ESPAÑA SIGUE RECLAMANDO POR TESORO

LA REPUBLICA MAYO 14, 2010

España sigue reclamando por tesoro

El investigador Antonio Moreno Hurtado considera que nuevos documentos hallados en el Archivo Nacional español permiten demostrar que los derechos sobre el pecio de la fragata de guerra "Nuestra Señora de las Mercedes", que fue localizado por la empresa estadounidense Odyssey, son de España.

El español Moreno Hurtado, doctor en Filosofía y Letras e Historia, afirmó en una entrevista que ha localizado unos documentos que constatan el envío de una remesa de monedas desde Lima con destino a la Corona española.

Este envío, argumentó, descarta que se tratara de dinero en circulación enviado por mercaderes, afianzando así la tesis de la propiedad española del pecio de la fragata, que naufragó en 1804.

En mayo de 2007, la empresa "cazatesoros" estadounidense Odyssey Marine Exploration encontró el pecio de la fragata y extrajo su tesoro, que fue llevado a Estados Unidos y que reclama el Gobierno español.

Moreno Hurtado precisó que los documentos que avalan su tesis los halló en el Archivo Nacional español y señaló que los ha aportado "al considerar que los abogados de España no iban por un camino muy agresivo, ya que estaban hablando más de soberanía que de aportar documentos concretos".

Entre los escritos figuran informes del servicio de espionaje inglés sobre la salida de la fragata cargada de las monedas, así como documentos de las partidas de las monedas dirigidas a instituciones españolas.

"Todas las monedas recuperadas por Odyssey acababan de ser acuñadas en Lima y, con los plazos que había desde que se acuñaban hasta que estaban en circulación, pasaban de seis a siete meses", indicó el experto, para añadir que los documentos que ha aportado "evidencian que las monedas datan de finales de 1803 y venían a España en marzo de 1804".

El especialista añadió que "se puede demostrar que las monedas del barco llevaban acuñadas un máximo de tres a cuatro meses, por lo que no era una misión de tipo comercial: eran monedas que pertenecían a la Corona española".

Agregó que "mucho dinero era para subvencionar a Napoleón en su guerra con Inglaterra, por lo que viajaban barcos cargados para sufragar la guerra, y se puede entender que los ingleses hundieran el barco".

La fragata partió de las costas del entonces virreinato del Perú y fue hundido el 5 de octubre de 1804 frente a las costas del suroeste de Portugal por barcos ingleses, lo que significó, según los historiadores, el preludio de la batalla de Trafalgar entre ambos reinos.

Para el investigador los documentos ahora hallados "sí completan la estrategia para defender los derechos de España, porque la empresa Odyssey ha cambiado varias veces la suya, ya que primero no quiso reconocer que era la fragata 'Nuestra Señora de las Mercedes' y luego quería demostrar que no era una misión militar sino comercial". (Ceuta, EFE)
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EL COMERCIO ENERO 10, 2010

¿Por qué el Perú reclama las monedas de oro del barco hallado por Odyssey?

11:26 | La justicia de EE.UU. falló contra la demanda peruana por las monedas acuñadas en Lima y que también son reclamadas por España. Nuestro Gobierno apelará

Por Nelly Luna

Ese 5 de octubre de 1804 amaneció tranquilo y sin novedad. El mar estaba calmo y corría un viento fresco. Las condiciones meteorológicas que acompañaban a la fragata Nuestra Señora de las Mercedes no hacían presagiar a la tripulación que ese sería un pésimo día, el último. El mayor Diego de Alvear y Ponce de León se levantó temprano y anotó en el diario de navegación que desde lo más alto de la nave ya se podía distinguir las costas de Cádiz. Cuando la tripulación ya se alistaba para el arribo, a las ocho de la mañana, desde Clara, una de las tres fragatas que acompañaban al gran navío, anuncian que a lo lejos se divisaban cuatro velas de buques de guerra ingleses.

Consternados por el suceso —estaban en tiempos de paz— la Mercedes, la Clara, la Medea y la Fama ordenan prepararse para el combate. Francia estaba enfrentada con la Corona Británica y España era aliada francesa. ¿De qué puerto han salido?, preguntaron en inglés desde el buque británico. “De la América hacia Cádiz”, respondieron los españoles.

El ajetreado viaje se había iniciado hacía ya seis meses en el puerto del Callao, en el Virreinato del Perú. La Mercedes había cargado 253.606 pesos de propiedad real y 691.205 pesos de privados, alrededor de 700 monedas eran de oro. Había además 2.300 libras de cascarilla (quinina), varios kilos de lana de vicuña, lingotes de estaño y cobre y dos cañones de bronce.

EL ORO Y LA PLATA
Una gran parte de la carga que llevaba la Mercedes correspondía a comerciantes criollos radicados en Lima, el sector más consolidado a inicios del siglo XIX. La reducción en la extracción de oro y plata de las minas peruanas no limitó en aquellos años la acuñación de más y más monedas en la ceca de Lima, muchas de las cuales formaron el cargamento que tenía como destino España. La Mercedes era un buque de guerra, pero aquella vez cumplía una ruta comercial.

Aunque por entonces en el Virreinato del Perú todavía estaban lejanos los nombres de José de San Martín (tenía 26 años) y Simón Bolívar (solo contaba con 19 en aquel 1804), ya Túpac Amaru había promovido hacía 23 años la primera revolución contra la corona española.

