OBAMA GANA EL TERCER Y ULTIMO DEBATE SEGUN LAS PRIMERAS ENCUESTAS....SE PERFILA COMO EL PRIMER PRESIDENTE NEGRO DE LOS EE.UU.

EXPRESO 01 de octubre de 2008

Álvaro Vargas Llosa
¿Dónde está la gran idea?

Washington, DC.- John McCain ganó el primer debate presidencial, pero Barack Obama probablemente ganó las elecciones. McCain fue un táctico impaciente, Obama un paciente estratega. Obama no debatió contra McCain sino contra la percepción de que es un neófito, un musulmán radical encubierto o un extranjero. Sus suaves modales fueron pensados para que la gente se sintiese cómoda con él. En una selva, el lobo hambriento siempre engulle a la elegante gacela. En el debate, y quizás en estos comicios, lo contrario parece ser cierto.

Pero he aquí mi problema. Todas las elecciones deberían girar en torno a un gran asunto: el poder del Estado, que los candidatos presidenciales aspiran a hacer suyo. Y todos los comicios, hasta que se alcance un consenso cultural en uno u otro sentido, deberían tener al menos a un candidato importante defendiendo a la sociedad civil en contra del poder estatal excesivo y a un candidato importante esgrimiendo el argumento opuesto. Si terminan o no haciendo lo que predican es harina de otro costal.

Todos los temas de los actuales comicios estadounidenses se prestan para un profundo debate entre el intervencionismo gubernamental y la responsabilidad individual: la propuesta de rescate del sistema financiero por 700 mil millones de dólares, los impuestos, la deuda, la viabilidad de la Seguridad Social y el Medicare, el comercio y, por supuesto, el papel de las fuerzas armadas.

El debate presidencial confirmó que ninguno de los dos candidatos principales posee una convicción profunda acerca del rol del Estado. Barack Obama tiende hacia el Estado grande, pero es demasiado inteligente como político para jugarse a fondo por él. Y algo más que lo contiene. Él personifica el sueño americano: su propia vida contradice su formación intelectual de izquierda y las políticas revanchistas que algunos de sus seguidores quisieran que adoptase. Todo lo cual hace de él un pragmático, como él mismo se describe, y nos priva, en estos comicios, de un visionario que argumente de manera consistente a favor del estatismo.

En el caso de McCain, hay una contradicción raigal entre su fe neoconservadora en las fuerzas armadas de los EE UU. como agentes del bien en el mundo y sus posiciones liberales en temas como las erogaciones fiscales. Y es tan tímido a la hora de encarar los impuestos, las prestaciones sociales y el aumento de la competencia en materia de educación que resulta ser otro pragmático. Lo cual nos priva de un verdadero defensor del Estado liberal en estas elecciones.

McCain perdió una oportunidad dorada de hacer realidad sus supuestas convicciones liberales oponiéndose al rescate del sistema financiero y alzándose contra el mercantilismo de Wall Street en nombre de los contribuyentes (incluso algunos neoconservadores como Bill Kristol se lo sugirieron). Existían varias alternativas a la compra por parte del Tesoro de las obligaciones negociables de Wall Street basadas en hipotecas. Un candidato liberal debería haberse opuesto al mayor aumento del poder del Estado desde el “New Deal”, explicando por qué.

Ha habido muchas elecciones memorables en las que los candidatos expresaron visiones opuestas de la tensión entre lo que Albert Jay Nock solía llamar “poder estatal” y “poder social”: Barry Goldwater contra Lyndon B. Johnson, Margaret Thatcher contra Neil Kinnock, Ronald Reagan contra Jimmy Carter, o Vaklav Klaus contra una coalición de ex comunistas en la Checoslovaquia de 1992. Independientemente de dónde se sitúe uno en ese debate capital y de lo que los consiguientes gobiernos terminaron haciendo, aquellos comicios fueron memorables porque los participantes entendieron cuál es el gran asunto de toda elección presidencial.

Muchos factores —entre ellos el colapso del imperio soviético, la globalización y la masiva migración— han arraigado en las mentes de la gente la noción de que profesar una gran idea equivale a la intolerancia ideológica, incluso al fanatismo. El resultado es el triunfo de la forma sobre la sustancia.

