dicha información no proviene de ningún cálculo al que el comité haya tenido acceso”, dijo Javier Herrera, director de la unidad de investigación del Instituto de Investigación para el Desarrollo de Francia.
Al respecto, Quispe manifestó que el INEI no dio información oficial antes del anuncio de ayer.

“La pobreza se redujo 3,1%, esa es la cifra real que hemos dado”, agregó.
Además, Herrera refirió que las líneas de pobreza actuales no reflejan los nuevos estándares de consumo mínimos considerados socialmente aceptables, pero sí aseguran comparabilidad en el tiempo.
Ante ello, Quispe dijo que es válida la crítica del comité y que el INEI realizará el ajuste correspondiente.

Un ligero aumento para este año
Es posible que en el 2009 haya un aumento pequeño en la pobreza en América Latina, pero el Perú es uno de los países en los cuales no es claro que la pobreza vaya a aumentar este año, señaló Jaime Saavedra, gerente de Reducción de Pobreza para América Latina del Banco Mundial.

“Es posible que la pobreza se estanque o descienda un poquito, pues el Perú tiene proyecciones de crecimiento positivas. El efecto final dependerá del crecimiento y de qué tan rápidas y efectivas sean las medidas del paquete anticíclico del Gobierno”, agregó.
Dijo también que la pobreza en el Perú está en niveles como en México o Colombia, pero es mayor que en países como Argentina o Chile. Sin embargo, hay menos pobreza en el Perú que en Bolivia o países de América Central.

Agregó que el 36,2% de pobreza en el Perú no es una cifra buena, pero destacó que los cambios están dándose en la dirección correcta, cosa que se demuestra por la tendencia de los últimos años.
“Una cifra buena sería 0%, pero ni en países desarrollados tienen esos niveles. Por ejemplo, la pobreza en Estados Unidos es de 14% o 15%”, manifestó.

EN PUNTOS
Resultados en las regiones
*** En la costa, la pobreza alcanzó al 21,3% de la población en el 2008, frente al 22,6% del 2007. *** En la sierra, la pobreza fue del 56,2% el año pasado, mientras que en el 2007 fue del 60,1%. *** En la selva, el índice de pobreza fue de 40,9% el 2008, y en el 2007 fue de 48,4%, informó el INEI. *** Huancavelica registra el mayor índice de pobreza (82,1%), seguida por Apurímac (69,0%) y Ayacucho (64,8%). *** Tacna registró la menor pobreza (16,5%), seguida por Tumbes (17,2%) e Ica (17,3%). *** Amazonas fue donde más subió la pobreza (4,79%). Ucayali fue donde más cayó (-12,5%).
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EL COMERCIO MAYO 11, 2009

Las tareas pendientes para reducir la pobreza

Nuestro Diario ha informado que el 18,5% de los limeños es pobre. El índice es bajo si se lo compara con el nivel de pobreza en el resto del país, que afecta principalmente al 39% de la población y a los departamentos de la sierra rural, como reveló la última Encuesta Nacional de Hogares.

¿Pero podemos quedarnos tranquilos? La respuesta es negativa y, por eso, tienen razón los expertos cuando solicitan al Gobierno no descuidar la situación de bienestar en Lima y también en otras áreas urbanas. Según el último censo del 2007, las familias vieron muchas de sus necesidades más básicas satisfechas, aunque ello no implica que las hayan resuelto definitivamente. Basta tomar conciencia del monto de la canasta alimentaria básica: 229 soles para ser considerado pobre y 121 soles ser reconocidos como pobre extremo.

Se trata, pues, de sumas irrisorias y dramáticamente insuficientes para poder sobrevivir hoy en Lima, sobre todo en una coyuntura incierta como la que estamos atravesando, producto de la crisis financiera internacional y sus coletazos, que en el país podría ocasionar un retroceso en los logros alcanzados hasta la fecha en la reducción de la pobreza.

Atender las exigencias del desempleo es la primera urgencia nacional. Si bien el presidente de la Confiep, Ricardo Briceño, es optimista y ha expresado en entrevista con El Comercio que confía en que no habrá más despidos, será necesario observar los impactos que eso ya ha comenzado a producir en los sectores afectados, como aquellos dependientes de la exportación, las industrias manufactureras, las confecciones, entre otros.