La idea de independencia no estaba lejana. “Había una clara noción de diferencia con España”, sostiene el historiador Joseph Dager. Pero para que los movimientos independentistas —animados por el debilitamiento de España ante el acecho de Napoleón— se intensificaran faltaban todavía unos cuantos años. Mientras, en 1804, la tripulación de la Mercedes solo pensaba en llegar a Cádiz con las monedas de oro y plata de Lima.

“Lo que llevaba este buque era un producto cultural peruano, si hubieran sido keros o mantos paracas o cerámica mochica nadie dudaría de que los bienes le corresponden al Perú. Si uno aplica el mismo razonamiento a las monedas que fueron acuñadas en territorio que ahora es el Perú, culturalmente son parte de esta nación”, dice el historiador.

EL HUNDIMIENTO
Un oficial inglés bajó de la flota inglesa y se dirigió en bote hacia el general español. “Por orden de su majestad británica debo retener estas embarcaciones aunque fuese a costa de un reñido combate”, le dijo. Hacía varios días que los ingleses los esperaban. Les pidió acompañarlos y ceder, pero el español se negó.

Ni bien el inglés acababa de subir a su barco comenzó el ataque. La suerte quiso que media hora después del combate general, a eso de las nueve y cuarto, uno de los cañonazos golpeara la santabárbara (el centro de la nave donde se guarda la pólvora) de la Mercedes. “El buque saltó por los aires”, describiría luego el mayor Diego de Alvear aquel fatal impacto. El estruendo y las llamas enmudecieron todo. Una espesa lluvia de restos de madera y humo cubrió la cubierta de las otras fragatas. La Mercedes se hundió con más de 270 tripulantes, entre ellos la esposa y los siete hijos menores de 17 años del mayor De Alvear.

Eran tiempos de tensión entre Francia e Inglaterra. “Los británicos atacan el barco español, en primer lugar para apoderarse del cargamento que estaban llevando porque creían que era para Francia y en segundo lugar para provocar a esta porque entonces España era su aliada”, explica Dager.

Por eso el hallazgo de Nuestra Señora de Las Mercedes y posterior expoliación por parte de la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration escarban la historia más íntima de Europa y América. Su desgracia ratificó la alianza de España con la Francia de Napoleón frente a Gran Bretaña; y encaminó la posterior batalla de Trafalgar, apenas un año después, en la que España perdió su flota.

LA DEMANDA PERUANA
El 18 de mayo del 2007 Odyssey anunció el hallazgo de un tesoro de 17 toneladas de oro y plata. Días antes, en una operación secreta, la empresa “retiró con robots las monedas del fondo marino y las llevó hacia Gibraltar, desde donde las trasladó hacia Florida en vuelos fletados”, detalla la embajadora Liliana Cino, subsecretaria de política cultural del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Semanas después, solo frente al proceso judicial entablado ante la corte de Tampa y con las monedas en custodia judicial, la empresa aseveró que el tesoro había sido hallado frente a las costas de Portugal, que esas fueron todas las monedas que encontraron y que no había restos de la Mercedes. Sin embargo, según el manifiesto de carga contemplado en el Archivo General de Indias, en la Mercedes había un millón de pesos de plata: Odyssey dice haber rescatado poco más de la mitad (58%).

“No hay forma, sin embargo, de saber si se halló más”, sostiene Francisco Yábar, capitán de navío, experto en numismática y perito que fue enviado a Estados Unidos para corroborar el origen de las monedas reclamadas por España: “La gran mayoría de monedas proviene de la ceca de Lima”, concluyó tras analizar una muestra.

Este último aspecto constituye la piedra angular de la demanda peruana. “Estas monedas fueron sacadas de aquí, fueron el fruto del trabajo de varios peruanos. Lo que hemos pedido al juez es definir la titularidad de la carga, no estamos hablando del buque, sino de la carga, que constituye parte del patrimonio cultural peruano”, dice la embajadora Liliana Cino.

El argumento nacional —que se reiterará en la apelación contra el fallo que le otorga a España derechos sobre las monedas— sostiene, además, que el Perú es un Estado sucesor y que, por lo tanto, le corresponden todos los bienes que se extrajeron y que trabajaron sus nacionales en su territorio. “Fuimos un estado sometido”, insiste la embajadora.

El derecho internacional respalda la demanda nacional. “Los bienes de titularidad pública se transmiten al Estado sucesor”, precisa la Convención de Viena. El reclamo, entonces, no constituye una demanda económica, sino cultural. España refuta esta definición y argumenta que el Perú no existía como nación.

“Esas monedas no las produjo el reino de España, fueron los mineros peruanos que con su esfuerzo hicieron eso. Podrían haberle correspondido a la España de hace 200 años, pero no a la de hoy. El Perú ya no es actualmente parte de España, en cambio, como identidad cultural existió y sigue existiendo”, sostiene Joseph Dager.

CLAVES
Fallo contra el origen de las monedas
Las empresas —como Odyssey Marine Explorations— que desean buscar tesoros en el fondo marino tienen que contar con la autorización de la Marina y del INC.

El experto en numismática y capitán de navío Francisco Yábar no duda de que varios de los barcos sumergidos en el mar podrían contener monedas acuñadas en la ceca de Lima. La postura peruana es demandar por todas aquellas monedas originarias de Lima.

