¿COMO REACCIONAN LOS EMPRESARIOS PERUANOS ANTE LA CRISIS EXTERNA?


EL COMERCIO AGOSTO 22, 2011

¿Cómo reaccionan los empresarios peruanos ante la crisis externa?

Mientras las economías de Estados Unidos y Europa tiemblan, la gran mayoría de empresarios peruanos siente confianza

MANUEL MARTICORENA.

Nunca como antes el dicho “Cuando Estados Unidos estornuda, a Latinoamérica le da pulmonía” se ha hecho más palpable. El efecto arrastre que tiene la economía estadounidense en el mundo en general es tan potente, que no hay ministro de Economía en el orbe que no haya considerado su impacto y no esté haciendo cifras para determinar si finalmente podrá sobrellevar o no lo que viene, producto de lo endeudada que está la economía más poderosa del mundo.

Vea aquí una infografía sobre cómo impacta la crisis en el empresariado nacional.

El mismo ejercicio lo están haciendo los empresarios, incluso en el Perú. Una encuesta hecha por el equipo de Día_1, da cuenta de que los ejecutivos están siguiendo con atención el desempeño de la economía del Tío Sam, sobre todo porque las relaciones comerciales con este país son bastante intensas. El 53% de los ejecutivos encuestados considera que para ellos lo que pasa en Norteamérica es mucho más importante que lo que sucede en Europa, donde países como Grecia, Italia, Portugal y España aún no logran salir de la crisis financiera que se originó en Estados Unidos en setiembre del 2008.

“Se trata del mayor mercado del mundo (EE.UU.) en la importación de prendas de vestir y al que tenemos más fácil acceso por su cercanía, tenemos muy poco desfase horario, las mismas costumbres y nos manejamos en el mismo idioma comercial”, señala Fernando Ortiz de Zevallos, director de Nettalco, quien explica que el 98% de sus exportaciones se concentran en ese mercado.

En general, ya se están viendo algunos efectos de la crisis estadounidense en el Perú. Los primeros sectores en ser afectados por la reducción de la demanda han sido el sector turismo y el sector agroindustrial. Eduardo Baumann, gerente general de El Olivar, indica que ya hay una contracción de sus exportaciones. Por su parte, operadores del sector turismo estiman que los servicios turísticos de lujo, ya están viendo los efectos directos con la cancelación de algunas modalidades.

OPTIMISMO AL TOPE
Sin embargo, pese a estas señales, las empresas peruanas en general se encuentran optimistas respecto a no tener un impacto fuerte como producto de la situación estadounidense.

Un 69% de las empresas consultadas no considera que los resultados previstos a inicios del año se vean afectados como consecuencia del escenario mundial. Es más, el 63% no está tomando ninguna acción que tenga que ver directamente con la situación del país del norte.

Esto podría tener relación con el hecho de que los empresarios peruanos consideran que la parte más cruda de la crisis aún está por venir. La mayoría cree que el momento más difícil de afrontar estará principalmente en el primer trimestre del próximo año y que las primeras señales se empezarán a dar desde el último trimestre del 2011 (noviembre o diciembre).

¿INVIERTO O NO?
El ex viceministro de Economía Eduardo Morón indica que el efecto en las empresas puede ser distinto, según el objetivo que tenga cada una. Así, si bien las empresas que exportan enfrentarán demandas menores, para otras esta situación significará una oportunidad.

Igualmente, sostiene que hay otro contexto importante que tomar en cuenta y es el de la inversión que podría dejar de llegar al Perú ante la difícil situación internacional.

“El hecho de que el mundo crezca menos provocará menores flujos de inversión en general y el Perú no va a ser la excepción. Nuestro país solo podrá mantener las inversiones dependiendo de qué tan buena percepción genere, allí hay una oportunidad”, indica.

Una visión más positiva de la situación posiblemente sea mejor resumida por Percy Fonseca, gerente general de Ajeper, quien señala que la crisis se abre como una oportunidad más para su empresa de continuar con el proceso de penetrar el mercado estadounidense con sus productos.

“Nosotros vemos los acontecimientos de una manera más positiva. Creemos que se abren nuevas opciones para las empresas peruanas aquí y en el exterior. La economía peruana tiene bases sólidas que nos permitirán sortear los posibles embates de la crisis externa”, anota.

En general, las empresas no han detenido sus proyectos de inversión, el 61% de los encuestados sostiene que este año están aumentando sus inversiones versus lo que consideraron al inicio del año, mientras solo un 18% ha decidido reducirlas como previsión por la situación internacional.

Igualmente, solo el 10% está evaluando disminuir su planilla o el número de proveedores. Muchas empresas relacionadas con el rubro servicios incluso consideran necesario incrementarlos.

MINERÍA Y PESCA
Por su parte, el sector minero mira el tema aun con más tranquilidad. Carlos Santa Cruz, vicepresidente de Newmont Sudamérica, indica que la minería ve con mayor expectativa el desempeño de la situación asiática antes que la europea o la estadounidense. Así, mientras Asia siga demandando minerales, este sector podrá respirar tranquilo. De la misma opinión es Ricardo Trovarelli, presidente de Cormin, una de las principales comercializadoras de minerales del país.
“Esperamos que los precios de los metales disminuyan en alguna medida, pero nada dramático para la minería nacional”, señala.

PLAN ANTICRISIS
Solo un tercio de las empresas consultadas está tomando previsiones ante la crisis de dimensiones imprecisas.

Las compañías del sector turismo, por su parte, están intentando desarrollar nuevos mercados como el suda-mericano, para amortiguar lo que viene: la disminución de turistas europeos y estadounidenses. Las empresas textiles también están haciendo lo mismo, aunque en su caso la situación es mucho más complicada, porque es difícil desarrollar mercados de la noche a la mañana.

En tanto, muchas empresas apuntan recién a tomar medidas para el desempeño del 2012. José Martínez, gerente general de Rímac Seguros, está viendo la posibilidad de reducir el nivel de riesgo de su portafolio e incrementar la participación en activos líquidos. Mientras que Alonso Segura, gerente de estudios económicos del Banco de Crédito del Perú, indica que la entidad tendrá más cautela en sus inversiones en general, apuntando hacia el desempeño del 2012. En tanto, la confianza y la tranquilidad son los ejes que guían a los empresarios peruanos en una crisis, cuya repercusión es aún una incógnita.
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EL COMERCIO AGOSTO 17, 2011

Perú entre los cinco países con mejor clima económico en Latinoamérica

Según encuesta del instituto alemán Ifo y la Fundación Getulio Vargas de Brasil, Uruguay se ubica en el primer lugar

(Archivo El Comercio)
Perú se ubica entre los cinco países con mejor Índice de Clima Económico (ICE) en América Latina, según una encuesta difundida hoy por el instituto alemán Ifo y la Fundación Getulio Vargas (FGV) de Brasil.

El ránking, elaborado entre abril y julio de este año a 145 expertos de 18 países de la región, indica que Uruguay lidera la lista con 7,5 puntos. Le sigue Colombia (7,4 puntos), Chile (7,2 puntos), Paraguay (6,7 puntos) y nuestro país (6,1 puntos).

Más abajo se sitúan Argentina (5,9 puntos), Brasil (5,8 puntos), México (5,2 puntos), Ecuador (5,2 puntos), Venezuela (4 puntos) y Bolivia (4,6 puntos).

Otro resultado que arrojó el ICE es que el clima para los negocios se mantuvo estable en América Latina entre abril y julio pese a la entonces ya incipiente crisis financiera internacional.

A nivel mundial, el estudio señala que el ICE cayó desde seis puntos en abril hasta 5,4 puntos en julio, pese a que la encuesta fue realizada antes del agravamiento de la crisis financiera debido a la reducción de la calificación de la deuda soberana de Estados Unidos.

“La caída del clima de negocios en el mundo en general y principalmente en los países más desarrollados también sugiere cautela en torno a la situación de América Latina, una de las regiones que más ha resistido a la actual crisis financiera internacional”, concluyó.
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EL COMERCIO AGOSTO 6, 2011

¿Cómo afectará a la economía internacional la calificación “AA+” de EE.UU.?

Richard Webb, ex presidente del BCR, y Luis Carlos Vélez, presentador de World Business Today de CNN, comparten sus puntos de vista sobre este inédito escenario

Richard Webb y Luis Carlos Vélez. (Archivo El Comercio / CNN)
GUSTAVO KANASHIRO FONKEN (@gkanashiro)
Redacción Online

La situación económica de Estados Unidos se ha visto en el ojo de la tormenta debido a la falta de acuerdos al interior del sector político de su país. La intención de los demócratas por no reducir los gastos y de los republicanos por no aumentar los impuestos casi llevan al país a declarar impagable sus deudas.

Recientemente el presidente Barack Obama consiguió que se apruebe un plan para ampliar el límite de la deuda de 14,3 a 16,4 mil millones de dólares, lo que le permitirá a EE.UU. seguir financiando sus deudas hasta el 2012. A pesar de esto, Standard & Poor’s le arrebató su máxima calificación crediticia.

Luis Carlos Vélez, conductor del programa de finanzas “World Business Today” de CNN Internacional, consideró que esto afectará duramente a los mercados y al público en general en EE.UU. porque los créditos en general, desde bancos hasta tarjetas de crédito, subirán de valor y ocasionarán que el endeudarse resulte ser mucho más caro.

A nivel mundial, el impacto también será muy pronunciado porque pone en evidencia que la crisis de EE.UU. es mucho más profunda que lo que el Gobierno quiso demostrar. “Esto no es una cosa del último gobierno o de Obama. Este es el resultado de un país que se ha endeudado durante los últimos 40 años“, indicó Vélez.

Sin embargo, políticamente la crisis tendrá un peso enorme para la gestión de Obama. “Esto no tiene precedentes. Nunca le ha pasado ha ningún presidente de EE.UU. Obama pasará a la historia como el primer mandatario al cual S&P le bajó la calificación crediticia”, sentenció el conductor de WBT.

DÉFICIT EMPEORARÁ
“Yo creo que los efectos se sentirán en un mediano plazo” sostuvo por su parte el economista y ex presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Richard Webb. “EE.UU., con esta nueva calificación (AA+) sigue teniendo déficit y lo tendrá por muchos años más, el cual se debe financiar con bonos emitidos por el tesoro y que el público tiene que comprar a cambio de una tasa de interés, hasta hace poco bajísima”.

Webb señaló que una baja calificación crediticia elevará el precio que deberá pagar el Gobierno en estas tasas para poder vender sus bonos a quienes financian su deuda, principalmente China, Japón, Gran Bretaña y Brasil.

“Esto va a impactar al sector privado y genera un gran peligro de que regrese la recesión. El crédito se va a volver más caro, frenará la inversión e incluso el gasto de consumo”, añadió el economista. Y es que, para Webb, la posibilidad de una segunda recesión consecutiva a la del 2008 pone en peligro la estabilidad económica internacional.

De otro lado, Vélez destacó la incertidumbre que genera esta situación como una gran traba, no solo para el sector privado, sino también para todo el estatal.

“Esta crisis, la del 2011, se diferencia a la del 2008 porque aquella fue privada. Esta es de los gobiernos, de su incapacidad de pagar deudas o de generar credibilidad en los mercados” agregó.

¿Y EL ACUERDO PARA REDUCIR LA DEUDA?
EE.UU. consiguió llegar a un acuerdo sobre un plan para reducir la deuda de Estado y ampliar el techo de la deuda a último minuto, a pocas horas de que se venza el plazo y declare impagable un sector de sus deudas.

“S&P le castiga a EE.UU. la incapacidad de poder asegurar que pagará sus deudas a mediano plazo”, comentó Vélez al recordar que actualmente la deuda de ese país es equivalente a su PBI, dato históricamente sorprendente.

“El plan que se aprobó no deja claro si cortará el endeudamiento a largo plazo. Es más, se sospecha que podría incluso empeorar esta situación” agregó.

Richard Webb también criticó el plan aprobado en el último acuerdo en el Parlamento estadounidense como una estafa incapaz de conseguir el ahorro que se propone.

¿AFECTARÁ AL PERÚ?
La incertidumbre norteamericana puede resultar positiva para Latinoamérica, tal y como destacó Luis Carlos Vélez. “Cuando los inversionistas pierden lugares seguros como EE.UU., tienden a migrar a países con “commodities” de materias primas”.

Para el periodista colombiano, los inversionistas se darán cuenta que países como Perú ya vivieron estas crisis que son novedad en norteamérica. Históricamente, son los países latinoamericanos los que han aprendido que la economía no se debe conducir como lo ha hecho EE.UU durante las últimas décadas.

Con una mirada más preocupada, Richard Webb destacó la incertidumbre de la economía mundial en caso de que se genere una nueva recesión. Si esto llegara a suceder, la crisis se extendería a otros países cercanos, como pasa en Europa, donde la amenaza de bancarrotas y quiebras se presenta en España, Italia y Grecia.
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De: vanguardia_aprista@gruposyahoo.com [mailto:vanguardia_aprista@gruposyahoo.com] En nombre de Fernando Yovera
Enviado el: domingo, 31 de julio de 2011 11:42 a.m.
Para: tbone@juno.com
Asunto: [Vanguardia Aprista] Gustavo Gorriti: Ollanta hizo bien en invocar la Constitución de 1979

La Republica

Gustavo Gorriti: Ollanta hizo bien en invocar la Constitución de 1979

Gustavo Gorriti, periodista galardonado y director de IDL-Reporteros, plantea aquí los retos que le esperan al gobierno de Ollanta Humala, cuestiona algunos nombramientos en el gabinete y defiende la iniciativa presidencial de invocar el ‘espíritu democrático’ de la Carta Magna nacida de la Asamblea Constituyente de 1979.

Por Raúl Mendoza

En otros gobiernos el primer ministro ha sido un coordinador entre ministerios y también un pararrayos del presidente. ¿Salomón Lerner podrá cumplir ambos papeles?

–No creo que a Lerner le falte capacidad de coordinación, y en cuanto al papel de pararrayos va a tener que hacerlo de todos modos. Habrá que ver si necesita de otras cualidades. En un gobierno con un conjunto de gente inexperta en un porcentaje mayor de lo habitual, empezando por el presidente, el primer ministro va a tener una gran responsabilidad para gerenciar algo tan grande y complejo como el aparato estatal. Su responsabilidad va a ser más alta de lo que ha sido en otros gobiernos. Y va a ser crucial en los primeros meses.