Una solución propuesta es efectivamente dinamizar los sectores intensivos de empleo, como las pymes, o intensificar el apoyo de la fuerza laboral joven, a través de medidas diversas que van desde otorgar incentivos a las empresas públicas o privadas que capaciten y apoyen a esos trabajadores, hasta redireccionar los programas de fomento del empleo, como Pro Joven.

El otro filón se halla en el repotenciamiento de los distintos programas sociales, más aun cuando lo que se busca es socorrer a aquellas familias donde el jefe del hogar ha perdido el trabajo y la calidad de vida del resto de los miembros comienza a mermar calamitosamente. Hoy resulta inconcebible que en Lima existan aún asentamientos humanos sin redes de agua potable y desagüe, sin colegios ni centros de salud que ofrezcan servicios que son indispensables, acordes a los bolsillos de esos sectores excluidos.

Igual de criticable es que, como informa hoy nuestro Diario, un programa exitoso en el pasado como el Vaso de Leche no cumpla sus metas ni favorezca a los verdaderos beneficiarios.

Como señalamos en nuestras Propuestas para una Agenda de Gobierno 2006, las soluciones no se encuentran en el asistencialismo estatal, sino en la aplicación de políticas que fomenten el desarrollo sostenible del país. Tampoco se trata de subsidiar permanentemente ni de manera politizada, para favorecer a sectores vinculados al Gobierno. Lo que se necesita es aplicar esquemas de ayuda social, bien administrados y vinculados con la promoción de las familias de escasos recursos.
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EL COMERCIO ENERO 16, 2009

La desigualdad en el país aumentó pese al crecimiento económico

7:38 | El Banco Mundial asegura que la riqueza se concentra en las urbes. Para los más pobres la inflación en el 2007 se sintió tres veces. La brecha entre sectores crece

Por Luis Felipe Gamarra

Los últimos 90 meses de crecimiento del PBI se conocen generosamente en América Latina como el 'milagro peruano'. Sin embargo, existe un distrito que pone en perspectiva lo que significaron estos últimos años de bonanza macroeconómica. En el 2002, el Mapa Distrital de la Pobreza del MEF señaló que Anchonga (Huancavelica) había alcanzado el título más disputado pero menos apetecido por los distritos abandonados del país: el más pobre entre los pobres.

Entonces, de los 14,6 millones de pobres, 5.974 habitaban en Anchonga. Según el MEF, sus pobladores vivían con S/.20 al mes (S/.0,60 al día y S/.240 al año). Su agricultura era de supervivencia. Sus parcelas se encontraban en parajes resecos sin canales de regadío. Salvo por una carretera que los conectaba con el anexo más cercano, Anchonga estaba al otro lado del mundo: las trochas que unen el lugar con otros poblados eran transitables en el verano, y en los meses de frío los caminos se deshacían. Desde que Anchonga se creó, en 1945, no existe agua ni desagüe. Ningún hombre de este valle conoce una universidad.

Paradójicamente, en este distrito quedaba una de las cinco principales plantas de Minera Buenaventura, en la que se procesaba el oro que salía de la mina Julcani, que operó más de 50 años. A pesar de que en ese departamento queda la Central Hidroeléctrica del Mantaro, que alimenta de energía eléctrica al 30% del país, en Anchonga solo se conoce la luz del sol. La tercera parte de Huancavelica no posee luz.

IRONÍAS DEL DESARROLLO
¿Habrá habido 'chorreo' en Anchonga desde que la economía empezó a crecer? El último Mapa de Pobreza del Foncodes señala que este dejó de ser el lugar más pobre del Perú. A pesar de que mantiene su estado histórico de pobreza, existen seis distritos más pobres que Anchonga en Huancavelica, en donde se concentran los índices más altos de desnutrición y analfabetismo. En esta región, ocho de cada diez peruanos no posee baños. Seis de ellos cocina en pisos de tierra.

De acuerdo con el último reporte del 2007 del INEI, la pobreza en Huancavelica se ha incrementado durante los mismos años de crecimiento. En el 2004, la pobreza era de 84,8%. En el 2007, alcanzó el 85,7%, a pesar de que los recursos por canon se multiplicaron por cuatro en los últimos tres años y alcanzaron los S/.120 millones en el 2008.