Además de Odyssey, otras empresas que se dedican a la búsqueda de tesoros son Marine Explorations Inc., BDJ Discovery Group y Sea Hunt.

El pasado 23 de diciembre el juez Steven D. Merryday del distrito federal de Tampa (Florida) falló en contra de la demanda peruana. El citado juez ordenó a la empresa Odyssey entregar en un plazo de diez días las más de 500 mil monedas (valorizadas en US$500 millones) a España.

El presidente de Odyssey, Greg Stemm, anunció que la empresa acudirá al Tribunal de Apelaciones con sede en Atlanta para evitar entregar el tesoro a España.
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EL COMERCIO DICIEMBRE 25, 2009

Bolivia expresó a España su interés de compartir tesoro rescatado por Odyssey

19:34 | El Gobierno de Evo Morales señala que las monedas de oro llevan los sellos que hacen característico al trabajo que se realizaba en la Casa de la Moneda de Potosí

La Paz (EFE). Bolivia ha expresado a España su deseo de compartir el tesoro rescatado por la empresa Odyssey porque presume que sus monedas fueron acuñadas en la Casa de la Moneda de Potosí (suroeste boliviano), informó hoy una fuente oficial.

“Bolivia ha hecho conocer tanto a Odyssey como al Gobierno español que quisiéramos que un experto en numismática identifique el origen del hallazgo y que ese hallazgo pueda ser compartido con instituciones como la Casa de la Moneda de Potosí”, afirmó hoy a Efe el ministro de Culturas, Pablo Groux.

Según Groux, la Cancillería boliviana, a través de su asesor de Comunicación y ex embajador en Estados Unidos, el periodista Gustavo Guzmán, ha hecho “la manifestación de interés” sobre este tema a la Embajada española en La Paz.

El tesoro fue hallado el 18 de mayo de 2007 por la empresa estadounidense Odyssey frente a las costas de Portugal donde en 1804 naufragó la fragata “Nuestra Señora de las Mercedes” de la Armada Española que había partido del entonces Virreinato del Perú.

Groux sostuvo que “algunos expertos” han anticipado que las monedas de plata halladas tienen “los sellos que hacen característico al trabajo que se realizaba en la Casa de la Moneda de Potosí” y que la fecha del hundimiento de la nave coincide con el período histórico de acuño de piezas en la Casa de Moneda potosina.

EL PLAN BOLIVIANO
Indicó que el Gobierno de Evo Morales espera que un experto en numismática certifique el origen de las monedas, “lo que daría cierta legitimidad al Estado boliviano para poder hacer una propuesta de acuerdo con España que, esperemos, llegue a un feliz término”.

Durante la colonización española, Potosí perteneció a la Audiencia de Charcas, que más tarde fue la base del actual territorio boliviano, y que en ese entonces fue parte del Virreinato del Perú.

Un juez estadounidense emitió el martes 22 una orden que “reafirma al cien por cien la posición de España” sobre la propiedad de todo lo encontrado en el lugar del hundimiento de la fragata “Nuestra Señora de las Mercedes” e instruyó la devolución del tesoro al país europeo en un plazo de 10 días.

La orden del juez rechaza también las pretensiones de Perú de la propiedad de los objetos encontrados, la mayoría monedas de plata, al considerar que todo lo hallado en el lugar del hundimiento es de soberanía española.

Tanto la empresa Odyssey como el Gobierno peruano anunciaron el miércoles que apelarán la decisión judicial que obliga a la primera a entregar a España el tesoro valorado en 500 millones de dólares.
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EL COMERCIO DICIEMBRE 23, 2009

El Perú no desistirá en su lucha por tesoro colonial encontrado en el mar

20:33 | Luego de que un juez ordenara a la empresa Odyssey devolver a España el cargamento, el canciller peruano anunció que apelará a la decisión

(EFE).- El canciller, José Antonio García Belaunde, afirmó hoy que el Perú apelará la decisión del juez estadounidense que ordenó a la empresa Odyssey devolver a España el tesoro del caso del “Cisne Negro”.

La autoridad peruana no quiso comentar la sentencia del juez Steven Merryday, del distrito federal de Tampa (Florida), pero señaló que “aún hay una instancia más, hay la posibilidad de apelar y Perú va a apelar”.

La sentencia señala que Odyssey deberá entregar a España en el plazo de 10 días el tesoro valorado en 500 millones de dólares, pero agrega que los objetos encontrados, en su mayoría monedas de plata, deberán permanecer bajo custodia en Estados Unidos hasta que termine el proceso de apelación.

Aparte de España y la empresa estadounidense, el Perú es la tercera parte involucrada en el proceso judicial, ya que reclama que la plata encontrada en el lugar del hundimiento de la fragata “Nuestra Señora de las Mercedes” fue extraída de las minas peruanas.

Sin embargo, la sentencia emitida ayer por el juez Merryday rechaza también las pretensiones del Perú, pues considera que todo lo hallado en el lugar del hundimiento es de soberanía española.

La empresa Odyssey también anunció hoy que apelará la sentencia, para lo que tendrá, al igual que Perú, un plazo de 30 días.

Odyssey ha mantenido en varios recursos que no hay pruebas definitivas de que se trata de la fragata “Nuestra Señora de las Mercedes” y que, aunque así fuese, el buque estaba en una misión comercial y no militar cuando se hundió en el océano Atlántico muy cerca de la costa portuguesa en 1804.