–¿Pero Lerner entra en el perfil que se necesita hoy para cumplir con esas tareas?

–Lerner es un buen concertador y organizador, y una persona con talento para el trato interpersonal. Tiene contactos empresariales, comerciales, diversos, y eso le va a ser de ayuda. Si le va a ir bien o no, lo veremos en unos meses. También va a tener que evitar los problemas relacionados con su propia acción en el ministerio, y va a estar sometido a una fiscalización fuerte porque su actuación en el pasado no ha estado ausente de la controversia.

–Como en la campaña electoral, las críticas a Humala van a ser fuertes. Va a necesitar ‘escuderos’, gente que defienda sus iniciativas
–Me imagino que va a tener una gran cantidad de voluntarios. He oído a personas que durante la segunda vuelta lanzaban ataques estridentes y ahora encuentran que Humala es lo mejor que sucedió. Aquello que Álvaro Vargas Llosa predecía en una entrevista, de que buena parte de la gente que estaba atacando a Humala iba a disputarse el puesto a codazos en la cola para el besamanos, se ha cumplido con creces. No le van a faltar defensores.

–Hay posiciones a favor y en contra del mensaje presidencial. ¿Cuáles serían los puntos destacables?

–Fue un discurso coherente. En nuestra tradición política los discursos son verbosos, largos, en detalle, cuando deberían ser cortos, simples, al punto. Marcar las líneas más globales, los objetivos a cinco años, y luego en los hechos dedicarse a gobernar. De los temas tocados destacaría la defensa de la democracia y el énfasis que puso en la necesidad de luchar contra la pobreza con una incorporación plena de todos los peruanos al Perú, a la patria. Siempre se dice, pero creo que esto fue dicho de forma más clara y específica, hablando mucho de inclusión.

–¿Fue provocador que recordara el ‘espíritu’ de la Constitución del 79?

–No. Me pareció bien que lo hiciera. La Constitución de 1979 sucedió a una dictadura y expresó la esperanza en la restitución democrática del país. Y fue cortada por un golpe de Estado –en 1992– que hizo después una Constitución a su medida. Pero el espíritu democrático está representado en la Constitución del 79, y Ollanta hizo bien en invocarla. El hecho de que las protestas las encabezaran Martha Chávez y Luz Salgado indica dos cosas: primero, es grotesco ver a las guaripoleras del montesinismo posando como defensoras de la constitucionalidad; y, en segundo lugar, que ha regresado el Halloween y vamos a tenerlo por los siguientes cinco años.

–¿El fujimorismo va a jugar un papel importante en los próximos cinco años o será una fuerza aislada en el parlamento?

–Todo indica que por ahora están semiaislados y que por ahí va a haber un ala dura y un ala más o menos moderada.

–El gabinete ha contentado un poco a todos. ¿A usted también?

–Es un grupo interesante, pero no es un gabinete de estrellas ni con grandes personalidades. Es un gabinete cumplidor con gente muy diferente entre sí.

–En los ministerios de Defensa e Interior se ha nombrado a dos militares en retiro, Daniel Mora y Óscar Valdés. ¿Cree que fueron decisiones acertadas?

–Me parece un error, al margen de sus cualidades personales. Provienen de una formación militar y, ahora que tenemos un presidente que es un comandante retirado, era particularmente importante tener civiles ahí con una distancia de los intereses institucionales, de las pugnas que hay en esos institutos y con una visión pro sociedad civil. Hasta ahora, sin que haya excepción, a todos los militares que han estado en Interior les ha ido mal. Y eso por una razón: tratan de establecer una posición imperiosa sobre la policía y ellos reaccionan con resistencia pasiva. Espero que Valdés nos sorprenda con una gestión hábil.

–A propósito de lo ocurrido en el 2006 con los tránsfugas y gente que traicionó a Humala, ¿de quién debe cuidarse?, ¿hay gente poco confiable en su entorno?

–Creo que hay muchas personas a la que habrá que seguir muy de cerca, con telescopio en unos casos y con lupa en otros, para ver lo que están haciendo. Hay gente sobre la que se puede albergar una suposición que necesitará ser investigada a fondo. No tiene ningún sentido que mencione nombres. Sería necio de mi parte hacerlo, sé de quiénes se trata, a dónde debo mirar, pero por elementales reglas de probidad investigativa los nombres salen cuando los hechos están investigándose.

–Presidentes como Rafael Correa o Evo Morales han tenido enfrentamientos con la prensa. ¿Ollanta Humala puede tomar el mismo camino cuando los medios lo cuestionen?

–Humala ha declarado su respeto a la libertad de prensa y expresión. Ha sido enfático y hay un juramento sobre ello. Espero que lo siga firmemente. No todos entendemos lo mismo por libertad de prensa. Mi concepto de libertad de prensa no es el mismo que maneja la gente de Montesinos y Fujimori, y que ahora la enarbolan y mueven como un sinónimo de la defensa de sus intereses empresariales. En el mundo existe un concepto de libertad de prensa y expresión, que es el que defienden organizaciones de prestigio como el Comité para la Protección de Periodistas o Reporteros sin Fronteras.
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De: vanguardia_aprista@gruposyahoo.com [mailto:vanguardia_aprista@gruposyahoo.com] En nombre de Fernando Yovera
Enviado el: domingo, 31 de julio de 2011 12:07 p.m.
Para: tbone@juno.com
Asunto: [Vanguardia Aprista] JOSÉ RODRIGUEZ ELIZONDO- ALAN Y OLLANTA: SOBRE MUTACIONES Y JURAMENTOS (publicado en La Segunda, 29Jul2011-Santiago)
Importancia: Alta

ALAN Y OLLANTA: SOBRE MUTACIONES Y JURAMENTOS

Por JOSÉ RODRIGUEZ ELIZONDO

Para evitar que su ego fuera mancillado por presuntos contramanifestantes, Alan García rompió con la tradición republicana de entregar el mando, en persona, a Ollanta Humala. Se justificó diciendo que ninguna ley lo obligaba a ello. Así, tras un paseíllo entre palacio y la catedral, entregó su banda bicolor a un edecán.

Con esa solemne rotería, que de algún modo evoca la renuncia por fax del encarcelado Alberto Fujimori, culminó la asombrosa mutación de García. Esa que partió desde el aprismo indoamericanista y socializante -con estatización de la banca incluída- de su primer mandato, para llegar a la mezcla de caudillismo libremercadista y nacional-populista del segundo.

Aunque los más fieles alanistas siempre negaron esa transformación, ésta fue percibida a medio camino por el subpatriarca Luis Alberto Sánchez. En 1994, haciendo el balance del primer gobierno aprista, el veterano y sabio líder aludió a las “dispersas referencias intelectuales” de García y a la “amarga comprobación del vacío dejado en el partido por Víctor Raúl”. Es decir, por el patriarca fundador Haya de la Torre.

Es natural, entonces, que entre las víctimas de la mutación esté el Apra. Mientras el robusto ex mandatario se aleja con su pedestal portátil, esperando volver a palacio en 2016, sólo cuatro militantes componen la escuálida guardia que deja en el renovado Congreso peruano.
Humala respondió al desplante de su predecesor con un gesto sorprendente: juró el cargo presidencial comprometiéndose a respetar los valores y principios de la Constitución de 1979. Esto es, la que naciera de un Congreso Constituyente indisputadamente democrático, bajo el liderazgo formal e intelectual de Haya de la Torre.

De esa manera sutil, Humala iniciaba su andadura reprochando la mansedumbre con que García acató la Constitución de Alberto Fujimori, muy libremercadista ella pero fruto de un autogolpe de Estado. Acto seguido, aprovechaba la ocasión más solemne de su vida para afirmar su mutación propia, ridiendo homenaje a tres grandes próceres peruanos del pensamiento y la acción políticas: el socialcristiano Víctor Andrés Belaunde, el marxista José Carlos Mariátegui y el aprista Haya de la Torre. Estos ilustraban su idea sobre una concertación actual y señalizaban su primera estación de llegada, desde que se iniciara en el fundamentalismo nacionalista y racista familiar.

Algún adversario memorioso, aunque despistado, habrá evocado al venezolano Hugo Chávez jurando ante una “moribunda Constitución”. Pero aquello fue para sustituirla por otra con principios muy poco democráticos. En todo caso, el audaz homenaje constitucional de Humala llevó a un rasgar de vestiduras a los parlamentarios fujimoristas. Una congresista incluso negó la legitimidad del nuevo Presidente, por no haber jurado por la Constitución vigente. Fue una escandalera insincera, pues la opción por juramentos políticos personalizados es parte del folclor peruano. A falta de un fraseo normativo o estereotipado, muchos aprovechan la oportunidad para exhibir sus lealtades máximas. Recuerdo a un parlamentario de los años 80 jurando “por la lucha de clases” y a un aprista haciéndolo “por Víctor Raúl”, sin que nadie los excomulgara.

En definitiva, el nuevo Presidente propinó un raspacachos freudiano a García y notificó reciamente a su clan familiar propio: papá Isaac, el explosivo Antauro, el díscolo Ulises y el rusificado Alexis debían asumir que éste no es el momento del mariscal Cáceres ni de la guerra contra Chile. La orden del día requiere un socialdemócrata con disciplina militar, capaz de liderar una “economía nacional de mercado abierta al mundo”, concertar voluntades para estructurar un sistema político y poner más Estado con menos corrupción al servicio de los peruanos excluídos.

En cuanto al vecino Chile, con su Presidente Sebastián Piñera en primera fila, todo ello implicaba la promesa (reiterada) de respetar el fallo de la Haya como requisito necesario para avanzar en la integración vecinal y regional.

Sin duda, hubo dedicación y método tras el juramento y mensaje del Presidente Ollanta Humala.
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LA REPUBLICA JULIO 31, 2011

Martín Tanaka: Primero Alan García llegó tarde al populismo y luego al neoliberalismo

Quizás el análisis más conciso y a la vez perfecto de la gestión de Alan García sea el siguiente, de Martín Tanaka. "Así como en su primer gobierno García llegó tarde a las políticas populistas, en su segundo llegó tarde a la ortodoxia neoliberal, cuando lo que estaba en agenda era la combinación de crecimiento con redistribución", considera el catedrático y sociólogo de la Pucp. Lea su análisis aquí.

El final de García

Por: Martín Tanaka

He escrito antes haciendo un balance final del segundo gobierno de Alan García, pero vuelvo al tema, a la luz de otras evaluaciones publicadas en los últimos días. La mayoría de comentaristas, a mi juicio, juzga el desempeño gubernamental considerando cuán lejos o cerca se encuentra de sus propias preferencias; así, quienes se ubican más a la derecha o tienen posiciones más pragmáticas y “decisionistas” tenderán a hacer balances positivos; mientras que quienes se ubican más a la izquierda o tienen posiciones más institucionalistas y liberales, negativos.

Este tipo de razonamiento es legítimo, pero enteramente subjetivo. Y considerando que García “es un personaje (...) sobredimensionado, tanto física como intelectual y anímicamente”, que despierta “odios viscerales”, como dice Enrique Zileri (“El descomunal”, Caretas, 27 de julio), pero también amores y lealtades incondicionales, es evidente que necesitamos un suelo más firme desde el cual mirar el último lustro.

Lo primero que necesitaríamos es tener una mirada más precisa de lo que ocurrió en los últimos años: considérese por ejemplo toda la indignación que despertaron los escándalos vinculados a posibles casos de corrupción, o a la existencia de un pacto entre apristas y fujimoristas, que tendría como objetivo supremo la liberación de Alberto Fujimori. A la fecha, a la luz de la evidencia disponible, se puede constatar una gran distancia entre la imagen apocalíptica que proponían sectores de oposición y lo que efectivamente terminó ocurriendo. Una manera más precisa de juzgar es evaluar qué pasó en el país en los últimos años, y distinguir por áreas: con este criterio, Augusto Álvarez Rodrich (“Ultimo domingo con el presidente García”, LR, 24/7) destaca el crecimiento económico, la caída de la pobreza, la política exterior y la obra pública, pero lamenta la poca acción en el plano del fortalecimiento institucional.

Mi criterio de evaluación es confrontar lo que el presidente debió y pudo haber hecho con lo que efectivamente hizo, siguiendo el criterio de la parábola de los talentos. Las elecciones de 2006 le dieron a García claramente el encargo de poner en el centro la agenda de la inclusión social y no lo hizo, omisión grave considerando un contexto internacional de crecimiento y la implementación de agresivas políticas sociales en todo el continente, en el marco de un “giro a la izquierda”. En otras palabras, así como en su primer gobierno García llegó tarde a las políticas populistas, en su segundo llegó tarde a la ortodoxia neoliberal, cuando lo que estaba en agenda era la combinación de crecimiento con redistribución.

Ahora bien, otra cosa es el criterio del propio García. Para él, lo que cuenta es que Toledo tuvo en julio de 2006 un 33% de aprobación ciudadana, mientras que él obtuvo 42% en julio de 2011. Y si Toledo fue protagonista de las últimas elecciones, García confía en que lo será en las próximas.
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LA REPUBLICA JULIO 29, 2011

Precisiones por venir
Por Augusto Álvarez Rodrich
alvarezrodrich@larepublica.com.pe

El primer mensaje presidencial de Ollanta Humala.

Quizá lo mejor que se puede decir del discurso inaugural del presidente Ollanta Humala es que lo mejor aún está por venir pues este no fue la mejor manera de iniciarlo y a continuación explico por qué.

Empezando por la alusión a la Constitución de 1979. No por la mención en sí misma sino por el modo de hacerla, pues no deja de ser extraño jurar por un texto que no está vigente, lo cual reabre dudas ¿innecesarias? que se pensaban resueltas.
Si solo se quería hacer un simbolismo declarativo –como dijo el vicepresidente Omar Chehade después del mensaje–, el juramento fue un mal momento pues proyectó una señal confusa sobre un tema álgido que se pensaba solucionado entre la primera y la segunda vuelta, cuando Ollanta Humala buscaba el 20% adicional que le permitiera ganar la elección.