Para Gustavo Yamada, profesor de la Universidad del Pacífico, el problema radica en la redistribución. Según Yamada, se necesitarían más de 88 años de crecimiento constante, por encima de los 5 puntos, sin índices de inflación superiores a los 2 puntos, para que distritos andinos y rurales como Anchonga salgan de la pobreza. En valles como el del Mantaro, la palabra milagro ha perdido su significado.

CRECIMIENTO DESIGUAL
El país ha crecido aceleradamente. En miles de millones, el PBI se incrementó en 32% desde el 2002. En estos años, el excedente de explotación (utilidades) pasó de 58,7% a 65% en el PBI. En el 2007, las 1.000 empresas más rentables del país, según un análisis de la consultora Gerens, generaron valor económico por encima de los US$5.055 millones para sus accionistas. Sin embargo, a pesar de que entre las 1.000 empresas existían solo 52 mineras y petroleras, estas concentraron el 80% del valor generado por todas: más de US$4.044 millones.

Si revisamos el Perú Top 10.000, veremos que entre las primeras 20 compañías, 14 son mineras y petroleras. Es decir, la riqueza se ha concentrado en sectores como la minería, agroindustria, construcción y manufactura, en los que la inversión privada se hizo presente. Ello aceleró el crecimiento de las zonas costeñas urbanas, empezando por Lima Metropolitana.
Sin embargo, las zonas rurales andinas, que concentran el 73% de pobres, quedaron al margen del 'milagro peruano', así como la selva urbana y rural. Incluyendo Anchonga.

Para el Banco Mundial (BM), debemos poner una lupa sobre los últimos datos de pobreza. Este organismo opina que el crecimiento generó bienestar en las zonas urbanas; pero, en el ande, donde viven 2 de cada 3 pobres extremos, la pobreza se redujo en algunos puntos decimales.

DESIGUALDAD Y CAPACIDAD
Si comparamos el gasto familiar del 10% de los peruanos más pobres con el 10% de los más ricos, veremos que la distancia entre ambos se ha elevado dramáticamente. Para Juan Chacaltana, de Centro de estudios para el desarrollo y la participación (Cedep), el ingreso del 10% más rico (al que pertenece menos del 8% del país) incrementó el promedio, lo que generó cifras engañosamente positivas. Por otro lado, la inflación, como lo demostró en el 2007 la Universidad del Pacífico, depende del segmento al que se pertenece. Para el sector E, la inflación del 2007 fue de 8,2%, tres veces más que para el resto de peruanos.

Para los economistas consultados, se necesita integrar a los pobres a la economía moderna a través de programas intensivos de generación de capacidades, y no de asistencialismo, como Juntos, que reduce tímidamente algunos índices de pobreza. Ellos consideran que esta situación no cambiará por efectos 'milagrosos' del crecimiento. Pero aún, en épocas de crisis e inflación como las que se avecinan, podríamos retroceder lo ya avanzado. En mayo, cuando el INEI revele las cifras de pobreza del 2008, recordemos a Anchonga. Ese distrito nos dirá lo que realmente estamos avanzando.

En Lima Metropolitana también creció la brecha
El crecimiento no ha sido equitativo para todos los limeños. De acuerdo con Ipsos Apoyo, en Lima Metropolitana, mientras que el ingreso de una familia (cinco personas) del sector A supera los S/.12.000 al mes, una del sector E alcanza los S/.660. En promedio, la clase media, formada por los sectores B y C (53% de limeños), ha mantenido sus ingresos, así como sus gastos. Es decir, la mejora no se ha percibido. El porcentaje de limeños que consideran que sus ingresos no alcanzan para cubrir sus gastos se mantiene superior al 50%. Sin embargo, el nivel socioeconómico A elevó sus niveles de gasto por encima de todos los demás sectores.

Según los números, el segmento A (5%) se llevó S/.1.332 millones, mientras que el NSE E (40%) alcanzó S/.171 millones. En per cápita, significa que una persona del sector A gana 18 veces más que una del NSE E. Existen jefes de familia que vacacionan en Bahamas, Londres o Nueva York; y por otro lado están aquellos que no completaron la primaria, lo que limita dramáticamente sus posibilidades para salir de la pobreza.

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