El tesoro rescatado en el 2007 incluye monedas de plata y oro que Odyssey trasladó a Florida en secreto y que mantiene guardadas en uno de sus almacenes.

SENTENCIAS EN CONTRA
Prácticamente todas las decisiones judiciales en el tribunal de Tampa, primero por el juez Marck Pizzo y ahora por Merryday, han ido en contra de las tesis de Odyssey, que no obstante desea agotar todos los procedimientos legales.

Ante los dos jueces (Pizzo y Merryday), Odyssey ha insistido en que hay “hechos importantes que no han sido adecuadamente investigados y examinados” como el asunto de “a quién pertenecen las monedas recuperadas”.

Odyssey reiteró hoy que no hay pruebas suficientes para concluir que la nave de la que procede el tesoro es la fragata “Nuestra Señora de las Mercedes” y, aún en el caso de que lo fuese, ésta se hallaba “comprometida en una misión comercial en el momento de su desaparición”.

Los documentos históricos presentados por el Gobierno español indican que la fragata “La Mercedes” se hundió en combate el 5 de octubre de 1804 frente a las costas del Algarve, en Portugal.

La reclamación española agrega que los restos de “La Mercedes” pertenecen a un cementerio de guerra y se encuentran protegidos por la inmunidad soberana del Reino de España.

* Juez ordenó a Odyssey dar a España tesoro colonial que también reclama el Perú
9:11 | El botín de monedas de oro, valorizado en 500 millones de dólares, deberá ser entregado en un plazo máximo de 10 días

Miami (EFE). La empresa Odyssey deberá devolver el tesoro valorado en 500 millones de dólares a España en un plazo de diez días, según una orden firmada por el juez Steven D. Merryday del distrito federal de Tampa (Florida).

Merryday, que tomó la decisión ayer, rechaza, según el documento judicial, las últimas reclamaciones presentadas por la empresa estadounidense sobre la propiedad de las monedas y otros objetos valorados en 500 millones de dólares extraídas por Odyssey de la fragata “Nuestra Señora de las Mercedes”.

La decisión del magistrado es una más de las que ha adoptado el tribunal de Tampa en favor de las tesis españolas defendidas por el abogado estadounidense James Goold.

La sentencia estipula que Odyssey puede seguir haciéndose cargo del tesoro hasta que se establezca la manera de entrega y a la espera de un posible recurso que pudiera presentar la empresa estadounidense.

EL ARGUMENTO
Como en anteriores sentencias, Merryday reafirma que el tesoro extraído por Odyssey del fondo del mar, en un precio denominado por la empresa estadounidense “Cisne Negro”, pertenece sin duda a la fragata española “Nuestra Señora de las Mercedes”.

Por ello, según el juez, el lugar del hundimiento y todos los objetos encontrados están bajo soberanía española, lo que reafirma las decisiones previas en el mismo tribunal de Tampa del juez Mark Pizzo.

La empresa Odyssey ha mantenido en varios recursos que no hay pruebas definitivas de que se trata de la fragata “Nuestra Señora de las Mercedes” y que, aunque así fuese, el buque estaba en una misión comercial y no militar cuando se hundió en el Océano Atlántico, muy cerca de la costa portuguesa, en 1804.

El tesoro incluye monedas de plata y oro que Odyssey trasladó a Florida en secreto y que mantiene guardadas en uno de sus almacenes.

En julio último, el Gobierno Peruano ante el Tribunal de Distrito Medio de Florida un documento de 52 folios en el que sostiene que el tesoro de 594.000 monedas rescatado por la empresa Odyssey en el 2007 es propiedad soberana de la República del Perú.
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EL COMERCIO OCTUBRE 21, 2009

El tesoro colonial que reclaman Perú y España despierta el interés del Gobierno Boliviano

19:31 | Funcionario altiplánico cree que las 500.000 monedas de oro y plata halladas por Odyssey en el Océano Atlántico fueron acuñadas en Potosí.

La Paz (AP). Miles de monedas de oro y plata halladas en el 2007 en un naufragio frente a las costas de Portugal, por una exploradora estadounidense, han despertado el interés del Gobierno boliviano que alega que el tesoro colonial pudo salir de sus arcas y podría reclamar parte del botín.

Lupe Meneses, jefe de la Unidad de Catalogación del Ministerio de Culturas dijo a la AP que tras el hallazgo de la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration de unas 500.000 monedas de oro y plata procedentes de un naufragio, se cree que hayan sido acuñadas en la Casa de la Moneda en la región sureña de Potosí y con plata de una mina de esa región en el tiempo de la colonia.

“Nosotros queremos verificar si las monedas encontradas fueron acuñadas en nuestro país y queremos confirmar enviando un especialista numismático, el tipo de acuñación de la Casa de la Moneda es única e inconfundible así que no será tan difícil”, añadió.

Explicó también que de confirmarse Bolivia podría reclamar su propiedad ya que la Unesco defiende la repatriación y restitución de bienes culturales, para ello solicitó a la embajada de Estados Unidos en La Paz una autorización para que el experto pueda viajar a analizar la procedencia de las monedas.

EL CONFLICTO
El indicio surge después que las monedas habiesen sido halladas según el gobierno de España en el navío español llamado Nuestra Señora de las Mercedes hundido en 1804 al sur de Portugal.

España reclama el tesoro conformado en su mayoría por monedas de plata e inició un juicio a Oddisey y un juez les dio la razón pero la empresa apeló.