Y si lo que se quería era plantear una distancia firme frente al fujimorismo –lo que estaría muy bien–, quizá había modos menos peligrosos de lograrlo. Por ejemplo, explicando, dentro del discurso, sin ambigüedades, lo que se quería decir, o precisando qué partes deben modificarse por su incidencia en los objetivos de su gobierno, y hasta con saludos a Víctor Raúl Haya de la Torre y Luis Bedoya Reyes como guiños al Apra y al PPC.

Por otro lado, el de los anuncios específicos, el mensaje del presidente Humala trajo una reiteración de los ofrecimientos de campaña –lo que está bien– pero sin un aterrizaje en los ‘cómos’, lo cual habría sido conveniente junto con el delineamiento –con números específicos– del país que piensa dejar en el año 2016, cuando termine el mandato presidencial.

Asimismo, aún se percibe –por el mensaje de ayer– que el nuevo gobierno carece de una visión estimulante que perfile el camino que el país debe recorrer en el futuro y que sirva para orientar las decisiones estratégicas que se deban tomar.

En general, el mensaje aún trasluce improvisación, lo cual podría explicarse por la demora en concretar el gabinete, lo que recortó el tiempo para estructurar un programa afinado.

Además, el mensaje fue conservador en aspectos cruciales como la carencia de planes de reforma profunda en áreas clave para el combate a la pobreza como la salud o la educación.

Todas estas son precisiones que han quedado pendientes para la presentación del gabinete Lerner ante el Congreso.

Se podría responder que las observaciones formuladas en esta columna plantean cuestionamientos al gobierno del presidente Humala que le ponen la valla muy alta o que tampoco fueron satisfechos por las dos administraciones previas. Pero ese es el tipo de críticas que se les debe hacer a todos los gobiernos peruanos para que el país empiece a transformarse en una nación desarrollada, salvo que queramos seguir siendo una economía que solo crece.
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PERU 21 JULIO 28, 2011

De: valetodo@yahoogroups.com [mailto:valetodo@yahoogroups.com] En nombre de Mauricio Quiroz Torres
Enviado el: jueves, 28 de julio de 2011 05:43 p.m.
Asunto: Valetodo - PERU: HUMALA RENUEVA EL CAPITALISMO EN SU MENSAJE PRESIDENCIAL

Mauricio Quiroz Torres
limaprovincias3@yahoo.es

PERU: HUMALA RENUEVA EL CAPITALISMO EN SU MENSAJE PRESIDENCIAL

MAS DE LO MISMO EN EL PERU DE OLLANTA HUMALA PESE A JURAR CON PRINCIPIOS, VALORES Y ESPIRITU DE CONSTITUCION DE 1979. NI ESTADO INTERVENCIONISTA NI ESTADO EXCLUYENTE RECUERDA AL ESTADO CORPORATIVO DE DICTADURA MILITAR 1969-1980

El analista peruano Mauricio Quiroz T., Vicepresidente del Instituto Pueblo Continente, dijo que el Mensaje Presidencial del nuevo presidente peruano Ollanta Humala no garantiza el cambio del modelo fujimontesinista que condena a mas de 12 millones de peruanos a la pobreza y permite una Constitución de 1993 donde se despoja de derechos a los los trabajadores y se autoriza el saqueo de la riqueza nacional por el capitalismo burocrático y el imperialismo.

Por otro lado, afirmar un Estado Ni Intervencionista Ni Excluyente se parece al Estado Velasquista de Ni Capitalista Ni Socialista de la dictadura militar de 1968-1980 pero que no funcionará en un contexto de grave crisis capitalista mundial que limita la incorporación de recursos que financie desarrollo nacional bajo mando estatal como en esa dictadura.

El Mensaje Presidencial de Humala tiene significativas omisiones y pese a las medidas asistencialistas anunciadas sigue colocando al Perú en un modelo que no suprimirá la pobreza de millones de peruanos y que reafirma la dependencia del país a los monopolios extranjeros.

Dudo mucho, aseveró el sociólogo Quiroz, que se genere riqueza solamente con el modelo fujimontesinista de sujeción al capital imperialista y con una Constitución fraudulenta producto de un golpe de Estado como fue la Constitución de 1993.

En un contexto de crisis mundial del capitalismo, sin emplear los recursos financieros actualmente existen en el país, sin ampliar el mercado interno y sin mejorar la productividad con eje en las propias fuerzas productivas nacionales, no habrá supresión de la pobreza el “Perú para Todos” que ofrece el Presidente Humala.

Una omisión ha sido el no enfrentar el caso de la fuga de dinero de los pensionistas privados que manejan las AFP por la autorización de colocar hasta un 50% en inversiones en el exterior cuando existe déficit de financiamiento en la infraestructura peruana.

Quiróz dijo que, son 6,000 millones de dólares que saldrán del Perú en las próximas semanas por aplicación de la Ley Nº 29759 que solo beneficia los negocios de los accionistas de las AFP.

En el Mensaje Presidencial se anuncia gradualidad en las medidas asistencialistas- tales como el sueldo mínimo, cuna más, becas, Juntos, etc.- por la ausencia de recursos mientras que no se ha anuncia nada frente a la evasión y la elusión tributaria de empresas como Telefónica del Perú y la Minera Cerro Verde, donde el Estado debe cobrar mas de 1,500 millones de dólares. El solo Impuesto a las sobreganancias mineras no reforzarán el combate a la pobreza, aseveró Quiróz.

No pronunciarse también sobre el terrorismo laboral que existe en el Perú donde los empresarios despiden a quienes forman sindicatos o los dividen donde existen sindicatos combativos, es un clamoroso olvido del Presidente Humala pese a que los asalariados peruanos son los que han sido franja electoral importante para su elección.

Tampoco se ha anunciado nada sobre la esclavitud laboral de los empleados públicos, especialmente de los sujetos al oprobioso sistema de Contratos Administrativos de Servicios, que deben gozar de derechos laborales en forma absoluta incluyendo el estar en planillas. Esto pese a que el propio gobierno aprista acaba de emitir el D.S. Nº 065-2011-PCM que otorga concesiones como vacaciones de 15 días, sindicalización y huelga.

En el caso de la lucha contra la corrupción, las omisiones son clamorosas señaló Quiróz.

Humala pudo anunciar la supresión de la gollería que tienen los funcionarios corruptos y los militares y policías asesinos de ser defendidos por abogados pagados por el Estado cuando son denunciados por el mismo Estado o las personas agraviadas, como son el D.S. Nº 018-2002-PCM y D.S. Nº 061-2006-PCM

Igualmente, no hubo medida concreta sobre la reciente escandalosa aprobación de 500 millones de soles del FONIPREL en proyectos de inversión no aprobados por representantes de las Municipalidades y a los Gobiernos Regionales.

Aunque puede abrir un interesante debate nacional Quiróz dijo que el Presidente Humala al haber jurado por el espíritu, valores y los principios de la Constitución de 1979 sin anunciar medidas concretas para dotar al Perú de una nueva reestructuración política, económica, laboral, educativa, judicial, institucional, etc. significa que el gobierno hará mas de lo mismo.

En una situación así, el proletariado peruano y las clases populares en general, acotó finalmente Quiróz, deben reajustar sus organizaciones naturales y prepararse para la defensa de sus derechos y prepararse para la lucha por el poder político que realmente construya el nuevo Perú.
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LA REPUBLICA JULIO 24, 2011

Último domingo con el presidente García
Por Augusto Álvarez Rodrich
alvarezrodrich@larepublica.com.pe

Balances y desbalances de su segundo gobierno.

BUENOS AIRES. Hoy el presidente Alan García estará retirando todas sus cosas personales de Palacio de Gobierno, según les indicó a los nuevos inquilinos de la residencia, y quizá sea el momento de hacer el balance y revisar los desbalances de su segunda administración.

Para empezar, fue mucho mejor que la primera, aunque lograrlo no era muy difícil si se tiene en cuenta que su primer gobierno fue un mamarracho colosal que puso al Perú al borde del colapso: el Estado quebró, el terrorismo no paró de crecer, la hiperinflación –la segunda más larga de la historia mundial– corroyó las bases sociales, y la corrupción batió récords que después fueron superados por un fujimorismo que fue la herencia que le dejó al país la incompetencia de García.

Su segundo gobierno ha sido, sin duda, mucho mejor, pero ello no compensa el gran daño del primero. En realidad, necesitaría tres más como el que está terminando para compensar el perjuicio (los cual no es invitación a que siga postulando).

Este que termina ha sido un ‘buen’ gobierno, con las limitaciones que esto significa. Fue un excelente administrador de lo que recibió en la economía, atrajo importantes flujos de inversión privada como nunca se vio antes, el país creció a tasas estupendas, la política exterior del quinquenio fue sumamente valiosa, la pobreza cayó en casi 20 puntos, y se hizo mucha obra pública que siguen queriendo terminar hasta el último día.

El problema del segundo gobierno de García es que su gran interés por la obra fue inversamente proporcional a su interés por el fortalecimiento institucional. La corrupción y la impunidad crecieron. La inseguridad ciudadana aumentó. La educación y la salud públicas siguen siendo una estafa. No le interesó la cultura, pero hizo el Teatro Nacional. No hizo la reforma del Estado Nacional, así que solo reformó el Estadio Nacional. Todos sus candidatos en todas las elecciones perdieron. La democracia peruana es percibida por los peruanos –según los latinobarómetros– como la peor del continente americano. En lugar de gobernar –como prometió– por quienes no votaron por él en el año 2006, lo hizo con desprecio por esos sectores, ofreciéndoles su visión discriminadora del perro del hortelano.

La reducción de la pobreza se pudo hacer mejor, con reformas de fondo en educación, salud, seguridad y justicia, lo que no sucedió. Por ello, ganó el candidato que ofreció inclusión social, que es lo que ahora nos falta.

Hacerlo mejor que la vez pasada o solo administrar un poco mejor lo que recibió no es suficiente para decir que el segundo gobierno de Alan García fue un gran régimen, como él y su prensa de franela repetirán hasta cuando quieran volver en el año 2016.
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LA REPUBLICA JULIO 22, 2011

Coalición arcoiris
Por Mirko Lauer

El anuncio formal de quiénes integran la mitad del nuevo gabinete trae pocas sorpresas. Casi todos los nombres figuraban en alguna de las cábalas periodísticas. Casi todos están en lo que eran algunas lógicas previsibles del gobierno entrante. Es de suponer que el resto de los ministros constituirá un conjunto parecido.

Las lógicas previsibles eran: un ancla ortodoxa en la economía, un reparto de carteras siguiendo las líneas de casi todos los grupos de influencia en la alianza, y un acento en lo tecnocrático. En un simple conteo de figuras, hasta el momento predominan el centro-izquierda y gente con experiencia administrativa.

No es el primer gobierno que parte con un gabinete donde coexisten ministros de izquierda y de derecha. Alberto Fujimori lo ensayó, con un par de ministros, por un par de meses. Valentín Paniagua mantuvo la figura operativa todo su gobierno. Alejandro Toledo prolongó esta forma de coexistencia todo lo que pudo.

¿Es esto diferente de aquellas experiencias de izquierdistas minoritarios y simbólicos? Hoy se supone que quien nombra a los ministros está en otra onda ideológica que sus antecesores. Además la foto que resulta de este primer grupo de nombrados transmite una clara primacía numérica de algo ubicado entre el progresismo y la izquierda moderada.

La primera impresión es que más importante que la alianza Humala-Toledo va a ser el entendimiento entre el titular del superministerio que es el MEF y el resto del gabinete. Esa será la primera tarea del nuevo presidente, una vez completados los nombramientos. Quizás no todos los ministros soporten por mucho tiempo el ejercicio.

A Salomón Lerner le espera, además de la tarea específica de la PCM, el trabajo de coordinar un gabinete más complejo que la clásica fórmula partido de gobierno-independientes.

Este es más bien un gabinete que refleja lo que en los EEUU llaman una coalición arcoiris, y eso siempre supone algunos problemas de estabilidad por el camino.

A una semana de la juramentación, no hay plazo fijado para anunciar al resto del gabinete y de las figuras que conducirán otras entidades claves del Ejecutivo. Pero esa suerte de angustia pública que reclamaba nombres (y sacudía la bolsa) desde el día siguiente de la segunda vuelta probablemente se esté terminando de calmar.

Con los votos para la aprobación en el Congreso asegurados gracias a la alianza con Perú Posible (las cosas todavía no son tan claras con Acción Popular), Humala se puede dedicar a su primer mensaje al país, que ciertamente incluirá sus propuestas para los primeros 100 días. Es de esperar que haya recuperado el plazo de gracia que parecía haber perdido hace una semana.

* Guiños para todos en el semigabinete
Por Augusto Álvarez Rodrich
alvarezrodrich@larepublica.com.pe

Primeros ministros tienden puentes con varios sectores.

El presidente Ollanta Humala reveló ayer la mitad del gabinete ministerial con el que iniciará su gobierno, y aunque todavía falta conocer a la otra mitad, establece algunas claves sobre cómo lo piensa manejar.

Para empezar, se percibe la intención de cumplir la ley a partir de su explicación de que, de acuerdo con la Constitución, procedió antes que nada a designar a Salomón Lerner Ghitis como premier y a solicitarle –como lo manda el artículo 122– que este le proponga al resto de ministros.

Poner a Lerner al frente del gabinete es una elección sustentada en la confianza personal, un factor que parece de la mayor importancia para Humala. Lerner es amigo de la pareja presidencial y desempeñó el crucial cargo de jefe de campaña.

El próximo premier posee, además, una relación fluida con distintos sectores políticos y voluntad de diálogo, la cual va a tener que utilizar en un contexto de alta fragmentación política como el que tendremos durante el próximo lustro.

La composición del semigabinete revelado ayer también tiene un guiño ‘democrático’ representado, entre otros, por el propio premier Lerner o el canciller Rafael Roncagliolo, lo cual contribuye a contrarrestar la versión que busca presentar a Humala como un pateador de tableros al estilo chavista.

El guiño a la inversión privada también es evidente por la presencia de Miguel Castilla en el MEF y de Julio Velarde en el BCR, lo cual pretende transmitir, sin duda, el mensaje de que no se va a modificar el eje central del manejo macroeconómico.

Al mismo tiempo, Kurt Burneo en el Ministerio de la Producción, con la función añadida de la preocupación por la inclusión social, es como tener dos ministros de Economía en el mismo gabinete, lo cual no deja de ser un riesgo relevante para la armonía indispensable en todo equipo de trabajo.