Y no es que la forma carezca de importancia. Es un verdadero placer observar la templanza y la gracia con que Barack Obama afronta las mayores calamidades. La plasticidad de su candidatura —esa intuición para calzar con los tiempos que corren— es parte del motivo por el cual muchos jóvenes ven en él al hombre del futuro. Y también McCain nos ha dado momentos de gran emoción: particularmente cuando este hombre de 72 años asumió riesgos que eran juveniles en su audacia, como colocar a Sara Palin en su “ticket”, con total irrespeto por lo que el “establishment” pudiera pensar.

Pero, al final del día, ¿dónde está la gran idea?(c) 2008, The Washington Post Writers Group
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LA REPUBLICA OCTUBRE 23, 2008

EEUU: Encuestas crean desconcierto

En el tramo final de la campaña electoral. Esta el martes todos los sondeos le daban una gran ventaja a Obama, pero ayer apareció una encuesta con un virtual empate.

Teresa Bouza. Washington. EFE.

Favorito. Un simpatizante muestra un pequeño cartel en una presentación.

La ventaja de dos dígitos del aspirante demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, en varios de los últimos sondeos lleva a algunos a vaticinar una victoria aplastante, aunque otros sondeos, los menos, hablan de "empate".

Entre los triunfalistas está el influyente sitio web conservador Drudge Report, que abre su lista de noticias con un titular que dice "Victoria arrolladora como (Ronald) Reagan" y que remite al último sondeo de la firma encuestadora Zogby, que sitúa la ventaja de Obama próxima al 10 por ciento.

Otro estudio de opinión publicado por el diario The Wall Street Journal concede al demócrata 10 puntos de ventaja sobre su rival republicano John McCain, mientras que el Centro Pew le dio 14 puntos el martes.

Real Clear Politics, un sitio de Internet que realiza una media de las distintas encuestas, le da 7,3 puntos de superioridad. "Si estos números se mantienen (...), se ajustan al modelo de 1980 de la victoria de Reagan sobre (Jimmy) Carter", dice el encuestador John Zogby.

Ronald Reagan derrotó a Carter en 44 de los 50 estados del país en 1980 y fue reelegido en 1984 con el apoyo de todos los estados, menos Minesota y el Distrito Federal de Columbia (DC), en la que supuso la victoria más aplastante hasta la fecha en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Por su parte, Charlie Cook, un prestigioso analista independiente, señaló el sábado que estas elecciones "todavía no se han acabado, pero las cosas pintan muy mal para los republicanos y parecen estar empeorando".

SIN TRIUNFALISMOS

Aun así, los demócratas piden no dar las elecciones por ganadas. El propio Obama instó el pasado día 16 a no dejarse llevar por la complacencia.

Para aquellos que ya empiezan a verse en la Casa Blanca "tengo dos palabras: Nuevo Hampshire", dijo en referencia al estado en el que, durante las primarias, las encuestas le daban una clara ventaja sobre su rival Hillary Clinton y donde se impuso la senadora.

"Hemos estado ya antes en situaciones en las que éramos los favoritos, la prensa empezó a dejarse llevar y acabamos recibiendo un tortazo", declaró el candidato.

Una sorprendente encuesta conjunta de la agencia de noticias AP y la firma GfK recuerda que puede haber sorpresas al vaticinar, en contra de la mayoría de sondeos, un empate entre los dos aspirantes a la presidencia.

El sondeo da a Obama un 44% del respaldo popular y a McCain un 43% e insiste en que la carrera se ha estrechado, tras el tercer y último debate entre los dos candidatos la semana pasada.

A pesar de esas cifras, los últimos datos publicados sobre participación electoral en los 29 estados que permiten votar por adelantado indican que la situación favorece a Obama.

"Está en el lado equivocado"

David Axelrod, estratega jefe de Obama, asegura que es una campaña difícil para los republicanos, luego de ocho años de la impopular presidencia de George W. Bush. "Están en el lado equivocado de la historia", dijo para el Wall Street Journal. "Es una elección en la que todo gira en torno al cambio, él (McCain) simplemente no lo representa".