Meneses mencionó que el Perú también ha presentado su solicitud basada en que el navío español partía de las costas peruanas hacía España.

“Nosotros tenemos indicios que en todo caso habría más posibilidad que hayan sido acuñadas en el país”, añadió.

Agregó que la cancillería boliviana realizará gestiones ante el gobierno estadounidense una vez se les conceda el permiso.
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EL COMERCIO 23 07 09

LA EMBARCACIÓN PARTIÓ DEL PERÚ EN 1802
Empresa estadounidense impugna fallo sobre tesoro de navío español

Plantea que no era una embarcación de guerra sino que cumplía una misión comercial
Por: Yolanda Vaccaro Corresponsal

MADRID. El día en que finalizaba el plazo, la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration (OME) presentó por escrito en un tribunal de Tampa (Florida) sus objeciones a la recomendación del juez Mark Pizzo para que vuelva a España un tesoro valorizado en más de 500 millones de dólares. Se trata del navío Nuestra Señora de Las Mercedes y su carga es de 594.000 monedas de oro y plata.

La empresa extrajo el buque en el 2007 de las profundidades de las aguas del Océano Atlántico, frente a las costas portuguesas, donde había permanecido desde 1804. Había partido del Callao en 1802 y se dirigía a Cádiz.

Odyssey se basa en que el tesoro era propiedad de dos centenares de comerciantes, cuyos descendientes serían, a su entender, los propietarios legítimos.
Y señala que, al contrario de lo que dice Pizzo, Nuestra Señora de las Mercedes no era una embarcación de guerra sino que estaba en misión comercial, lo que legalmente anula el principio de inmunidad soberana, según la empresa.

Pizzo señaló que carecía de jurisdicción sobre el caso porque el tesoro proviene de un buque de guerra español, sujeto por lo tanto al principio de inmunidad soberana.
El magistrado recomendó entonces que el tesoro de monedas, en disputa desde hace más de dos años, fuese entregado a España.

En concordancia con los deseos de Odyssey, cerca de una treintena de descendientes de los mercaderes propietarios de la carga han presentado también alegaciones contra la recomendación del juez Pizzo.
Entre ellos hay ciudadanos peruanos.

PRECISIONES
Juez dictaminó que pertenece a España
En el litigio —en fase de apelación— que se dirime en Florida, en EE.UU., están enfrentados los gobiernos de España y del Perú y la empresa Odyssey Marine Exploration .

En 1802 la embarcación partió del Callao. No llegó a su destino, Cádiz, porque en 1804 fue hundida por la Armada inglesa.
La mayoría de los navíos españoles naufragaron entre los siglos XVI y XIX, casi todos cerca de las costas de EE.UU., Argentina, República Dominicana, las islas Azores y el golfo de Cádiz.
El Perú reclama las 594.000 monedas de oro y plata que la nave llevaba alegando que fueron acuñadas en Lima.
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EXPRESO 29 de septiembre de 2008

Los 130 dueños del tesoro de Odyssey

El Archivo de Indias demuestra que el oro y la plata de La Mercedes era la fortuna personal de mercaderes españoles. Sus descendientes podrían reclamar la carga.
Miles de descendientes de los propietarios de la carga de oro y plata que se hundió con la fragata La Mercedes podrían reclamar sus derechos sobre este tesoro, hallado por la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration en mayo de 2007.

Documentos depositados en el Archivo de Indias (Sevilla), a los que ha tenido acceso EL PAÍS, prueban que gran parte de la carga (697,621 pesos) del barco pertenecía a unos 130 mercaderes españoles. El resto (253,606 pesos) era dinero de la Corona.

La lista de los 130 propietarios da un vuelco al caso que mantiene enfrentados a Odyssey y al Gobierno español desde hace más de un año porque multiplica el número de posibles reclamantes. Los descendientes directos de aquellos mercaderes se podrían unir así como reclamantes al Estado español, que asegura haber sufrido un expolio de una fragata de guerra española, a Odyssey, que encontró el tesoro; y a Perú, que alega que el oro y la plata salieron de sus minas. El juez Mark Pizzo, que lleva el caso en Tampa (Florida), tendrá que decidir en los próximos meses qué derechos prevalecen.

La fascinante historia de La Mercedes se encuentra en varias fuentes bibliográficas. El capitán de navío de la Armada Española, Cesáreo Fernández Duro (1830-1908), narró el suceso a partir de los diarios de a bordo. El barco sale de El Ferrol en 1802 hacia las Indias con la orden dispuesta por el ministro de Marina, Domingo de Grandallana, de traer los caudales de la Real Hacienda que hubiese en América. El barco está en Lima en marzo de 1804. Los legajos Lima 648, Lima 1440 y Lima 1535, todos ellos en el Archivo de Indias, dan cuenta exacta de la carga que fue registrada en el buque destinada a "Su Majestad el Rey", por entonces Carlos IV. Exactamente 253,606 pesos en diversas monedas de plata y oro y para distintos fines; "mesadas eclesiásticas", "préstamo patriótico", "por donativo para la pasada guerra" y "a disposición del Exmo. Ministro de Hacienda".