La presencia de Burneo significa –junto con la designación de Carlos Herrera Descalzi en Energía y Minas y de Ricardo Giesecke en Ambiente– un guiño al equipo de profesionales que acompañó a Humala en la segunda vuelta.

A su vez, Daniel Mora en Defensa es parte de la cuota de ministros de Perú Posible y constituye, al mismo tiempo, un guiño al ámbito castrense dado su cuestionamiento radical al gobierno del presidente García en el espinoso tema de las pensiones militares y policiales.

Aída García Naranjo en el Ministerio de la Mujer representa, finalmente, un guiño a los sectores de izquierda que también han acompañado al presidente Humala en la campaña.

Como se ve, un gabinete que busca contentar a todos.
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LA REPUBLICA JULIO 21, 2011

Para que no me olvides...
Por: Augusto Álvarez Rodrich

Inauguraciones del estribo y contra el reloj.

A un ritmo de sesenta obras por inaugurar en los últimos cuarenta días, es decir, una y media celebraciones de apertura cada veinticuatro horas, el presidente Alan García ha previsto una despedida a lo grande, de rompe y raja, que parece inspirada en el bolero ‘para que no me olvides, ni siquiera un momento’.

El menú incluye el Cristo del Morro Solar, el Metro de Lima, el Teatro Nacional, el Hospital del Niño y, entre varios otros proyectos, el Estadio Nacional. A algunas obras, sin embargo, le faltan algunas ‘cositas’ para estar plenamente terminadas, como trenes al Tren o baños al estadio, pero estas minucias no lleva a perder el entusiasmo por la celebración del estribo.

Un caso extremo de estas obras inconclusas ha sido el Hospital Regional de Ica, que anteayer fue el escenario de una inauguración algo extraña porque, cuando se apareció por ahí el presidente García, se dieron con la sorpresa –periodistas y mandatario– de que no tenía equipos ni agua potable.

Cuando la prensa que asistió al evento puso cara de ‘¡plop, exijo una explicación’, el jefe del Estado debió lanzar, seguramente como broma para salir del embrollo, una explicación tan sorprendente como la siguiente: “Este hospital empezará a funcionar cuando se enfermen las personas (…) Los periodistas son los primeros que serán atendidos en emergencia”.

Pero mientras los primeros enfermos van llegando al lugar de los hechos, y seguramente para ir ganando tiempo en esa fiesta inolvidable, la ceremonia no pudo evitar la realización de la tradicional develación de la placa para inmortalizar el nombre del presidente que encargó la obra y que, por esas cosas del destino, no pudo ser terminada, pero qué más da, para qué perderse en esos detalles. Abran el champancito, hermanitos.

Mal no le está yendo al presidente García con la inauguración de obras inconclusas pues ha logrado que su aprobación crezca en diez puntos porcentuales hasta llegar a 42%, que será la cifra con la que se recordará su gobierno.

Ramón Castilla, Augusto B. Leguía, Manuel A. Odría o Alberto Fujimori son solo algunos ejemplos de jefes de Estado preocupados por establecer el criterio de medición del éxito de un gobierno en bolsas de cemento usadas. La población, por su parte, coincide con esa visión, lo cual conforma un círculo vicioso por el entusiasmo cementero.

Quizá ya sea tiempo de educar a la población –con los libros de historia, por ejemplo– para que se entienda que el cemento es relevante pero también las instituciones y que las obras más importantes son las que su ejecución trasciende a varios gobiernos.
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LA REPUBLICA JULIO 20, 2011

Fiesta sorpresa en la derecha
Por Mirko Lauer

Un ministro de Economía con la fama de rigidez ortodoxa que trae Luis Miguel Castilla es un compromiso complicado. Resuelve ciertos problemas, como la tranquilidad de los inversionistas o el cuidado de la caja fiscal. Pero podría producir otros, como el margen de maniobra del Ejecutivo para las políticas sociales.

Alan García tuvo por largo tiempo un ministro parecido, en Luis Carranza, lo cual no impidió al gobierno un importante avance en infraestructura social, sobre todo en servicios básicos. Pero los choques del MEF con los demás ministerios fueron constantes. Fue sintomático que Carranza fuera puesto de lado y luego vuelto a nombrar por un tiempo.

Lo más cercano que conocemos en una coexistencia derecha-izquierda es Brasil, donde una ortodoxia exitosa produce recursos para una amplia e intensa distribución de recursos a los más necesitados. Nadie se ha atrevido a llamar a esto socialismo. Se parece más a un inmenso cupo que los acomodados pagan a los necesitados.

Aquí la parodia del camino brasileño tiene obvios límites, si esa es la intención. Ni el capital, ni la pobreza, ni las capacidades negociadoras de las estructuras políticas o las de sus líderes son los mismos en el Perú. Brasil es un país considerado por su tamaño y avance en las ligas de Rusia, China y la India.

Un ministro como Castilla, al menos el Castilla que los medios describen, probablemente produciría una versión del actual gobierno, complicada por los problemas, los nuevos y los acumulados, del quinquenio que comienza, y parcialmente mitigados por los ofrecimientos sociales de Humala. ¿Algo así como un neotoledismo o alanismo de izquierda, quizás?

Una cuestión importante es en qué medida los cuadros izquierdistas e izquierdizantes del humalismo y su periferia podrán encajar en el modelo ambivalente que empieza a proponerles el nuevo mandatario. En el escenario más turbulento podríamos presenciar un cambio de alianzas de Humala a partir de un momento.

Pero hay otros escenarios disponibles. La subida a bordo de Castilla y de Julio Velarde puede significar más rostros de izquierda en el resto del gabinete, bajo la bandera común de buscar una gestión más eficaz que la anterior. Si se llega a un entendimiento podríamos ver algo más parecido a la entente izquierda-derecha chilena llamada la Concertación.

¿Tenía Humala planeada e in pectore esta apertura más a la derecha que Kurt Burneo y Oscar Dancourt? ¿O alguien se la vendió por el camino? ¿O es producto de una indiferencia frente a lo económico, como sugiere Augusto Álvarez? Lo único claro hasta el momento es que ese no era el proyecto de su entorno más público. No es el primer presidente que sorprende en este sentido.

* El primer premier
Por Augusto Álvarez Rodrich
alvarezrodrich@larepublica.com.pe

Una decisión crucial del presidente Ollanta Humala.

Ollanta Humala debería reivindicar el papel del presidente del Consejo de Ministros y, de paso, cumplir la Constitución, evitando la costumbre de nombrar ministros sin la propuesta del premier (que no es lo mismo pero se parece y solo usa 7 caracteres en vez de 36).

Así lo establece el artículo 122 de la Constitución: El Presidente de la República nombra y remueve al Presidente del Consejo.

Nombra y remueve a los demás ministros, a propuesta y con acuerdo, respectivamente, del Presidente del Consejo.

En la práctica, sin embargo, esto rara vez ocurre, antes que por desconocimiento de la Constitución por los celos que los presidentes le suelen tener al premier. Una manera de recordarles que ellos tienen la sartén por el mango es nombrando a ministros clave –como el de Economía– antes de anunciar al premier. Es un celo absurdo, debido a que el presidente siempre es el que corta el jamón pues puede despedir al premier.

A pesar de ello, el primer premier tiene una relevancia enorme para todo el gobierno, no solo porque suele tener una duración relativamente prolongada –cerca del par de años– sino porque le llega a imprimir un carácter general al lustro político. Fue el caso de Manuel Ulloa en el segundo gobierno de Fernando Belaunde, de Luis Alva Castro en el primero de Alan García y de Jorge del Castillo en el segundo.

Tener un premier de peso significa para el presidente, además, tener un pararrayos valioso o un fusible útil para desecharlo cuando las cosas se pongan mal, algo que va a ocurrir de todas maneras, varias veces, durante un período presidencial.

Volviendo al motivo inicial de esta columna, es decir, la inminente designación del primer gabinete ministerial del gobierno del presidente Ollanta Humala, sería valioso para el fortalecimiento institucional del país que este hiciera respetar el mandato constitucional y que nombrara, primero, a un premier que le propusiera realmente a los integrantes del Consejo.

Sería valioso, además, que fuera alguien con sólidos fundamentos democráticos; con una visión moderna de la economía que reconozca, además, el papel crucial del Estado en asuntos en los que este es irreemplazable; que esté interesado en el fortalecimiento institucional y en el respeto de los derechos humanos; y que sea independiente, es decir, que no tenga vinculación directa con los partidos pero que sí posea, por su trayectoria, capacidad de diálogo fluido y provechoso con estos.

De todos los nombres que he escuchado en estos días en el muy incierto y altamente riesgoso arte del rumor sobre ‘los ministros que serán’, tengo la sensación de que Diego García Sayán es el ‘rumoreado’ que mejor encaja con la descripción previa y que podría cumplir un estupendo papel como el primer premier del presidente Ollanta Humala.
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LA REPUBLICA JULIO 18, 2011

Estrategia y liderazgo
Por Augusto Álvarez Rodrich
alvarezrodrich@larepublica.com.pe

El modelo Markarián puede servir en la política.

Siempre trato de evitar que el resultado de un partido, o un par de golazos, me pongan al borde de la euforia extrema que impida reconocer que el sábado pudo ganar Colombia si no tiraba afuera el penal, o que Uruguay es favorito frente al Perú en la semifinal del martes.

Pero sí me entusiasma y conmueve la constatación de un esfuerzo realizado con estrategia, planificación, inteligencia, humildad y liderazgo como el que está conduciendo Sergio Markarián en la selección peruana de fútbol y cuyas claves creo que son repetibles en muchos otros campos como, por ejemplo, en el ejercicio de la Presidencia de la República:

1. Conocimiento del oficio. Markarián no es un improvisado. Sabe lo que quiere hacer porque tiene experiencia en el desempeño de cargos previos. Esto le ha permitido acumular conocimiento que puede aplicar tanto al desarrollo de una estrategia de largo aliento –clasificar al mundial– como para el manejo de una crisis, tal como lo fue la escapada indebida de un grupo de jugadores a un casino centroamericano, o la lesión de los jugadores más cotizados del equipo. Sabe lo que tiene que hacer y lo demuestra, lo cual le da tranquilidad al país.

2. Liderazgo. Entendimiento cabal de que la misión central del líder es la movilización de un grupo hacia el logro de los objetivos que le interesa al grupo –y no solo al líder– con el fin de enfrentar realidades inciertas y desarrollar sus capacidades y recursos para afrontar con éxito los retos. El desempeño de Markarián refleja humildad y la intención de poner al grupo por delante de todo. Acá no hay ningún ego colosal.

3. Planificación y estrategia. Es obvio que el buen desempeño que está teniendo la selección peruana en la Copa América no es consecuencia del azar sino de un esfuerzo planificado que se plasma en estrategias definidas que son comunicadas al grupo y aceptadas por este. El esfuerzo en marcha no tiene como objetivo el campeonato que ahora están jugando sino la eliminatoria para el mundial de fútbol. Algo muy diferente a la política peruana, donde se vive de quincena en quincena.

4. Uso de los recursos disponibles. Markarián ha dicho que está “podrido” con los que quieren encasillarlo en rótulos que definan su estilo de juego y ha reclamado que se reconozca que él juega con lo que tiene.

5. Mensajes bien comunicados. Markarián lanza mensajes que motivan al grupo y al país pero sin producir un exceso de expectativas que luego puede liquidar el esfuerzo. “Aún no hemos ganado nada”, suele decir.

Como señala el propio DT de Perú en un spot publicitario, “son once los que juegan, pero sabemos que detrás de ellos hay treinta millones de peruanos que no paran de alentar”. Pero detrás de ellos también está el liderazgo de Sergio Markarián.
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LA REPUBLICA JULIO 17, 2011

Desgana Perú
Por Augusto Álvarez Rodrich
alvarezrodrich@larepublica.com.pe

Mucha incertidumbre a solo once días del debut.

A solo once días de la inauguración del nuevo gobierno, existe una incertidumbre creciente sobre la manera como lo empezará el presidente Ollanta Humala, lo cual perjudica a su gobierno y al país.

Las seis semanas desde el 5 de junio se han utilizado en las comisiones para obtener información detallada sobre cada sector con el fin de afinar los planes del quinquenio y especialmente los de ese periodo crucial de los cien primeros días.

Pero el resultado visible de dicho esfuerzo –al menos para los que no son habitúes de la ‘oficina del presidente electo’ instalada en el PNUD en Magdalena– no es alentador pues sus expresiones externas no parecen andar en la dirección correcta.

Estas son, primero, críticas estridentes a lo que se recibe, como herencia, en cada sector, las cuales van desde bombas de tiempo que pronto se revela que no son tales, hasta la declaración de una recesión que no existe –pues el consumo sigue fuerte– ni le conviene al nuevo gobierno decir que existe.

Segundo, el equipo de transferencia se ha dedicado a pelearse con el periodismo al culparlo de todos sus problemas, incluyendo el escándalo de Alexis Humala, el cual es imposible callar aun cuando esto debilite al próximo presidente.

Esto, además, ha rasguñado la relación del equipo de la campaña con Ollanta Humala, y demostrado, también, que el presidente electo está bien pichón en cuanto al manejo de crisis.

Tercero, organizar los viajes presidenciales, lo cual están bien salvo que le robe tiempo de lo que debe ser la agenda prioritaria para empezar a gobernar bien dentro de solo once días.

Dicha agenda debiera comprender, primero, un acuerdo político para tener mayoría en el Congreso. Con Perú Posible solo existe una tibia intención de actuación conjunta, pero que no sería reforzada con presencia chakana en el gabinete.

Vinculado a lo anterior, aún se desconocen los miembros del primer gabinete, lo cual añade incertidumbre a un gobierno que requiere, con urgencia, proyectar confianza. Esta definición también es crucial para conformar los equipos básicos que acompañarán a los nuevos ministros. Como consecuencia, sigue la incertidumbre sobre los planes del nuevo gobierno.

El gobierno de Humala requiere, mucho más que los previos, administrar sus mensajes con sagacidad y oportunidad para reducir el déficit de confianza que proyecta, comprensiblemente porque él propuso cambios más profundos.

