EL COMERCIO JULIO 22, 2012
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EL COMERCIO ENERO 16, 2012
De Soto sobre Egipto
Por: Mirko Lauer
Breve fragmento de una entrevista concedida por Hernando de Soto que acaba de aparecer en la revista Foreign Policy, con el título “Llámeme pobre nomás”
Foreign Policy: ¿Cabe una reforma económica significativa en Egipto sin considerar el rol de los militares, al control de grandes tajadas de la economía? Los generales saben que no pueden competir en una economía genuinamente abierta. ¿Pueden ser convencidos? ¿O no hay avance si no se les pone freno?
Hernando de Soto: Mire, yo no soy egipcio. La pregunta es delicada, y para que la decidan los egipcios. Pero yo me concentraría en los pobres. Usaría el tipo de reforma legal que ya he sugerido aquí para darles más oportunidades, empoderarlos. Si sus vidas, y el conocimiento de toda la economía, mejoran, entonces se puede avanzar desapasionadamente. Hacer lo fácil. Ayudar a los egipcios a comprender que no controlan la mayoría de sus activos, inútiles para conseguirles capital y financiamiento. Obtenido aquello, otros logros se facilitan. Concentrarse, no distraerse.
Imaginamos a todas las bases de datos neoyorquinas borradas por un virus. Habría que crear un equipo que vaya de edificio en edificio, redactando nuevos títulos. A veces es fácil determinar quién es el dueño de qué. Habrá documentos que lo confirmen, y en más de 90% de los casos la cosa estará clara. Habrá el eventual caso –no sé, quizás Donald Trump obtuvo un alivio tributario injusto- controvertido. Esto es lo que se hace: se aborda el 94% rápido. No pierdan el tiempo con el 6% (…)
Foreign Policy: ¿Hay aspectos de las enseñanzas de Marx aplicables a la actual situación económica de Egipto? Y si los hay, ¿por qué?
Hernando de Soto: Marx comprendió qué es lo que derroca a ciertas sociedades o gobiernos. Es la alienación: esta sensación de que uno no es realmente parte de un aparato productivo, de que uno es marginal. Creo que eso es muy importante. Pero lo cierto en Egipto es que los alienados no son solo un proletariado. Son una capa (underclass) que se siente excluida. Muchas de estas personas se prendieron fuego como protesta por su situación. No enviaron tweets, no usaron Facebook. Fueron los incendiarios quienes provocaron el inicio de los cambios.
Estuve entrevistando a uno de los que sobrevivieron. Conducía un restaurantito, pero tenía que soportar constante acoso. Le dije, “Usted es un empresario al que le han quitado sus derechos”. Me dijo, “Por favor no me llame de esa manera. Llámeme pobre nomás”. Me tomó un rato comprender por qué insistía en eso. Al llamarse pobre obtenía pan subsidiado que poner sobre la mesa de su restaurante. No comprendía que instrumentos legales de negocios hubieran mejorado mucho más su vida. De modo que en Egipto y el resto del medio oriente tenemos un tipo de revuelta política mal etiquetada. Es solo comprendiendo a esta clase y sus necesidades que los dirigentes políticos podrán hacer las reformas necesarias.
Hernando de Soto: “El conflicto en el Perú no es social sino económico”
El economista también afirmó que a Ollanta Humala “le ha tocado ser presidente en las mismas circunstancias que a Fujimori en los noventa”
"Si las empresas mineras o petroleras no hubiesen entrado, no habría el llamado conflicto social, por eso digo que es económico", afirmpo De Soto. (Foto: Archivo El Comercio)
El economista Hernando de Soto consideró que el presidente Ollanta Humala se ha manejado con “sensatez” durante el primer año de su Gobierno. “Hay una sensación de madurez desde mi punto de vista, la buena voluntad que siempre se le ha reconocido, la flexibilidad que es crucial para un político. Ha manejado los asuntos como ha podido”, dijo.
En entrevista con El Comercio, De Soto afirmó que los conflictos originados por la minería, como los casos de Cajamarca y Espinar no son sociales sino económicos.
“Los problemas surgen cuando se descubre la riqueza y el problema está en cómo se reparte la riqueza. Hablar de inclusión social, eso desvía la atención. Aquí el tema central es la prosperidad. Si las empresas mineras o petroleras no hubiesen entrado, no habría el llamado conflicto social, por eso digo que es económico”, explicó.
El ex asesor de la ex candidata presidencial Keiko Fujimori aclaró que los reclamos ambientales que hacen los pueblos “no son una careta”.
“Cuando crece el capitalismo y hay grandes empresas que se encuentran con pueblos que no son capitalistas sino más bien patrimoniales y feudales, por eso el choque. En Cajamarca el problema es si voy a tener las mismas oportunidades o no”, manifestó.
PANORAMA SIMILAR A LOS 90’
En otro momento, De Soto aseguró que “la inclusión es permitir que todos tengan derecho a la prosperidad, de los contrario la desigualdad nos comerá”.
“Si no se encuentra la fórmula, habrá muerte y si no hay visión política crearemos espacios para Sendero y para los extremistas. El germen de la gente resentida por la discriminación se encarna en distintas personas, ayer fue Pizango o es Santos, si te dedicas a matarlos, el germen se reencarna en otra persona”, analizó.
Finalmente, consideró que a Ollanta Humala “le ha tocado ser presidente en las mismas circunstancias que a Fujimori en los noventa cuando un Perú estaba enfrentado al otro”.