La otra parte que se transporta en el barco pertenece a "los particulares", según aparece en los registros de aduana. Son 187 páginas del legajo Lima 648, donde se documenta cómo durante marzo de 1804 los mercaderes depositan su fortuna personal y otros enseres. Todos los documentos, escritos en letra de imprenta, empiezan igual y van firmados por el maestre del barco, Vicente Antonio Amurrieta: "Sírvase V. mandar se forme partida de Registro a D. Juan González para cargar en la fragata de S.M. nombrada Mercedes, de la que soy Maestre, y se halla próxima a regresar al Puerto de Cádiz, con registro de Oro, Plata y Frutos de las especies siguientes". Idéntico registro, con otros nombres, aparece en cada una de las 187 páginas. Algunos de los mercaderes depositan oro y plata en más de una ocasión. Unos meten cantidades de 200 pesos, otros de 7.000. Los caudales pasan a estar en algunos casos bajo la custodia de algunos miembros de la tripulación.

Los documentos también incluyen los nombres de los destinatarios que tendrían que recibir el dinero en Cádiz. Así se va configurando la lista hasta alcanzar la cifra de 130 mercaderes y 697.014 pesos, además de otros artículos ("Cueros de leones y lobos marinos, pieles de guanaco, perfumes, docenas de chinchilla..."). La lista elaborada por EL PAÍS a partir de esos documentos ha de considerarse incompleta, pues en ellas no aparecen, por ejemplo, las cantidades que llevaban algunos militares y otros miembros de la tripulación.

La Mercedes parte meses después con algunos de esos mercaderes a bordo. Le acompañan otras fragatas de guerra (La Clara, La Medea y La Fama) y un grupo de cuatro fragatas de comercio (El Castor, La Joaquina, El Astigarraga, La Dos Amigas). Comanda la flota don José de Bustamante y Guerra, un marino con mucha mar. El 5 de octubre de 1804, a las ocho de la mañana y cuando la escuadra está muy cerca de Cádiz, frente al cabo de Santa María, La Clara hace señal de cuatro velas indicando al resto de la flota la aparición de fragatas inglesas en el mismo rumbo.

España está en paz con Inglaterra pero, aun así, la flota del comodoro Graham Moore ataca a los españoles. La Mercedes saltó en pedazos a los pocos minutos de combate y el mar se tragó el oro, la plata y las 249 personas que viajaban en el buque. España declaró la guerra al Reino Unido el 14 de diciembre de 1804 con motivo de este suceso, que se considera la antesala de la batalla de Trafalgar que tuvo lugar el año siguiente.

Dos siglos después, una empresa estadounidense llamada Odyssey Marine Exploration, especializada en la búsqueda de pecios submarinos, anuncia el hallazgo de un tesoro de 500,000 monedas de oro y plata, con un peso de 17 toneladas. Desde el primer momento, España sospechó que se trataba de La Mercedes y Odyssey confirmó recientemente que ésta es la hipótesis más probable, aunque asegura que aún no hay pruebas suficientes para determinar la identidad del barco. Si los descendientes de aquellos mercaderes pueden reclamar o no es algo que tendrá que decidir el juez.

Odyssey y España defienden dos posturas opuestas. La empresa considera que los descendientes tienen derecho a reclamar, aunque se reserva una recompensa de entre el 80% y el 90% del valor actual de la carga por haber rescatado el tesoro. España sostiene que La Mercedes era un buque de guerra, patrimonio exclusivo del Estado y, por tanto, expoliado por Odyssey.

Si el juez determina que España tiene razón, que el tesoro pertenece a La Mercedes, y que el Estado es soberano, entonces los descendientes tendrían que reclamar ante los tribunales españoles y sus demandas tendrían que sustentarse en leyes que jamás plantearon la posibilidad de que los herederos hiciesen valer sus derechos sobre algo perdido 200 años antes en el fondo del mar. El abogado que defiende los intereses de España en Estados Unidos declaró el pasado mayo que ese hundimiento "fue un acontecimiento en la historia mundial y en la de España equivalente a lo que sucedió en la batalla de Pearl Harbor", que precipitó la participación activa de Estados Unidos en la II Guerra Mundial.

Todos los ojos se vuelven ahora hacia el juez Pizzo, que tendrá que pronunciarse a finales de este año sobre quién es el dueño de las 500,000 monedas de plata y oro. Si puede, ya que en sus manos tiene un proceso enrevesado, plagado de lagunas legales, que podría prolongarse durante años.

Lista de propietarios
En marzo de 1804 unos 130 mercaderes españoles cargaron las fortunas que habían hecho en las Indias en la fragata La Mercedes. El barco salió de Lima meses más tarde con destino a Cádiz y se hundió frente a las costas del Algarve tras un combate naval con los ingleses.

Documentos del Archivo de Indias, en Sevilla, prueban que parte de la carga era de la Corona, 253,606 pesos en monedas de plata y oro. El resto, 697,621 pesos, pertenecía a los mercaderes. Sus descendientes podrían reclamar hoy esos caudales. En los registros aparecen los nombres y las cantidades cargadas. Ésta es la lista provisional de propietarios: Jacinto de Aguerro. Ángel Tomás de Alfonso. Luis Albo.