Lo que viene ocurriendo confirma una preocupación antigua de esta columna: que el riesgo principal del gobierno del presidente Ollanta Humala no es un chavismo supuesto que algunos medios maleros todavía levantan, sino su improvisación, lo cual se está confirmando cada día que pasa.
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LA REPUBLICA JULIO 16, 2011

Espinosa transferencia
Por: Mirko Lauer

¿Cuándo termina la transferencia del poder? Formalmente este jueves 28. Pero diversas circunstancias sugieren que ella podría alargarse. Pues lo que hubiera podido ser una simple pasada de posta va camino de convertirse en un detallado balance público de la gestión del gobierno saliente. Una tarea que no tiene visos de ser corta.

La llegada de Valentín Paniagua a la presidencia en el 2000 tuvo la forma de una restauración democrática luego de la debacle institucional del fujimontesinismo. Digamos que el balance del anterior gobierno se había iniciado en las calles y terminó en procesos judiciales, algunos de los cuales siguen su lento camino.

Alejandro Toledo recibió el gobierno sin mayores reparos al anterior. Después de todo era el mismo proyecto, y en buena medida la misma gente. Al nuevo presidente le interesó mucho más celebrar su llegada a Palacio que hacer balances del gobierno saliente. La continuidad democrática sin baches era un valor muy cotizado en ese momento.

La instalación de Alan García en Palacio no fue muy distinta de la de Toledo. El proyecto del nuevo gobierno era sobre todo diferenciarse todo lo posible de la atropellada primera presidencia de García. Lo cual significó un marcado acento en el protocolo y los modales democráticos, y nada de tirar la primera piedra.

Seguramente en estos dos últimos casos hubo críticas a los anteriores inquilinos del Ejecutivo, pero quedaron asordinadas por el entusiasmo de las nuevas iniciativas. Aunque pocos la mencionaban, la palabra de orden en el caso de García era la continuidad. Incluso Toledo recién reclamó la paternidad de muchas obras en su campaña del 2010-2011.

Ahora estamos ante una situación distinta. El país ve al nuevo gobierno como un cambio multifacético (sobre todo de ideas y de estilo) dentro del proceso democrático, y el humalismo parece decidido a reforzar esa idea. Por ejemplo, convirtiendo a la transferencia del poder en una mezcla de auditoría y juicio de residencia al gobierno saliente.

¿El proceso puesto en marcha por Kurt Burneo y relanzado por Marisol Espinoza, la zarina de la transferencia, ha sido la ejecución de un proyecto previamente acordado? ¿O es algo que brotó espontáneamente de la necesidad de mitigar los efectos del caso Alexis? ¿Es coyuntural o va a recorrer los 17 ministerios?

En cualquiera de estos dos casos, el proyecto es ambicioso, pues supone revelar los malos o pobres manejos de un Ejecutivo antes de tener una real experiencia administrativa en el asunto. Como la continuidad en estas cosas es inevitable, un celo prematuro puede terminar convertido en un búmeran. Por eso las denuncias suelen dejarse en manos de los congresistas.
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LA REPUBLICA JULIO 15, 2011

Usted es la culpable
Por Augusto Álvarez Rodrich
alvarezrodrich@larepublica.com.pe

Gana Perú quiere responsabilizar de todo a la prensa.

Por mal camino vamos si el equipo del presidente Ollanta Humala se emperrechina en echarle toda la culpa de sus pachotadas a la prensa, pero por ahí parece que andaremos a tenor de lo que andan diciendo.

Esto puede ser la secuela de una campaña electoral donde un sector de medios tiró por la borda los principios elementales de decencia periodística para demoler a Humala y franelear a Keiko Fujimori, al extremo de despedir a los periodistas que no olfatearan oportunamente lo que querían ‘sus amos’.

En dicho contexto era entendible la queja de Gana Perú contra la prensa. Pero cuando ya después de la elección la vicepresidenta electa Marisol Espinoza dice la barbaridad de que los medios generaron el escándalo creciente del viaje indebido de Alexis Humala a Rusia, el panorama se vuelve preocupante.

Y, peor aún, cuando Espinoza le exige a la prensa que muestre los contratos que habría firmado Alexis Humala en Moscú, cuando ella sabe, mejor que nadie, que el problema en que se ha metido el hermano del presidente electo –y, de paso, a este en un desprestigio peligroso– no es legal sino ético.

Lo mismo se concluye cuando se observa a los integrantes del equipo económico de Gana Perú –gente que usualmente es sensata– sostener que la prensa tiene la culpa de la incertidumbre económica y del deterioro de la expectativa empresarial.

Son excusas mentirosas. El escándalo de Alexis Humala no lo creó la prensa sino la imprudencia temeraria de un hermanón cuya voracidad es tan sólida como su torpeza.

A su vez, la incertidumbre empresarial –el principal factor de la desaceleración económica– tampoco es culpa de la prensa sino de un presidente electo que, por su trayectoria, debió ser consciente de que sus mensajes –sobre políticas públicas, alianzas y gabinete– debían ser más oportunos. Él debería ser el más interesado en reducir su déficit de confianza ante la inversión, y darle prioridad a eso en vez de seguir viajando, como en los días siguientes, a Venezuela, Cuba y México.

En este contexto, son sorprendentes los reclamos de ‘ya paren la mano’ con lo de Alexis de algunos periodistas e, incluso, de políticos como Luis Bedoya Reyes, quien acaba de declarar que “no debilitemos al hombre que presidirá el país porque esa debilidad va a afectar la normalidad del gobierno”.

La prensa independiente no está, sin embargo, para ejercer el franeleo con el entusiasmo que se lo piden algunos políticos y la voluntad con que algunos ‘colegas’ lo practican. Antes que con el gobierno y la gobernabilidad; que con sus lectores o su audiencia; o que con el propietario del medio; el compromiso central de un periodista es con la verdad, y a buscarla es que debe dedicarse. Lo otro no es periodismo, es franeleo.
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LA REPUBLICA JULIO 14, 2011

La negociación rusa
Por: Mirko Lauer

Nuevas declaraciones de autoridades rusas sugieren que las conversaciones de Alexis Humala se han ramificado demasiado como para desaparecer de la pantalla política, o incluso de la geopolítica. A la pesca y el gas ahora se han sumado energía nuclear y armas, en lo que ya constituye un impresionante impulso de iniciativa privada en movimiento.

Que capitales rusos quieran invertir en el Perú no debería sorprender a nadie. No solo porque ya hay algunas empresas operando sin problemas en el país, sino porque las publicaciones especializadas informan que son muchos en estos tiempos los empresarios rusos dedicados a transportarse con todos sus bártulos fuera de ese país.

Llama la atención, más bien, que Moscú empiece a interesarse recién ahora. Es cierto que este gobierno y el anterior no le dieron mucha pelota a Rusia, en parte por considerar que el único interés de ese país aquí era vender armas y equipos conexos. Ahora se abre la posibilidad de que quizás Alexis haya tenido mejor información.

Las reacciones de las autoridades rusas al escándalo suscitado en el Perú merecen atención. Ni se sienten participantes de un escenario ilegal o clandestino, ni dan a entender que lo sucedido sea el final de lo que podría llamarse un nuevo horizonte de relaciones comerciales ruso-peruanas. El escándalo los sorprende, no los desanima.

La URSS mantuvo en un tiempo intensas relaciones con el Perú, a partir del armamento que le compró el velasquismo por motivos geopolíticos. Rusia nunca recuperó aquí esa relación privilegiada. Más bien las cosas retrocedieron a partir de la aparición de un chavismo que utiliza a Rusia como contrapeso a EEUU en varios campos, armas incluidas, por supuesto.

Los capitales privados rusos no participaron activamente en la carrera internacional de los últimos dos decenios por los recursos y el mercado peruanos. La balanza comercial ruso-peruana es variada, pero consistentemente deficitaria para nosotros. En términos de volumen no ha sido un socio comercial de especial importancia.

Más allá de las implicancias institucionales, las reuniones de Alexis Humala sugieren un fuerte brote de interés ruso por la plaza peruana. Como si Moscú tuviera una lectura propia de lo que significa la llegada del humalismo al poder. Lectura que incluye la convicción de que no es preciso esperar a conversar con las autoridades constituidas en el Perú.

De modo que el presidente electo no solo tiene que resolver la peripecia del hermano Alexis de una manera convincente, y de preferencia permanente. También queda sobre el tapete el manejo futuro de las relaciones a todo nivel con un país tan importante y complejo como Rusia.

* El hermanón
Por: Augusto Álvarez Rodrich

Ollanta Humala no puede, por su bien, seguir callado.]

La crisis ocasionada por las nuevas revelaciones sobre las andanzas rusas de Alexis Humala, donde cada día que pasa se conocen más hechos que agravan la situación, está generando una severa mella en la credibilidad y en el liderazgo del presidente electo Ollanta Humala.

Esto está ocurriendo tanto en el ámbito de la política nacional como en el interior de su agrupación partidaria, lo cual ha configurado un problema que se está volviendo una bola de nieve que puede acabar perturbando, peligrosamente, al régimen que se iniciará dentro de solo dos semanas.

La revelación hecha ayer por La República deque en su visita a Moscú Alexis Humala se reunió con autoridades del Ministerio de Defensa de Rusia y de la compañía Rosoboronexport, dedicada a asuntos de armas, así como la que se publica en la edición de hoy en el reportaje de Ángel Páez, constituyen indicios sólidos de que el periplo del hermano del presidente electo no es poca cosa, ni una ligereza ni un conjunto de citas bien intencionadas, como han querido demostrar familiares suyos como Ulises Humala o sus amigos de colegio.

El viaje, que también ha tenido citas de negocios en rubros como los de gas, pesca, minería y petróleo, entre ya sabe Dios qué cosas más, constituye un hecho que exige una explicación contundente y pronta al más alto nivel del próximo gobierno.

Esto significa que el presidente electo Ollanta Humala no puede delegar esto en sus voceros de prensa sino que debe asumir, él mismo, dicha labor debido a que el principal perjudicado por todo lo ocurrido es él, su gobierno y, por tanto, el país en su conjunto. Lo peor que podría suceder es que la nueva administración gubernamental tenga que debutar, ante la contundencia de las evidencias, con el rabo entre las piernas.

La falta de una solución pronta a esta crisis, que ya no puede pasarse por agua tibia sino que debe ser encarada directamente por el presidente electo de una manera clara y directa, mella el prestigio del nuevo gobierno debido a que una de sus principales promesas fue emprender una lucha contundente contra la corrupción en el país. El viaje de Alexis Humala a Rusia pero, peor aún, la manera como el presidente electo la está encarando, son señales que van en la dirección contraria.

Por otro lado, la falta de una respuesta contundente del presidente electo ante esta crisis está deteriorando la confianza en él por parte del propio equipo de Gana Perú y de varias personas que lo acompañaron en el camino complejo y difícil que recorrió para llegar a Palacio.

La situación originada por este viaje indebido e imprudente del hermano del presidente electo demanda una respuesta pronta y enérgica. Ojalá que Ollanta Humala quiera hacerlo. Ojalá, también, que realmente pueda hacerlo.
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LA REPUBLICA JULIO 12, 2011

Humala: se le desgasta el factor sorpresa
Por Mirko Lauer

El predicamento del emprendedor hermano Alexis es un feo problema, que le acorta la tregua natural al nuevo gobierno, si acaso la iba a tener. Pero este no es ni remotamente el principal problema. Hay varios frentes de batalla más serios en el horizonte de Ollanta Humala, todos ellos guerras avisadas.

El desafío que parece más contundente es el conjunto de medidas dramáticas que el nuevo presidente ha dicho que anunciará en su mensaje inaugural. Cosas como una normatividad nueva para el gas y la tributación minera, o más dinero en los bolsillos de mucha gente. Es el tipo de iniciativa que va a definir el perfil del periodo 2011-2016.

Las resistencias a las medidas anunciadas ya han comenzado, en las declaraciones de los voceros gremiales de las empresas afectadas. Nada indica que Humala quiera entrar al choque con estos sectores. De modo que o negocia algo antes del 28 de julio (algo difícil en un plazo tan corto) o presenta sus medidas como proyectos a ser discutidos.

El segundo frente va a ser la necesidad de hacer mantener las buenas cifras económicas del actual gobierno. Los técnicos del humalismo sostienen que están recibiendo una economía afectada por un manejo deficiente que se dejará sentir en este segundo semestre, y es obvio que esto va a desatar una polémica con el gobierno saliente.

El problema para el humalismo es que los argumentos técnicos no pueden competir realmente con las cifras concretas, no importa cuál sea el origen de estas. Además es evidente que Alan García va a elegir el terreno de los logros cuantificables para ir construyendo su plataforma opositora, que también disparará contra las medidas del 28 de julio.

Luego está el asunto de los conflictos en el interior del país. No importa que muchos de ellos hayan nacido bajo el gobierno de García, se va a esperar que el equipo de Humala los resuelva, y todos juntos si fuera posible. Complica este panorama el que muchos de los movilizados ya sienten que este es su gobierno, es decir que les dará la razón.

Es claro que los métodos de los gobiernos anteriores no funcionaron. Por angas o por mangas, el número y la intensidad de los conflictos han venido creciendo, y su horizonte estratégico se ha ido sofisticando. No descartemos que Humala sea el primer presidente que enfrente al sector informal como conjunto nacionalmente e ideológicamente articulado.

A más o menos 100 días en la presidencia García pudo darse el lujo (pasajero, sin duda) de decir que su gobierno no tenía oposición. Humala llegará a Palacio con varias oposiciones que ya avanzan a velocidad de crucero. Quizás ya es hora de que revele algunas de sus mejores cartas.
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LA REPUBLICA JULIO 1, 2011

Estatuas calientes
Por Mirko Lauer

Pocas cosas más polémicas en el país que instalar una nueva estatua en un espacio público, y tenemos una larga historia de monumentos cuestionados. Son numerosas las efigies que están donde las vemos porque sus críticos no han podido retirarlas, y luego la costumbre se ha encargado de calmar las aguas de la estética simbólica.

Aunque hay estatuas que decenios después de inauguradas siguen atrayendo críticas. La de Francisco Pizarro, originalmente en la Plaza de Armas, atrajo tantas que fue movida, hasta tres veces, y ahora está en el Parque de la Muralla. No descartemos que alguna vez regrese a alguno de sus emplazamientos anteriores.