Sarah Simmons, directora de la campaña de McCain, señaló que "el ambiente es desafiante". Aun así, Simmons cree que Obama necesita una ventaja mayor para asegurar su victoria y sostiene que la mayoría de votantes todavía tiene una percepción favorable del candidato republicano.

"Mi rival parece muy seguro de sí mismo", afirmó McCain, a lo que añadió: "Obama actúa como si esta elección hubiese acabado y nos da la oportunidad de tener la última palabra".
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EL COMERCIO OCTUBRE 16, 2008

Obama: Apoyé el TLC con el Perú porque era un acuerdo bien estructurado

23:31 | El candidato demócrata defendió al acuerdo comercial durante el debate presidencial con John McCain

Nueva York / Washington (DPA).- Los candidatos a la Casa Blanca, Barack Obama y John McCain, debatieron por última vez la noche del miércoles esta vez en la sede de la Universidad Hofstra, en Nueva York, en un encuentro en el que abordaron las reformas a la economía y la política exterior enmarcada en las relaciones con América Latina y los Tratados de Libre Comercio.

En el centro del debate sobre política exterior, McCain resaltó que Obama "nunca estuvo al sur de la frontera", que pidió cambiar el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (Nafta o TLCAN) y lo criticó por rechazar el Tratado de Libre Comercio con Colombia pero querer reunirse "sin precondiciones" con el presidente venezolano, Hugo Chávez.

Obama explicó que se opone al TLC con Colombia porque no existe suficiente protección a los sindicalistas y que pidió reformar el Nafta para incluir previsiones "laborales y medioambientales". "Por eso apoyé el TLC peruano, que era un acuerdo bien estructurado".

Los candidatos presidenciales estadounidenses confrontaron sus recetas para solucionar la crisis económica y reformar el sistema sanitario, así como sus posturas en materia comercial y tácticas de campaña.

El debate fue el último antes de las elecciones del 4 de noviembre. A él llegó Obama como favorito según las encuestas, que le otorgaban unos seis puntos de ventaja sobre su rival. De cómo se interprete el resultado del debate dependerá gran parte de las opciones de McCain para voltear la situación y poder ganar el derecho de habitar la Casa Blanca.

McCain sabía que tenía que hacer daño a Obama, y lo intentó por todos los medios, tanto verbales como gestuales. De palabra ridiculizó la "elocuencia" del senador por Illinois, lo acusó repetidamente de querer subir los impuestos, lo relacionó con el ex terrorista William Ayers y lo criticó por no haber viajado nunca a Latinoamérica. Con sus gestos, transmitió incredulidad y por momentos enfado cada vez que hablaba Obama.

El senador por Illinois, por su parte, se encontró a la defensiva durante gran parte del debate, especialmente al principio, e intentó devolver el centro de la discusión a la crisis económica, el asunto que le permitió destacarse en las encuestas. Sus más fuertes contraataques llegaron cuando acusó a McCain y a su candidata a la vicepresidencia, Sarah Palin, de llevar a cabo una campaña negativa.

El debate estuvo lleno de aceradas frases por parte de ambos, que se hablaron directamente más que en los dos primeros debates juntos. La primera la pronunció McCain, después de que Obama lo comparase una vez más con el presidente George W. Bush.

"Senador Obama, yo no soy el presidente Bush. Si usted quería competir con el presidente Bush usted debería haberse presentado hace cuatro años", sentenció con gran seriedad y casi enojo, en la ruptura más clara con la actual administración de toda la campaña: "Yo voy a dar una nueva dirección a esta economía en este país".

Obama no modificó un ápice lo que hasta ahora fue una de sus principales líneas de campaña. "Lo que usted propone es esencialmente ocho años más de lo mismo", respondió.

McCain fue también el primero en sacar a relucir a "Joe el fontanero", que se convirtió en el protagonista involuntario del debate: se trata de un ciudadano que el martes se enfrentó a Obama en un acto de campaña por querer subirle los impuestos.

"Joe", afirmó McCain hablando en segunda persona y mirando a la cámara. "Mantendré sus impuestos bajos y le proporcionaré un seguro médico asequible para usted y para sus empleados".

El senador por Arizona también ridiculizó que Obama respondiese al fontanero que su intención es "extender la riqueza" e insinuó una conexión con el socialismo, un concepto casi maldito en Estados Unidos. "La principal premisa detrás de los planes del senador Obama es la guerra de clases".