Sebastián Aliaga. Manuel Altima Antonio Álvarez de Villar. Diego de Alvear Silvestre de Amenábar. Martín de Aramburú. Domingo de Aresmendi. Dámaso de Arias. Manuel Arredondo. Manuel de Arrieta. José Antonio Balanda. Juan Baptista de Gárate. Antonio Baras. Juan Bautista de Biana. Nicolás Bezanilla. Joaquín Blanco. Felipe Bosch. Agustina Bustillo Concha. Ramón Caballero. José Calvo Izquierdo. Joaquín Camilo. Faustino del Campo. Santiago Campos. Domingo de Cardas. Salvador María de Cárdenas. Juan Miguel de Castañeda. Luis de Castillo y Bustamante. José Leandro Cendefa. Antonio Chacón. Lorenzo José Chávez. Benito Christi. Juan Antonio Comparet.

Francisco Concha. Agustín de Caldas. Bernardino de Eguía. Antonio de Elizalde. José de Erausquin. José Antonio Errea. Juan Bautista de Errea. Pedro Espinosa. Juan Francisco Ezpelosín. Pedro Fernández de Navarrete. Francisco Fernández. Gabino Gainza. Miguel de Gárate. Gabriel García de la Plaza. Miguel de García Rasillo. José de Goicoa. Juan González. Manuel González. Francisco Antonio Goytisolo. Juan García de Ponte. Sebastián Grana. Martín Guirasola. José Gutiérrez Vegarbarín. Manuel de Henos. Juan Hernández. Diego Antonio de la Casa. Francisco de la Fuente y Loayza.

Melchor de la Fuente. Domingo Antonio de la Yntiesta. Juan Miguel Lazcuna. Antonio Lama. Domingo Landázuri. Matías Larreta. José Lasarte. Simón de Lavalle. Juana de Lions. Carlos Lisón. Manuel Luciano López. Lorenzo de Machiranda. Juan Antonio Macho. Joaquín Mansilla. Manuel María del Valle. Antonio Matías de Elizalde. Vicente Antonio Murrieta. Juan Antonio Mayo. Rafael Francisco Menéndez. Francisco Miango Lasina. José Francisco Miranda. Pedro Moreno Altuzarra. Francisco Moreno y Herrera.

José Pablo Morera. Antonio de Olano. Tomás Ortiz de Zevallos. José de Ostolaza. Fernando de Oyos. Tomás Parrizo y Toronda. Antonio Pérez de Cortiguera. Agustín Querefazu. Domingo Ramírez. Simón Ravago. Andrés Rebonedo. Gaspar Rico. Lorenzo Robledo. Matías Rodríguez. José Román de Ydiaquez. Manuel de Rozas y Zorrilla. Hipólito Ruiz. Francisco Sagasi. Andrés de Salazar. María Josefa de San Javier.

Francisco Sánchez Lamizo. José Sancho Dávila. Ignacio Santiago y Rotalde. Antonio Sanz de Tejeda. Señores Sanz Ysasi y Escribano. José Antonio de Sarriá. Pablo de Saursiaga. Francisco Javier de Trau. Tomás de Ugarte. Domingo de Urquijo. Francisco Vázquez de Ucieda. Francisco Vázquez de Vereda. Ángel Vidal. Pedro Villa Campa. Francisco Javier de Ynda. Francisco Javier de Yrue. José Hermenegildo Ysasi. Domingo de Zepeda. Francisco María Zuloaga. José de Zaldivar. Sr. Conde de Premio-Real. Marqués de Zelada de la Fuente. Marquesa de Medina.
Tomado de El País de Madrid, España
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De: ASPEC [mailto:aspeccom@speedy.com.pe]
Enviado el: Lunes, 09 de Junio de 2008 12:49 p.m.
Asunto: ASPEC PIDE AL GOBIERNO PERUANO RECLAMAR TESORO DE 500 MILLONES DE DOLARES

ASPEC PIDE AL GOBIERNO PERUANO RECLAMAR TESORO DE 500 MILLONES DE DOLARES

Gobierno español exige devolución de oro y plata extraída de minas peruanas.
Tesoro fue encontrado en costas de Portugal por compañía norteamericana.

Son quinientos millones de dólares en monedas de oro y plata halladas en un galeón hundido en las costas de Portugal por la compañía norteamericana Odissey. El gobierno español inició investigaciones y demostró que se trata de la embarcación española Nuestra Señora de las Mercedes y las Ánimas, que se hundió tras un ataque inglés en 1804. En abril del 2007 Odissey interpuso una demanda en la corte federal de Tampa para que se le adjudique titulo de propiedad sobre el hallazgo y es aquí que sin pérdida de tiempo, España ha interpuesto un reclamo para que Odissey no se apropie del tesoro sino que se les devuelva a ellos, por ser sus "legítimos dueños".

PERO ESE TESORO TIENE MONEDAS ACUÑADAS EN LIMA, ELABORARA CON ORO Y PLATA PERUANOS. ENTONCES, EL TESORO HALLADO ES PERUANO

En ese sentido, La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC) exige al gobierno peruano, tomar cartas en el asunto y hacerse parte del juicio que ya se inició en Estados Unidos, y exija la entrega íntegra del tesoro a nuestro país.

Investigaciones han demostrado que la nave partió de Lima y el cargamento de monedas de plata y oro no sólo provenía de las minas de Perú sino que fue acuñado en la propia ciudad de Lima. Esta es la prueba más evidente que dicho oro es peruano, por consiguiente, dicho tesoro es patrimonio del pueblo peruano, el mismo que tiene todo el derecho de reclamar el íntegro de su contenido.