En estos días la disputa sobre el súbito Cristo de Chorrillos recién está amainando, y ahora alza vuelo otra discusión sobre la efigie de un Inca en medio de la Plaza de Armas de Cusco. Hay un grueso tomo esperando ser escrito sobre estatuas peruanas que nacieron criticadas por los más variados motivos.

Casi no hay monumento público en el mundo sin su polémica. Hasta la torre Eiffel (1899) en su momento despertó las iras de la comunidad estética y arquitectónica parisina. El escultórico museo Guggenheim de Bilbao, del arquitecto Frank Gehry, sigue recibiendo fuego graneado, a pesar de haber puesto a la ciudad en el mapa del arte mundial.

¿Por qué todo esto? Muchas razones. La más obvia es que quienes encargan una estatua o monumento no tienen el mismo gusto que una parte de la población, que puede ser mayoritaria. Este es un problema humano que no se puede resolver ni siquiera por la vía del plebiscito. Los perdedores no se privarán de seguir lanzando sus invectivas.

Otro factor que encrespa los ánimos es la conciencia de que una estatua pública simboliza, representa, identifica, y en esa medida choca con la variedad de puntos de vista de una democracia. Cuando hay consenso cultural (qué más consensual en el Perú que un Cristo o un inca), suele no haber consenso estético, arquitectónico o urbanístico.

¿Terminan estas polémicas escultóricas? Parece que sí, porque la mirada se acostumbre y el celo se cansa. Obras que en su momento produjeron grandes tormentas hoy no merecen ni una segunda mirada. En Cusco, precisamente, viven tranquilos monumentos de inspiración municipal que en su momento fueron considerados horribles.

No siempre hay polémica. En la plaza del pueblo de Huancaya, en las alturas de Lunahuaná, hay un gran monumento realista a la trucha que a nadie se le ocurre criticar. Entre otras cosas porque la trucha frita es uno de los atractivos turísticos del austero pueblo. ¿Cómo le iría a un monumento al ceviche en la gran ciudad de Lima?
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LA REPUBLICA JUNIO 29, 2011

Un mes de impaciencia y parálisis
Por Mirko Lauer

Los casi 30 días que van hasta el cambio de mando se presentan como una espera especialmente larga. Parte de esto tiene que ver con los disturbios en el interior, que han aportado un clima de desgobierno y la sensación de que se le está fijando de antemano parte de la agenda al próximo gobierno.

Las movilizaciones se están arreglando con concesiones necesariamente apresuradas de este gobierno y treguas políticas. Pero todo el mundo está esperando en qué momento cae el otro zapato y una nueva región (o la misma) enciende la pradera. Hay curiosidad por ver cómo el nacionalismo pondrá freno a esta dinámica.

Luego está la impaciencia frente a las nuevas medidas del gobierno entrante, algunas anunciadas para el 28 de julio mismo. A estas alturas el oficialismo ha expedido frases informales para todos los gustos, con lo cual ni los asustados ni los esperanzados saben realmente a qué atenerse, sobre todo en la política económica.

Parte de lo anterior es la impaciencia por conocer al primer gabinete, que será un indicio fuerte de por dónde irán las cosas. No es un escenario para los nerviosos, pues hay carteras para las que se menciona en los corrillos hasta media docena de nombres, todos a su manera verosímiles. Lo cual sugiere que no le faltarán cuadros al nuevo gobierno.

Otro espacio de curiosidad activa es el de las alianzas y los nichos en el Congreso. Aquí el cubileteo tiene que ver sobre todo con las presidencias de las comisiones más importantes, o un par de carteras. Pero también con los votos necesarios para aprobar los proyectos de ley más polémicos del Ejecutivo.

También alarga el mes la creciente irritación de los enemigos de Alan García, que no le perdonan el tono triunfal de su despedida, con inauguraciones diarias, algunas tan emblemáticas como el nuevo Estado Nacional. Sin duda García ha orquestado una partida a la medida de sus necesidades, y la está dosificando con ánimo político.

Otra espera que flota en el ambiente es la comercial. Se acepta que muchas de las retracciones en el mercado (bolsa, construcción, inversiones en general) son producto de una actitud de expectativa. Pero a estas alturas se ve que nada se va a mover, ni hacia arriba ni hacia abajo, antes de que Ollanta Humala entre a Palacio.

¿Qué se puede hacer para controlar la impaciencia? Un buen recurso es creer firmemente en los rumores que circulan, hasta que aparezcan los nuevos. Otra opción es suspender todo juicio sobre las declaraciones del sector oficialista o de sus críticos. Finalmente se trata de dejarse sorprender, puesto que no parece haber alternativa.
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PERU 21 JUNIO 13, 2011

Las movidas económicas de los primeros 100 días

Pensión 65, ampliar Juntos y reducir precio del gas serían las primeras medidas de Gana Perú. Se negociará impuesto a sobreganancias mineras.

Aplicación será gradual y focalizada en ancianos pobres, asegura Gana Perú. (L. Gonzales)
El jueves pasado se instaló la Comisión de Transferencia, cuyos 19 integrantes –liderados por la primera vicepresidenta del Partido Nacionalista y congresista reelecta, Marisol Espinoza– buscan obtener el diagnóstico más preciso de la situación en que el gobierno aprista deja al Estado peruano y, sobre todo, a sus finanzas.

Así, mientras el presidente electo, Ollanta Humala, realiza una gira por Sudamérica, este grupo se reúne con los ministros del gabinete de Alan García. Kurt Burneo, vocero económico de Gana Perú y miembro de la comisión, ha adelantado que uno de sus objetivos es conocer la estructura del proyecto de presupuesto para 2012.

“Queremos ver si es funcional con la propuesta de programas sociales del partido”, ha dicho. Es decir, si deja espacio para que dispongan de recursos durante el primer año.

PLATA PARA PROGRAMAS. Es que, según detalló, tras la toma de gobierno, el próximo 28 de julio, se procurará “en el más breve plazo” la implementación de las principales promesas de campaña: Pensión 65 y la ampliación de la cobertura de Juntos.

¿Cómo lograrlo? Mientras se define la fórmula para gravar a las sobreganancias mineras –que demandará una ardua negociación con las empresas del sector–, Burneo habla de fortalecer a la Sunat para sumar mayor recaudación, cuyos ingresos hagan sostenibles a estos programas.

“Si la economía sigue creciendo al ritmo de 5% a 6% cada año, por cada punto adicional la recaudación crece 1.2%”, ha estimado el también exviceministro de Hacienda del gobierno de Alejandro Toledo.

Por lo pronto, ya se ha determinado que la implementación de Pensión 65 empiece en las regiones donde está concentrada la mayor población de adultos mayores en situación de pobreza.

En esta línea también estaría la ampliación de la cobertura de Juntos, que hoy beneficia a más de 471 mil familias. “Se espera duplicarla al quinto año”, ha comentado Burneo.

¿BAJARÁ EL GAS? Terminado el calor de la campaña, Carlos Herrera Descalzi, ex ministro de Energía del gobierno de transición y miembro de la Comisión de Transferencia, aclaró que el precio del balón de gas doméstico no podrá bajar a S/.12 como lo ofreció en campaña Humala.

Explicó que, en el largo plazo, se alcanzaría ese precio, pero envasando el gas natural, lo cual requiere de medidas adicionales. Dar un decreto supremo –como se hizo con el Gasoducto del Sur– que asegure un abastecimiento de 2.5 millones de pies cúbicos del Lote 88 para el mercado interno, así como licitar la construcción de redes de transporte que lo lleven al norte y al sur del país serían las primeras acciones.

Otra posibilidad podría ser la reducción de la carga impositiva que hoy grava el GLP (ISC, regalías e IGV), ha deslizado Burneo. De esta forma, Herrera calcula que el balón podría bajar, de manera inmediata, de S/.35 a S/.25, aproximadamente.

ESTADO EMPRESARIO. Otro de las medidas que Gana Perú tomaría al llegar al poder sería someter a debate en el Congreso la modificación del artículo 60 de la Constitución con el fin de ampliar las operaciones de empresas nacionales, como el Banco de la Nación, aunque –para ello– compitan con el sector privado.

Luis Arias Minaya, exjefe de la Sunat y técnico del partido, ha dicho que la medida no es necesaria. Pero para Burneo, sí lo es.

“En el Perú, hay 4 millones de MYPE, de las cuales solo 1.3 millones acceden al sistema financiero, pese a la oferta actual”, dijo. El cambio también se requeriría para la creación de una aerolínea estatal. “Hay aeropuertos como el de Chachapoyas al que no llegan las actuales operadores privados”, agregó.

Luego de su reunión con Humala, el presidente de la Confiep, Humberto Speziani, dio un adelanto sobre este plan: el Estado daría un “capital semilla” para la creación de una aerolínea de bandera, pero que será manejada por inversionistas nacionales.
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EL COMERCIO JUNIO 6, 2011

Lo que debe y no debe hacer en economía el nuevo gobierno

El primer plan de Gana Perú es visto con desconfianza. Además de la estabilidad macroeconómica, se espera que se impulse la inversión

Hoja de ruta de Humala
En su hoja de ruta “Lineamientos centrales de política económica y social para un gobierno de concertación nacional”, el virtual presidente Ollanta Humala Tasso ofreció mantener el crecimiento económico; así como respetar la actual política monetaria basada en metas de inflación y la independencia del BCR, y una política fiscal responsable que asegure el financiamiento de los programas sociales.

Se prevé duplicar la cobertura del programa Juntos, aumentar el salario mínimo a S/.750, Pensión 65 de S/.250 sin tocar los fondos de las AFP y desayunos y almuerzos en colegios públicos.

El plan también plantea fomentar el uso del gas natural, renegociar el contrato del lote 88 para que solo se utilice en el mercado interno y promover la industria petroquímica.

En el ámbito laboral se aumentará la fiscalización, mientras que para mejorar la administración estatal se ha planteado una reforma de la carrera civil basada en la meritocracia y remuneraciones adecuadas. Asimismo se fortalecerá la defensa del consumidor.

Lo que hay que hacer
Si hay algo que demanda todo el país, es mantener el crecimiento económico que permita seguir reduciendo la pobreza. Para ello, según se ha comprobado en la práctica, el mejor camino es aquel que convierte en empresarios a los pobres, esto es, dar a las personas más necesitadas capacidad para vender (y obtener ingresos) los recursos que tenga. Parte fundamental para ello es mejorar los servicios de educación y salud.

Aparte de la estabilidad macroeconómica, se espera que se siga impulsando la inversión, tanto la nacional como la extranjera (esta última es fundamental por sus dimensiones). Solo una cosa es necesaria para generar inversión: confianza, lo que incluye el respeto de las reglas de juego ya establecidas.

La vigencia de los tratados de libre comercio firmados por el país y la búsqueda de más mercados es algo que también se demanda para mantener el crecimiento de las exportaciones no tradicionales. Luego, se esperan varias medidas sectoriales, pero no basadas en subsidios a actividades específicas.

El plan que no se quiere
El plan de gobierno presentado por Ollanta Humala al inscribir su candidatura ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) es visto con desconfianza por la mayor parte de agentes económicos.

Allí se dice que se aplicará una economía nacional de mercado en contraposición de lo que denominan una economía neoliberal.

Para lograrlo se nacionalizarían las actividades estratégicas, recuperando de manos extranjeras la explotación de los recursos naturales (cabe indicar que se precisa que no necesariamente se harán estatizaciones). Un caso concreto planteado es renegociar los contratos gasíferos de los lotes 88 y 56 y todos los de explotación petrolera.

Además, se sostiene que debe replantearse y revisarse la concesión de puertos y aeropuertos, crear la empresa de telecomunicaciones del Estado y una línea aérea de bandera.

Otra gran preocupación es la idea de reformar el sistema de pensiones, de modo que aumente el aporte al sistema estatal (para financiar una pensión a los mayores de 65 años), dejando como voluntario el aporte a una AFP.
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De: Victor Robles Sosa [mailto:victorrobles.robles@gmail.com]
Enviado el: lunes, 09 de mayo de 2011 12:03 p.m.
Para: victorrobles.robles@gmail.com
Asunto: POLITICAMENTE INCORRECTO

POLITICAMENTE INCORRECTO
Ollanta: ¿El poder por las buenas o por las malas?

Por Víctor Robles Sosa (*)

Los ataques contra periodistas, la campaña sistemática sobre un supuesto complot político contra Ollanta Humala, el chantaje contra dos encuestadoras, y la denuncia falsa de un “despido masivo” de periodistas, nos hacen presumir que alguien busca echar sombras sobre el proceso electoral para deslegitimarlo dentro y fuera del país.
Se trata al parecer de un plan que busca crear un ambiente de dudas sobre la limpieza y la legalidad de las elecciones, una atmósfera de malestar, para justificar una asonada callejera, una intentona golpista, o ambas, y frustrar así el proceso.

Ello coincide con persistentes rumores sobre un intento de comprometer a personal del ejército en una aventura golpista, pretensión que según claros indicios ha sido rechazada en esa institución comprometida con la defensa del orden constitucional.
Un hecho que nos lleva a presumir la existencia del complot para enlodar las elecciones es la acusación sistemática al Ejecutivo y a empresarios de ser parte de supuestos planes para “demoler la imagen” del candidato de Gana Perú.
Otro hecho es el ataque sistemático a los medios de prensa que critican el plan de gobierno y las propuestas económicas de Gana Perú.

La agresión al colega Jaime de Althaus no ha sido algo aislado sino parte de una escalada de ataques que buscan amedrentar los medios de comunicación y generar la sensación de que estos han sido capturados por la candidata opositora del comandante.
Periodistas de los canales 2 y 5, y de RPP han sido amedrentados por grupos ollantistas en una maniobra típica de la izquierda totalitaria, muy usada por el régimen de Hugo Chávez en Venezuela y por el de Evo Morales en Bolivia.
Otro hecho es la “denuncia” que sostiene que ha comenzado un “despido masivo” de periodistas que se oponen a Keiko Fujimori, como si de pronto, sin siquiera ser la favorita para ganar, aquella hubiese sometido bajo su férula a las empresas periodísticas.