“En este momento los dos Perús se están enfrentando y Sendero no tendrá ni voz ni camino si no existe público. El germen solo existe donde no hay prosperidad. El presidente tiene que darle la tierra, debe empoderar a la gente y por eso necesita a los informales de antes que hoy tienen éxito, el problema es que no los consideran porque no hablan muy bien”, acotó.
En entrevista con El Comercio, De Soto afirmó que los conflictos originados por la minería, como los casos de Cajamarca y Espinar no son sociales sino económicos.
“Los problemas surgen cuando se descubre la riqueza y el problema está en cómo se reparte la riqueza. Hablar de inclusión social, eso desvía la atención. Aquí el tema central es la prosperidad. Si las empresas mineras o petroleras no hubiesen entrado, no habría el llamado conflicto social, por eso digo que es económico”, explicó.
El ex asesor de la ex candidata presidencial Keiko Fujimori aclaró que los reclamos ambientales que hacen los pueblos “no son una careta”.
“Cuando crece el capitalismo y hay grandes empresas que se encuentran con pueblos que no son capitalistas sino más bien patrimoniales y feudales, por eso el choque. En Cajamarca el problema es si voy a tener las mismas oportunidades o no”, manifestó.
PANORAMA SIMILAR A LOS 90’
En otro momento, De Soto aseguró que “la inclusión es permitir que todos tengan derecho a la prosperidad, de los contrario la desigualdad nos comerá”.
“Si no se encuentra la fórmula, habrá muerte y si no hay visión política crearemos espacios para Sendero y para los extremistas. El germen de la gente resentida por la discriminación se encarna en distintas personas, ayer fue Pizango o es Santos, si te dedicas a matarlos, el germen se reencarna en otra persona”, analizó.
Finalmente, consideró que a Ollanta Humala “le ha tocado ser presidente en las mismas circunstancias que a Fujimori en los noventa cuando un Perú estaba enfrentado al otro”.
“En este momento los dos Perús se están enfrentando y Sendero no tendrá ni voz ni camino si no existe público. El germen solo existe donde no hay prosperidad. El presidente tiene que darle la tierra, debe empoderar a la gente y por eso necesita a los informales de antes que hoy tienen éxito, el problema es que no los consideran porque no hablan muy bien”, acotó.
EL COMERCIO ENERO 16, 2012
De Soto sobre Egipto
Por: Mirko Lauer
Breve fragmento de una entrevista concedida por Hernando de Soto que acaba de aparecer en la revista Foreign Policy, con el título “Llámeme pobre nomás”
Foreign Policy: ¿Cabe una reforma económica significativa en Egipto sin considerar el rol de los militares, al control de grandes tajadas de la economía? Los generales saben que no pueden competir en una economía genuinamente abierta. ¿Pueden ser convencidos? ¿O no hay avance si no se les pone freno?
Hernando de Soto: Mire, yo no soy egipcio. La pregunta es delicada, y para que la decidan los egipcios. Pero yo me concentraría en los pobres. Usaría el tipo de reforma legal que ya he sugerido aquí para darles más oportunidades, empoderarlos. Si sus vidas, y el conocimiento de toda la economía, mejoran, entonces se puede avanzar desapasionadamente. Hacer lo fácil. Ayudar a los egipcios a comprender que no controlan la mayoría de sus activos, inútiles para conseguirles capital y financiamiento. Obtenido aquello, otros logros se facilitan. Concentrarse, no distraerse.
Imaginamos a todas las bases de datos neoyorquinas borradas por un virus. Habría que crear un equipo que vaya de edificio en edificio, redactando nuevos títulos. A veces es fácil determinar quién es el dueño de qué. Habrá documentos que lo confirmen, y en más de 90% de los casos la cosa estará clara. Habrá el eventual caso –no sé, quizás Donald Trump obtuvo un alivio tributario injusto- controvertido. Esto es lo que se hace: se aborda el 94% rápido. No pierdan el tiempo con el 6% (…)
Foreign Policy: ¿Hay aspectos de las enseñanzas de Marx aplicables a la actual situación económica de Egipto? Y si los hay, ¿por qué?
Hernando de Soto: Marx comprendió qué es lo que derroca a ciertas sociedades o gobiernos. Es la alienación: esta sensación de que uno no es realmente parte de un aparato productivo, de que uno es marginal. Creo que eso es muy importante. Pero lo cierto en Egipto es que los alienados no son solo un proletariado. Son una capa (underclass) que se siente excluida. Muchas de estas personas se prendieron fuego como protesta por su situación. No enviaron tweets, no usaron Facebook. Fueron los incendiarios quienes provocaron el inicio de los cambios.
Estuve entrevistando a uno de los que sobrevivieron. Conducía un restaurantito, pero tenía que soportar constante acoso. Le dije, “Usted es un empresario al que le han quitado sus derechos”. Me dijo, “Por favor no me llame de esa manera. Llámeme pobre nomás”. Me tomó un rato comprender por qué insistía en eso. Al llamarse pobre obtenía pan subsidiado que poner sobre la mesa de su restaurante. No comprendía que instrumentos legales de negocios hubieran mejorado mucho más su vida. De modo que en Egipto y el resto del medio oriente tenemos un tipo de revuelta política mal etiquetada. Es solo comprendiendo a esta clase y sus necesidades que los dirigentes políticos podrán hacer las reformas necesarias.
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