El enfrentamiento más acalorado, sin embargo, llegó sobre las tácticas de campaña, un aspecto donde ambos se recriminaron mutuamente con dureza.

McCain aseguró estar dolido porque el congresista demócrata John Lewis insinuase que es racista. "Senador Obama, usted no repudió esas declaraciones", dijo. También acusó a su rival de mentir porque se desdijo de su promesa de asumir la financiación pública de la campaña. "Usted no le dijo la verdad a los estadounidenses".

Obama, por su parte, recriminó que Palin no repudiase cuando en algunos mítines lo llamaban "terorista" o pedían su asesinato, y culpó a McCain de la escalada de negatividad de la campaña: "El cien por ciento, John, el cien por ciento de sus anuncios fueron negativos".

Otro de los momentos más esperados del debate fue cuando McCain citó a Ayers, el ex terrorista reconvertido en profesor de Universidad que sirvió con Obama en el consejo de administración de una fundación. El senador por Illinois negó tener "asociación" con Ayers, y contratacó: "El hecho de que esto se haya convertido en una parte importante de su campaña, senador McCain dice más sobre su campaña que sobre mí".

Por primera vez en los tres debates, las guerras de Iraq y Afganistán prácticamente no aparecieron. De hecho, el nombre de Iraq sólo fue mencionado seis veces, y el de Afganistán ninguno.
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EL COMERCIO OCTUBRE 16, 2008

Obama gana el tercer y último debate según las primeras encuestas

23:18 | La cadena de televisión CNN sitúa al demócrata con un 58% de intención de voto frente a un 31% de John McCain

Washington (EFE).- El aspirante demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, ganó el tercer y último debate con su rival republicano John McCain, según las encuestas y los comentaristas, que coinciden en que este fue el mejor intercambio entre los dos "presidenciables".

La cadena de televisión CNN sitúa a Obama en cabeza con un 58 por ciento del apoyo de los encuestados, frente al 31 por ciento de John McCain.

Similares resultados muestra otro sondeo de la cadena de televisión CBS, en el que un 53 por ciento de los votantes dijeron que Obama había superado a McCain en el debate celebrado esta noche en la Universidad Hofstra (Nueva York).

Un 22 por ciento de los consultados dijo que McCain fue el ganador, mientras que el 24 consideró que el cara a cara acabó en tablas.

Antes del debate, un 54 por ciento de los participantes en la encuesta dijo creer que Obama compartía sus valores. Ese porcentaje aumentó hasta el 63 por ciento tras el debate.

En el caso de McCain, un 53 por ciento consideró que el republicano compartía sus valores antes del debate, y el 56 afirmó lo mismo tras el careo de esta noche.
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LA REPUBLICA OCTUBRE 14, 2008

Obama presenta su plan de rescate, con creación de empleo y alivio a clase media

Destina US$ 60,000 millones para revertir situación financiera. Iniciativa resulta más económica que la de Bush y está dirigida a sacar a la clase media del clima de pesimismo recesivo.

Ohio. Agencias.

El candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, ha presentado un nuevo plan de rescate económico enfocado en la creación de empleos y para suavizar el impacto de la crisis financiera y la desaceleración económica en los estadounidenses de clase media. El senador ha ofrecido en Ohio un "gran" discurso en el que propone un crédito impositivo temporal de 3,000 dólares a las compañías por cada nuevo puesto de trabajo creado en EEUU en los próximos dos años, y que se dé una moratoria de 90 días en la ejecución hipotecaria a los dueños de viviendas que las habiten y que estén haciendo todo su esfuerzo para pagar sus deudas.

COMBATIR INCERTIDUMBRE

"Nuestra economía se enfrenta a la mayor incertidumbre desde hace 70 años, hemos perdido 760,000 empleos este año y se espera que la tasa de paro alcance el 8%", mencionó el candidato demócrata.

Obama también pide a la Reserva Federal y al Departamento del Tesoro que establezcan facilidades para otorgar préstamos a los gobiernos estatales y municipales, similar a los pasos recientemente adoptados para inyectar liquidez en los mercados de deuda. El plan también propone la eliminación temporal de impuestos sobre los beneficios de las solicitudes de desempleo y que la Fed y el Tesoro se preparen para garantizar un rango más amplio de pasivos del sistema bancario.