Los medios de prensa que despidieron a cuatro periodistas han sido opositores de Keiko en la primera vuelta, y además muy críticos del fujimorismo. No hay nada que haga presumir que la candidata pueda ejercer alguna influencia sobre esos medios.
Un hecho adicional que sustenta nuestra presunción es el repentino reavivamiento de una vieja acusación penal contra Manuel Saavedra, director de la encuestadora CPI, y Manuel Torrado, director de Datum, bajo la acusación absurda de haber manipulado las encuestas en la elección del 2000.

Acusación ridícula (la ONPE ha reconocido que no hubo fraude el 2000) con la que se induce a la ciudadanía a pensar que las encuestas electorales están siendo digitadas para favorecer a la candidata Keiko Fujimori.

Los hechos en conjunto apuntan a crear la sensación de que medios de prensa y periodistas “se han vendido al fujimorismo”, que por eso hay una “reacción del pueblo” (violencia contra la prensa); que las encuestas están corrompidas; y que el Ejecutivo está empeñado en liquidar la imagen de Ollanta.
De todo ello se colige que “no hay prensa libre, las encuestadoras son manipuladas y el gobierno y los empresarios se ha aliado para demoler la imagen de Humala, y por eso hay “protestas” en las calles”.

Nada más lejos de la verdad. Lo que hay es un realineamiento legítimo de la sociedad frente a los dos candidatos. Pero a alguien no le interesa la verdad sino crear confusión, malestar, sensación de fraude, un clima propicio para la asonada o el cuartelazo.

Mario Vargas Llosa, llevado por su resentimiento crónico, le hace el juego al presunto complot repitiendo en su último artículo los mismos argumentos falsos sobre la prensa, y acusando al gobierno de estar demoliendo la candidatura nacionalista.
No solo eso. Ha llegado al extremo de afirmar que el 5 de junio los peruanos tendremos que elegir “entre el socialismo (Ollanta) y el fascismo (Keiko)”.
Calificar de fascista a la candidata de Fuerza 2011 y de socialista demócrata a Ollanta Humala es un exceso francamente patológico, descabellado, que ayudará sin duda a Keiko a seguir subiendo en las encuestas.

Pero volviendo al tema, las autoridades competentes deben estar alertas frente a lo que parece ser un plan contra las elecciones y contra el orden constitucional. ¿Quién o quienes están moviendo los hilos detrás del aparente complot?
Ollanta dice que ha renunciado al golpismo, sin embargo quienes llevan la voz cantante de las “denuncias” y campañas orientadas a deslegitimar las elecciones son los diarios, radios, revistas y políticos que apoyan o trabajan a favor de su candidatura.

En todo caso, les toca a las autoridades competentes seguir las pistas señaladas, verificarlas, y estar atentas para garantizar que el proceso electoral llegue a buen término y se respete así la voluntad popular expresada en las urnas.
A los demócratas nos corresponde alertar al país del posible complot, rechazarlo de plano y permanecer alertas en defensa del proceso electoral y de la democracia.

(*) Periodista y analista político
http://victorrobles.wordpress.com
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LA REPUBLICA ABRIL 28, 2011

Alberto Vergara: “No estemos felices con nuestro mal menor”

En esta interesante entrevista, el politólogo de la PUCP, Alberto Vergara, asegura que nadie debe entuasiasmarse con su mal menor en esta segunda vuelta. Un panorama sombrío nos deja esta larga pero productiva charla con él.

José Miguel Silva @jomisilvamerino

El especialista opina que en esta elección, para un pequeño grupo económico solo está en juego su caja registradora. De Keiko Fujimori, candidata de Fuerza 2011, dice que tenemos certezas de su aprecio por el autoritarismo pues participó en el gobierno de su padre ahora condenado a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad. De Ollanta Humala, candidato de Gana Perú, también desconfía de su supuesta nueva versión democrática.

¿Cómo ha asimilado el electorado estos resultados?

Con tranquilidad, ¿no? El electorado se ha manifestado abrumadoramente a favor de los dos candidatos que estarán en segunda vuelta así que no sé porqué el electorado podría estar intranquilo. Los angustiados son otros.

¿Por qué en nuestro país los dos candidatos con mayor anti-voto, lograron obtener a la vez la más alta votación?

Durante años hemos sabido acerca del problema que el Perú es el país de América Latina en donde los partidos políticos son rechazados, aquí la gente es más escéptica respecto de que el Estado pueda hacer cumplir la ley. Esa desconfianza hacia las instituciones se ha manifestado en el voto por Ollanta Humala y Keiko Fujimori.

¿Qué transmiten estos dos candidatos?

Ambos son candidatos que transmiten la idea de “saltarse” las instituciones, de resolver los problemas a golpes. Lamentablemente, hemos quedado en manos de dos opciones extremas, cercanas al matonismo, una de derecha y otra de izquierda. Y por eso es francamente lamentable el papel que ahora juegan personas como (Pedro Pablo) Kuczynski.

¿Por qué lo dice?

Que salga con esto de que “los partidos apestan” y lo dice delante de su candidata a la vicepresidencia que es del PPC (Partido Popular Cristiano) y ella se queda a su lado como si nada. Aquí mucha gente va a tratar de decirnos que el voto es producto del modelo económico, lo cual puede tener algún asidero, pero es, sobre todo, producto de la crisis de legitimidad de las instituciones que sostienen la vida democrática.

Solo les interesa el dinero y no la democracia

¿A qué se le debe llamar “antisistema”?

Tocqueville escribe en alguna parte que quien busca en la libertad algo más que ella misma está hecho para servir. Yo creo que es absolutamente cierto. Fíjese el desespero con el que algunos defienden el sistema. Para estos, el “sistema” no es otra cosa que una caja registradora. La democracia no les importa un comino. Porque no buscan en ella la libertad y sus instituciones, buscan una coartada para que algunos sigan facturando a manos llenas.

¿Quién fue el gran perdedor en estas elecciones? ¿Por qué?

El gran derrotado es el elector moderado, el reformista. Una vez más en la historia del Perú la moderación es amenazada por los exaltados, de derecha o de izquierda. Así es la vida sin instituciones, sin partidos, todo lo que parecía positivo ahora resulta frágil e incierto.

¿Qué les queda a estos electores moderados?

En este momento, todos quienes no votamos por Fujimori o Humala en primera vuelta tenemos derecho legítimo a escoger a quién nos genere menos resistencias, pero lo que no podemos hacer es perder el espíritu crítico ante las dos opciones. Si cada anti-fujimorista se convierte en un humalista y cada anti-humalista en un fujimorista, la democracia se nos cae de una. Ese es el mayor peligro, que quienes ven de la misma manera una “patada” de izquierda que una de parte de la derecha, terminen volviéndose hinchas de su “mal menor”.

Vigilemos la democracia y el Estado de derecho

¿Cuáles son las amenazas que expresan ambas opciones?

Humala es formado en el nacionalismo militarista. No creo que de pronto se haya convertido en un líder democrático. Y de Keiko ni siquiera hay que suponer nada, Martha Chávez ya salió a amenazar al juez San Martín con lo cual nos queda claro que no han cambiado (los fujimoristas que van con la candidata de Fuerza 2011) nada desde que hicieron añicos las instituciones peruanas durante los noventa.

¿Cuál es el panorama?

No podemos bajar la guardia por causa de una campaña de dos meses. Si en estos dos meses toda la gente crítica, de centro, termina en alguna de las dos combis populistas perderemos legitimidad cuando haya que hacer frente a cualquiera de los dos gobiernos. No nos entusiasmemos con nuestro “mal menor”.

¿Cree que Alan García tuvo algún tipo de responsabilidad en los resultados finales de la primera vuelta? ¿Por qué?

Alguna responsabilidad debe tener. Sobre todo por su soberbia frente a quienes no pensaban como él, por su indolencia frente a los necesitados, por el maltrato a su propio partido. Y por ser un presidente ocioso, como ha dicho Steven Levitsky hace unos días. Todo esto ha revertido en algún sentido contra el país.

¿Cuánto le ayudará a Ollanta Humala haberse rodeado de personajes con larga trayectoria intelectual, artística o académica, como lo hizo hace unos días?

No lo sé. Pero a excepción de Ketín Vidal (quien ya está sumado a Gana Perú) ningún nombre parece ser un gran imán de votos.

¿Qué le dice la frase: “De Ollanta sospechas y de Keiko certezas?

Creo que es fundamentalmente cierta. Por ejemplo en el tema corrupción. Keiko Fujimori fue parte del gobierno más ladrón de la historia del Perú y Ollanta nunca ha estado en el poder así que no puede estar a la par en el tema de corrupción. En términos democráticos no lo sé, lo tengo menos claro. De Keiko, desde luego, tenemos certezas de su aprecio por el autoritarismo por haber participado en el gobierno su padre, Alberto Fujimori, condenado a 25 años de cárcel por delitos contra los derechos humanos.

¿Y de Ollanta?

Debe tener cuidado con la cercanía que tiene con regímenes en donde se han recortado libertades abiertamente. Yo dudo mucho de su supuesta convicción democrática. No obstante, todavía no ha llevado a cabo un gobierno autoritario, y en esa medida tenemos sospechas. Aquí es encomiable que instituciones como IPYS (Instituto de Prensa y Sociedad) se mantengan firmes frente a dos candidatos que en ningún caso ofrece garantías para las libertades en el país.

Alerta con los engaños y la intimidación

¿Crees que las encuestas manipulan de alguna manera al electorado peruano?

Algunas intentan manipular. Las serias solo influyen.

¿En esta segunda vuelta, qué puede ser más efectivo, “meter miedo”, “proponer cambios” o “buscar alianzas para dar la imagen de ir al centro”?

El “cambio” es siempre lo más efectivo en una campaña, quien propone no cambiar nada difícilmente puede entusiasmar a alguien. Lo de “meter miedo” es más complejo. Tomemos como ejemplo la elección de la alcaldía de Lima el año pasado. Al inicio nadie se asustó con Villarán, pero hacia el fin de la campaña los sectores A y B se dejaron intimidar con la campaña y comenzaron a abandonarla.

¿Eso le pudo haber costado la elección?

De hecho. Si la elección se hacía una semana después por ahí que Villarán seguía cayendo y perdía. Entonces, para volver a la pregunta anterior, “meter miedo” depende de a “quién le metes miedo” y del “timing” de esa metida de miedo.

¿Y las alianzas?

Pueden ayudar, pero en la medida en que no hay partidos ninguna alianza es suficientemente convincente. Todos sabemos que en el Perú las alianzas son frágiles, que vuelan por los aires el día de las elecciones.
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LA REPUBLICA ABRIL 13, 2011

El mismo país, los mismos problemas
Por Mirko Lauer

En un artículo desolador en el Miami Herald Dennis Jet, alguna vez embajador de Washington en Lima, se refiere hoy al “suicidio político del Perú”. Hace un par de días Mario Vargas Llosa ubicó la situación entre el suicidio y el milagro. Los dos comentarios a su manera aluden a que 50%+ de la ciudadanía ha optado por candidatos extremistas.

En un tono diferente el portavoz de Catherine Ashton, canciller de la Unión Europea, opina que el resultado de esta primera vuelta fortalece el sistema democrático peruano. No entra en detalles, pero el comentario parece aludir sobre todo al civismo del electorado, tal como se ha expresado en el proceso de votación mismo.

Quizás hay una lectura más para el comentario de Ashton: no importa cuál sea el resultado, todas las partes van a tener que acomodarse a la realidad del país, que será la de un gobierno sin mayoría parlamentaria, con una amplia oposición y una revolución de expectativas populares, más un panorama de conflictividad social que no va a desaparecer.

En su búsqueda de votos adicionales los dos candidatos a la segunda vuelta plantean la continuación del modelo económico vigente, y acaso su perfeccionamiento. Pero se supone que es el descontento con ese modelo el que produjo la impopularidad de Alan García, la derrota de los candidatos de centro derecha y la pulverización del Apra.

El otro tema complicado es la lucha contra la pobreza, una promesa eterna y universal. El modelo ha demostrado lo que puede hacer en este terreno con viento a favor: de 48% a 34% en seis o siete años, si promediamos todo el territorio. El avance es bueno, pero vemos que no ha calmado mucho la ira contra el sistema.

Debemos suponer que un gobierno fujimorista tendría en el mejor de los casos una performance parecida a la de García en reducción de pobreza. Es decir que produciría una insatisfacción parecida a la de siempre, y los problemas socio-políticos que la acompañan. Lo mismo vale para Ollanta Humala si no se sale del modelo, como ofrece.

Pero si Humala saca los pies del modelo, la cosa puede ser peor: la pobreza y los llamados a los pobres para que sean realistas son un tema importante en los países del Alba, incluso en Venezuela, que vende petróleo. El problema con la pobreza es que siempre hay temas más urgentes en la agenda, justamente para poder combatir a la pobreza.

Mencionamos estos temas de modelo y pobreza para hacer notar que tampoco la próxima presidencia se va a dar en un vacío, sino en un contexto de desencanto y exigencia desde el primer día. Mucho dependerá de lo que piensen, sientan y hagan también quienes no estén gobernando.
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LA REPUBLICA ABRIL 12, 2011

Cuidados intensivos
Por Mirko Lauer

¿Qué pueden hacer ahora quienes no votaron por ninguno de los dos ganadores de la primera vuelta? Una de dos cosas: a. empezar a acomodar el ánimo para impedir con su voto que gane quien consideran el mal mayor; b. negarse a participar en la segunda vuelta no votando, votando en blanco o viciando el voto en junio próximo.

En el fondo esta segunda idea que optar entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori equivale a hacerse cómplice de un esquema antidemocrático a la corta o a la larga es bastante sofisticada. Implica sentirse muy lejos de las dos opciones, incluso ver a ambas como enemigas, lo cual supone una actitud democrático-liberal que no abunda entre nosotros.

Son pocos los dispuestos a perderse una competencia, y menos un match de fondo. En pocos días quienes ayer creyeron que esto es cáncer vs. sida reconvertirán la confrontación en un asunto de los buenos contra los malos, y se ubicarán en concordancia. Algunos incluso detectarán cierta hermética sabiduría popular en el desenlace de la primera vuelta.

Los candidatos derrotados y otros políticos están más que dispuestos a participar en esta reconversión, y de tomar partido por un lado u otro. El problema es que su capacidad de endosar votos es casi nula. No hay político con votos propios; lo que existe más bien son algunas afinidades electivas, que se pondrán en evidencia con las próximas encuestas.