POSICIONES
El ministro de Cultura español, César Antonio Molina ha declarado que el tesoro es español. “Ese barco tiene bandera española y Perú nada puede reclamar porque en aquella época pertenecía a España”, refirió. Por su parte, Aspec considera que en la actualidad no podemos regirnos por normas internacionales de hace trescientos años. Es cierto, en esa época el Perú era un reino de España, pero si se comprueba que esas monedas se acuñaron en el Perú, con oro en verdad sustraído del Perú, entonces, más allá de los acuerdos internacionales, existe un tema ético y moral.
Aspec de prensa
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EL COMERCIO 18 de Junio de 2008

MONEDAS DE LA COLONIA

El Perú pide a Estados Unidos acceso a tesoro descubierto en galeón hundido
INC y cancillería se reunieron ayer para discutir estrategia para reclamar bienes
El Estado Peruano ha solicitado a un tribunal de Estados Unidos observar los bienes encontrados en una embarcación española hundida, entre los que figurarían monedas acuñadas en Lima.

"Nosotros pedimos que se nos facilite la misma información que se le ha dado a España, ver la totalidad de los bienes", declaró la directora del Instituto Nacional de Cultura (INC), Cecilia Bákula, según recoge la agencia Efe. España mantiene un juicio en Tampa, Estados Unidos, contra la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration, por el tesoro descubierto en un galeón, rescatado el año pasado frente a las costas de Portugal.

El Gobierno Español está convencido de que la nave recuperada por la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration es el galeón Nuestra Señora de las Mercedes y Ánimas, hundido en 1804 por una flota inglesa, cuando llevaba a España riquezas obtenidas de sus colonias en América. El barco había zarpado del Perú rumbo a Cádiz. La empresa dedicada a la caza de tesoros no ha confirmado que se trate de esa embarcación.

Bákula subrayó que el Perú no podría reclamar ningún derecho sobre el tesoro, mientras no se confirme la identidad de la embarcación hundida, que fue descubierta el año pasado.
Funcionarios del INC y del Ministerio de Relaciones Exteriores se reunieron ayer para discutir una propuesta respecto de un eventual reclamo del tesoro del galeón español. Se informó que durante la semana se conocerían detalles sobre los acuerdos.

CLAVES
1. El tesoro estaría compuesto por 17 toneladas de monedas de oro y plata, valorizadas en 500 millones de dólares.
2. Para el Gobierno Español, el Perú no tendría derecho a reclamar parte del botín porque el barco tenía bandera española.
3. Según un columnista de "New York Times", el Perú podría alegar razones morales en su reclamo.
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PERU 21 18 de Junio de 2008

Perú a la expectativa en caso de galeón hundido.

Cecilia Bákula pide confianza en que se hará lo mejor.

Esperan confirmación de que es el buque Nuestra Señora de las Mercedes para iniciar gestión.
"Hemos hecho la consulta formal. Estamos esperando la confirmación de que se trata, efectivamente, del galeón Nuestra Señora de las Mercedes para que, luego, en coordinación con las autoridades competentes, en este caso la Cancillería y el Ministerio de Educación, el Estado peruano dé la respuesta que corresponde", explicó la directora del Instituto Nacional de Cultura (INC), Cecilia Bákula, acerca del caso que enfrenta a la empresa norteamericana Odyssey con el Estado español.

Como se recuerda, el año pasado, esta compañía de buscadores de tesoros hundidos anunció el hallazgo, en el Atlántico, de un naufragio que contenía, entre otros objetos, 500 mil monedas de oro y plata. Aunque no ha sido confirmado, está difundida la sospecha de que se trataría del buque Nuestra Señora de las Mercedes, que zarpó del Perú con rumbo a España y que fue hundido frente a las costas de Portugal por los británicos en 1804.

"Necesitamos esa confirmación oficial. Antes de eso no podemos afirmar nada porque no es un reclamo tan evidente como con el de una pieza arqueológica. Lo que les aseguro es que el INC está trabajando en esto tanto como en la defensa del patrimonio material arqueológico e histórico, en lo que hemos mostrado éxitos reales y cuantificables", agregó Bákula.

"La información que tenemos (sobre el Nuestra Señora de las Mercedes) es que iba un capitán regresando de viaje con todas sus pertenencias. Estamos haciendo el análisis jurídico para que la posición peruana sea sólida. No nos interesa ir tembleques. Por eso hoy (ayer) tenemos una reunión de trabajo en la Cancillería", concluyó.

DIFUSIÓN DE CUIDADO. Esta información fue dada a conocer en la conferencia de prensa convocada para anunciar el lanzamiento del programa 'INC Educa', hecho con apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), con la publicación del kit educativo Nuestro patrimonio cultural, diseñado para que profesores escolares complementen su labor sensibilizando al alumnado sobre la importancia del patrimonio cultural y sobre la necesidad de protegerlo.

También se presentaron las guías para el reconocimiento de bienes culturales arqueológicos y bienes culturales histórico-artísticos, que comprenden los principales tipos y categorías de estos bienes pertenecientes a nuestro país. Se espera que, con estas publicaciones, las fuerzas del orden puedan cumplir mejor su labor.

AL TURISTA. Se presentó también la cartilla ¡Lo nuestro!, escrita en tres idiomas, para ser distribuida entre los turistas para invocarlos a ayudar con la protección del patrimonio cultural peruano y para que estén advertidos sobre la legislación al respecto y no se vean sorprendidos al salir de nuestro país.

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