El senador también quiere que el Tesoro ayude a descongelar los mercados para las hipotecas individuales, para los préstamos a estudiantes, para comprar coches, para las tarjetas de crédito y para las viviendas multifamiliares.

60,000 millones en dos años

Según la campaña, el plan de Obama costaría unos 60,000 millones de dólares en un plazo de dos años.

El senador por Illinois pretende situarse en primera línea de la lucha contra la crisis financiera internacional que afecta particularmente a los contribuyentes estadounidenses y, de paso, quiere aprovechar la ventaja que tiene en cuestiones económicas sobre su rival republicano, John McCain, para distanciarle aún más en las encuestas, que lo favorecen por una diferencia de diez puntos (53% contra 43%).

Según su programa económico, Obama promete bajar los impuestos a todas las familias que ingresen menos de 250,000 dólares al año, lo que, de acuerdo a su campaña, supone el 95% de las familias. Incluso los que ganan más "no pagarán más impuestos de los que habrían pagado en los 90". De esta manera la economía familiar podría ser relanzada y el clima recesivo cesaría.
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EL COMERCIO OCTUBRE 14, 2008

LIDERA LAS ENCUESTAS

Obama le saca 10 puntos a McCain

Faltan tres semanas para las elecciones presidenciales en EE.UU. y la diferencia entre los candidatos se amplía más. Obama superó en 10% a McCain tras un sondeo de la cadena ABC y "The Washington Post". Mañana será el último debate televisado entre ambos.

MAÑANA SERÁ EL TERCER Y ÚLTIMO DEBATE
Obama supera a McCain en 10% a tres semanas de las elecciones
Independientes también muestran preferencia por el candidato demócrata
WASHINGTON [EL COMERCIO / AGENCIAS]. A solo tres semanas de las elecciones del 4 de noviembre, el candidato demócrata, Barack Obama, mostró una ventaja de 10% ante su similar republicano, John McCain, según una nueva encuesta realizada por "The Washington Post" y la cadena ABC.

El 53% de Obama amplía mucho más la diferencia con el 43% de McCain. El sondeo fue realizado tras el penúltimo debate de ambos candidatos.

Al parecer, los ataques personales de McCain contra Obama, que se recrudecieron la semana pasada, desencadenaron el poco apoyo que el republicano ha recibido en las encuestas. A pesar de que empezó a reducir las agresiones este fin de semana para enfocarse en el campo económico, McCain aseguró que vencerá a su oponente en el último debate presidencial, el cual se realizará mañana.

Otro de los factores importantes de esta diferencia porcentual es el vínculo que McCain tiene con el impopular presidente Bush para los votantes y la responsabilidad asociada con los republicanos por la actual crisis financiera.

Más aun, recientes cambios en la estrategia del republicano han dañado la imagen de McCain, que cosecha ahora más opiniones negativas que antes al haber decidido atacar a su rival en lugar de hablar de asuntos que realmente interesan a los votantes.

Incluso los partidarios de McCain muestran una postura menos entusiasta a favor de la candidatura del republicano y las cifras de apoyo han caído hasta niveles que solo se habían registrado antes de la Convención Nacional Republicana.

Casi dos tercios de los votantes, el 64%, ven ahora al senador por Illinois con buenos ojos, lo que supone una mejora de seis puntos porcentuales comparado con los datos de setiembre.

La encuesta subraya que Obama saca buenas notas en política fiscal y liderazgo, hecho inédito en la campaña electoral.

Asimismo, un tercio de los votantes afirma que tiene una mejor opinión de Obama después del debate de la semana pasada, mientras que el 8% tiene una impresión negativa.

Aunque a esta altura hay pocas señales de progreso en las encuestas por parte de McCain, la historia muestra que los resultados de los sondeos que se publican a mediados de octubre pueden dar un giro, aunque dar la vuelta a un déficit de dos dígitos sería un logro sin precedentes en la era moderna.

VOZ INDEPENDIENTE
Si las encuestas ubican como ganador a Obama en la preferencia de los votantes comprometidos con los candidatos, en el sector que agrupa a los independientes los números indican un resultado similar. Según un estudio reciente de The Associated Press-GFK Poll, el senador demócrata obtiene un apoyo del 44% ante el 41% de McCain.