Los políticos más cazurros simplemente no se van a pronunciar, sobre todo para no correr el riesgo gratuito de una nueva derrota a semanas de la anterior. Además es más seguro llegar a acuerdos en base a curules obtenidas que a apoyos lanzados en la arena pública. A esto último se van a dedicar los medios.

Pero no son afinidades tan intensas como para producir desplazamientos automáticos. El juego esencial de la primera competencia fue salir a seducir; el de esta segunda es convencer a un electorado profundamente desconfiado, en muchos casos para que vote, como se decía en el 2006, tapándose la nariz en las urnas.

Es evidente que a partir de aquí vamos a presenciar una fuerte transformación en el discurso y en los gestos de ambos candidatos. El fujimorismo tiene que resolver el asunto de la vinculación con su pasado. El humalismo tiene que resolver los temas vinculados a su futuro. Pero no está claro en cuál moneda convincente podrían depositar esas garantías.

La metamorfosis de una vuelta a otra necesariamente significa un cambio en la correlación de fuerzas dentro de cada grupo en competencia. Quién sale, quién llega de fuera, quién se queda en los corredores de la campaña siempre son mensajes electorales más elocuentes que los discursos, al menos para quien sepa mirar.
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EL COMERCIO ABRIL 11, 2011

CNN en Español analizó el resultado de las elecciones en el Perú

Analista indicó que Humala y Fujimori están en segunda vuelta porque Toledo, Kuczynski y Castañeda no se unieron en una sola candidatura

(CNNE)
La cadena estadounidense CNN en Español evaluó esta noche los resultados de las elecciones generales en el Perú que dejaron a Ollanta Humala (Gana Perú) y Keiko Fujimori (Fuerza 2011) como los candidatos que disputarán la presidencia del Perú en segunda vuelta.

El analista internacional Carlos Barrezueta consideró que el escenario electoral creado tras las elecciones se debe a la falta de fortaleza de los partidos políticos en el Perú. Según indicó, tanto Alejandro Toledo, como Pedro Pablo Kuczynski y Luis Castañeda Lossio debieron unirse en una sola candidatura porque su propuesta era la misma.

“Estos candidatos, que prácticamente representan lo mismo en el Perú, corren en una plataforma separada, entonces el 46% de los peruanos que están representados en ellos tienen que votar por separado dando como consecuencia la victoria de Ollanta seguida de Keiko”, indicó.

“Acá no hay un problema de candidatos, sino de falta de partidos políticos fuertes en Perú que tal vez llevaran a estos tres candidatos a una (elección) primaria y hubiera salido uno fuerte, y falta de organización y disciplina entre estos candidatos. Lo que pasó en el Perú fue falta de unión de los candidatos que representaban la misma propuesta y plataforma política”, enfatizó.

* Se pronostica volatilidad en los mercados por segunda vuelta electoral
Los analistas coinciden en que habrá incertidumbre en los mercados. Sin embargo, se aconseja a inversionistas que no salgan de sus posiciones

RICARDO SERRA FUERTES

Las elecciones de ayer han dejado una cosa clara: existe una lógica incertidumbre en los mercados. Ante este escenario, es importante analizar qué puede ocurrir en los mercados financieros peruanos, luego de la primera vuelta electoral y hasta antes de la segunda. También es importante conocer qué dicen los expertos sobre lo que deben hacer los inversionistas y las personas que cuentan con ahorros o fondos mutuos.

“Hasta que se defina quién va a ser el próximo presidente, quien asuma que no se va a generar cierto nivel de incertidumbre entre la primera y la segunda vuelta electoral está fuera de contexto. La incertidumbre es un factor que tiende a afectar de manera clara el proceso de toma de decisiones de los diferentes agentes económicos”, comenta Juan José Marthans, director de Investigación de Mercados Financieros de la Universidad de Piura y ex jefe de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.

El economista explica que el ambiente de duda de las próximas semanas repercutirá en la toma de decisiones en el segmento de inversión privada, del consumo privado e incluso del sector público.

VOLATILIDAD

El hecho de que existan vacilaciones provoca volatilidad en los mercados, como el cambiario y el bursátil. Pero hay que tener en cuenta que volatilidad no necesariamente significa caída, sino fuertes alzas y bajas sin un rumbo definido.

“Habrá volatilidad en los mercados más que caída. Por ejemplo, la semana pasada cayó la bolsa después de que se enteraron de las encuestas, pero luego la bolsa subió. De eso va a haber mucho en estas semanas. Habrá un sentimiento mixto de lo que pueden significar las candidaturas”, refiere Eduardo Morón, director de la Maestría en Economía de la Universidad del Pacífico y ex viceministro de Economía.

Pero la incertidumbre en los mercados no tiene por qué durar hasta el día de la segunda vuelta electoral, pues comenzará a haber un escenario claro si es que las encuestas muestran que el candidato que atemoriza a los mercados pierde fuerza.

“Si es que hubiera una encuesta a finales de abril que le dé una minoría de votos a Humala, la bolsa de valores pegaría un despegue”, opina Morón.

De similar opinión es Aldo Ferrini, gerente central de inversiones de AFP Prima, quien comenta que la volatilidad en el mercado irá disipándose conforme vayan saliendo los resultados de las encuestas para la segunda vuelta electoral.

“El mercado se asustó un poco en la semana pasada y podremos ver lo mismo en las próximas semanas. Pero los fundamentos de la economía y de las empresas siguen igual. Yo no vería grandes riesgos en el mediano y largo plazo”, manifiesta Ferrini.

OTROS EFECTOS

Debido a que se espera volatilidad en los mercados, no es fácil estimar cuánto subirá o caerá la bolsa de valores en los próximos dos meses (hasta que se realice la segunda vuelta electoral), ni tampoco el tipo de cambio, señalaron los analistas.

Pero el contexto de dudas no solo se verá en los mercados, sino que, al impactar en la toma de decisiones, pueden verse efectos, por ejemplo, en las colocaciones de los bancos.

“Los bancos van a mostrar cautela, sobre todo en la dinámica de financiamiento corporativo, que es importante dentro de la canasta total de créditos de un banco. Y el segmento del crédito ‘retail’ también se verá afectado. Esto podría afectar la dinámica de la expansión de los créditos de consumo, hipotecarios y a empresas”, apunta Marthans.

En lo referente a los depósitos en el sistema financiero, Marthans refiere que no habría ninguna disminución, “pues ninguno de los candidatos ha hecho alusión directa ni indirecta a entrometerse con la propiedad de intermediación financiera”.

RECOMENDACIONES

En esta situación de incertidumbre, ¿qué es lo que deben hacer las personas que tienen ahorros o inversiones?

Con respecto a si es recomendable pasar los ahorros a dólares, Gustavo Urrutia, gerente del Departamento de Estudios Económicos de Inteligo SAB, explica que la elección de la moneda de los ahorros no depende de la coyuntura, sino de la moneda en que una persona o familia tenga la mayor parte de sus gastos.

Morón señala que dado que será un escenario volátil, no es aconsejable apostar al dólar.

Urrutia da una sugerencia también para quienes tienen dinero invertido en la bolsa de valores.

“Todo inversionista debe tener en cuenta que participar en la bolsa conlleva cierto riesgo. Si bien va a haber volatilidad, esta también genera oportunidades. Deberían estar atentos a aquellas que se presentan en el mercado. Salirse o no de la bolsa depende del nivel de riesgo que el inversionista esté dispuesto a asumir”, dice Urrutia.

Por su parte, Ferrini recomienda que si algún inversionista en bolsa quiere cubrirse de parte de la volatilidad del mercado, puede diversificar su cartera y destinar algo a dólares.

Lo mismo para quienes tienen dinero en fondos mutuos.

Ferrini agrega que, ya que los fundamentos de la economía no han cambiado, la estrategia de la AFP en estos dos meses será de comprar acciones o activos peruanos cuando los encuentre a precios más atractivos que los actuales.

Todas estas consideraciones apuntan a que se debe mantener la calma, pues si se desencadena el miedo, se producirá una situación de profecía autocumplida, en que los agentes económicos, para no perder, retirarán sus inversiones, lo que conllevará a una caída en los mercados.
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LA REPUBLICA ABRIL 2, 2011

Hotel de Paso: Mi derecho civil al descontento

El Perú ha crecido. No se puede negar. Pero crecimiento no es lo mismo que desarrollo o progreso. En política social, no.

Por Ybrahim Luna

Hay un discurso oficial lleno de cifras que nos muestra el buen camino por donde vamos. Pero también hay una realidad que a menudo lo contradice. Y nos muestra un país diferente, lleno de corrupción, carencias y ominosos olvidos. Como por ejemplo, un país que aún no puede reconstruir totalmente una ciudad de Pisco después de tres años del desastre. O un país de intereses políticos y pésimas decisiones que generaron un Baguazo. Etc.

Los medios nos bombardean con sus seguridades económicas a diario, y de paso nos contrabandean la idea que no podemos estar descontentos con lo que tenemos, porque entraríamos en la categoría de ‘resentidos’ desestabilizadores de todo lo avanzado.

Pero, ¿qué significa haber crecido?
Las cifras del PBI nos puedan dar la respuesta más inmediata e indiscutible.

Entonces, ¿qué significa desarrollar o progresar?
Fácil: todas esas oportunidades, acceso a servicios, y solución de las necesidades básicas que los peruanos poseamos normalmente.

Sí. Significa que un peruano promedio, campesino, ambulante, profesor o ingeniero, tenga, a través de un trabajo digno, en cualquier provincia del país, una remuneración que le permita cubrir sus necesidades de una buena educación, salud, vivienda y vestimenta. Qué le permita desarrollar sus capacidades en un medio con iguales oportunidades para todos. Y no solo para un exclusivo grupo de poder.

¿Utópico, no? Pero eso sí significaría un adelanto; y sobre todo, una salida real al atolladero de ser un país tercermundista, que solo exporta materias primas en pleno siglo XXI, y que genera ganancias extraordinarias para unos pocos.

Nos dicen que estamos a puertas de ser del primer mundo porque ahora se venden más celulares que antes. La pregunta es, ¿y los presupuestos para Educación y el Sector Salud, también son de primer mundo?

Pobre de aquel que esté ‘descontento’ con la realidad que le tocó vivir. Porque si se expresa en contra del modelo económico vigente será sepultado con toda clase de adjetivos. Todo por la impertinencia civil de ‘malear’ el slogan de “El Perú Avanza”.

Y los analistas políticos no hacen mucho por entender el ‘descontento’ de buena parte de la Nación. Prefieren centrarse en las estrategias de cómo esconderlo o maquillarlo.

No soy ni muy viejo ni muy joven como para recordar un pasado mejor o peor.

Pero déjenme imaginar y ensayar al menos una posibilidad.

Hubo un tiempo en el que se podían cambiar las cosas, amparándose en los hombres más lúcidos de la región Latinoamérica. Un tiempo llamado historia, hechos de innumerables tomos de certeza y convicciones. Hubo razones, un día, para creer que el Perú avanzaría gracias a aquellos que por mérito humano ejercían el intelecto de la forma más decente.

Vaya que la ilusión se desbarrancó una mañana de profundos cambios y simples evoluciones. Y toda clase de anfibios y domadores coparon las praderas de la dirigencia social. En una mañana de largos siglos y revueltas décadas se hizo ‘el cambio’ con un pase de mago tísico. El cuento de hadas que nunca alzó vuelo cayó abatido de burocracia. Babel se hizo carne. Y los hombres, que antes debatían con el debido respeto a la inteligencia y a la sintaxis fueron reemplazados por los que luego ladraron o, en el mejor de los casos, debatieron en sus sillones con esos precarios juegos de laptop, esperando la llamada de su conciencia partidaria a través del celular.

La primavera la edificaron los buenos hombres que creyeron que la política era una posibilidad de cambiar y cambiarse así mismo. De estirar el brazo bueno, enseñar a pescar y reinventar la red. De los que te miraban a los ojos porque no tenían otra forma de mirar. De los que te ayudaban con sinceridad sin convocar antes a una conferencia de prensa. Esa fue nuestra extraña primavera, que para otros países hubiese sido un simple otoño.

Y es que en nuestro país nunca hubo un pico conquistado. Tan sólo aproximaciones caseras. La raza de políticos intelectuales empezó a ser cazada, marginada, agobiada por la tele, deshilachada por la mediocridad, cansada en sus ojeras por el peso de la indiferencia globalizada. La calidad empezó a oler a polvo y la inteligencia a prehistoria.

Fue la excusa perfecta para llenar las tribunas de sedientos burgueses fosilizados, nacionalistas confundidos y lobbystas extranjeros.

Una especie nueva de políticos, o una que estaba escondida como mamíferos después del cretácico, emergió poco a poco. Esto ya no era un mérito, sino un puesto. Una vacante para élites huachafas y clubes que se reservaban el derecho de admisión. De repente la voluntad popular creyó ver a sus mismos sobre la tarima, quizá por razones étnicas o cercanías de abajo hacia arriba. Pero no los vio por su infinita lejanía popular. Y cuando los eligió para arreglar ‘todos’ sus problemas, recibió una respuesta con mensajero ajeno y por fax, que decía: adiós y jódete.

Los elegidos ya no necesitaron justificar su propia existencia, mucho menos sus proyectos, o sus omisiones, que fueron las más. Eso era para los feligreses de la honestidad. Los nuevos padres de la patria edificaron su religión de exculpaciones, y cada vez fue más grotesca su fe en el poder monetario sin ajuste de cuentas. La política se volvió hereditaria, como un rey que heredaba el país a su hijo corrupto.

En los campos, los hacendados eran los únicos capaces de comprar votos; en las ciudades, los profesionales que escondían algunos esqueletos en el armario, de ganarlos; y en la capital, los señores que nunca se ensuciaron los zapatos, de poseerlos.

Pero entre todos ellos se alzaron algunas voces cuyas gargantas y pulmones son aún honorables. ¿Qué quiénes son? No lo sé. Cada uno haga su propia lista.

Y recuerda:
Prohibido estar ‘descontento’ con el sistema en este país,…como prohibido les estuvo a los ahorcados el simple pataleo.

Disculpen, voy a utilizar mi celular.

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