Sin duda, esta no es una buena noticia para el veterano candidato, ya que necesita con urgencia este grupo de votos que representan un cuarto del electorado que se hará presente en la votación.

Fortalecen planes económicos
Todo indica que el último debate televisado, que se realizará mañana, entre los candidatos a la Casa Blanca dejará de lado las agresiones y se centrará en los planes para superar la crisis económica.

Por el lado republicano, Mccain expresó: "Tengo un plan para conservar el valor de sus casas y aumentarlo nuevamente comprando préstamos hipotecarios". Además, agregó que ha ideado un plan para que los jubilados conserven sus ahorros y mantener las mismas tasas impositivas.

"No sumaré más impuestos a las pequeñas empresas como propone mi opositor", añadió McCain.

Por el lado demócrata, Obama propuso ayer un plan propio de acción para hacer frente a la crisis, el cual estaría centrado en la clase media y sería dotado con US$60.000 millones para dos años.

La propuesta incluye rebajas fiscales para empresas que creen nuevos puestos de trabajo y una moratoria de 90 días a los embargos de inmuebles y exenciones tributarias a empresas que generen empleo, como parte de un ambicioso plan para sanear la economía.

La iniciativa de Obama podría ser puesta en práctica inmediatamente a través de los organismos reguladores o una ley que podría ser aprobada por el Congreso en una sesión especial después de las elecciones del próximo 4 de noviembre.

CLAVES
Los votos en los estados decisivos
4 Florida tiene 27 votos electorales. Obama lleva una ventaja de 5 puntos en este estado.
4 Ohio tiene 20 votos. Ningún republicano ha llegado a la Casa Blanca sin vencer aquí.
4 Pensilvania tiene 21 votos. Es uno de los estados ganados por Kerry en los que McCain tiene posibilidad de revertir el resultado.
4 Michigan tiene 17 votos. La deprimida economía lo convierte en un estado decisivo.
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LA REPUBLICA OCTUBRE 10, 2008

Obama gasta más y saca ventaja a McCain

Ofensiva mediática del candidato demócrata. Su campaña habría gastado casi 90 millones de dólares en avisos en inglés y castellano para convencer a indecisos.

Stevem H. Hurst. Washington. AP.

Ofensiva. Barack Obama se dirige a una multitud de simpatizantes en Ohio.

El demócrata Barack Obama está gastando bastante más que su rival republicano John McCain en propaganda televisiva, lo que le permite llegar más a los indecisos que decidirán en definitiva la elección presidencial y asumir un tono más positivo a medida que aumenta su ventaja en las encuestas.

El lunes solamente, Obama gastó 3,3 millones de dólares en ese rubro. A ese ritmo, el demócrata habrá gastado más de 90 millones de dólares en avisos hasta la elección del 4 de noviembre, más que todo el dinero que MaCain tiene para gastar en toda su campaña en el otoño.

Obama lleva ventaja en estados claves y, en la más reciente encuesta Gallup difundida el miércoles, expandía esa diferencia sobre McCain a 11 puntos, la mayor desde que la organización empezó a consultar la opinión pública sobre la puja entre los dos candidatos.

A medida que las encuestas nacionales y estatales le dan una creciente ventaja, Obama ha dado un giro más positivo a sus avisos. La semana pasada, solo el 34% de ellos censuraban directamente a McCain, mientras prácticamente todos los avisos del republicano atacaban a Obama.

McCain gastó el lunes 900.000 dólares en avisos, y el Comité Nacional Republicano aportó por valor de 700.000.

Las cifras son enormes, pero la disparidad entre Obama y los republicanos es tan grande que le ha permitido al demócrata gastar en más estados que McCain, aparecer con mayor frecuencia en mercados claves, y diversificar su mensaje para agregar a los ataques a McCain su propia promoción.

Ambos candidatos han aprovechado la preocupación de los votantes sobre su rival a medida que se acerca la elección. McCain es percibido débil en el manejo de la economía, y Obama ha seguido una línea de ataques contra el veterano senador después que este dijo que los fundamentos de la economía nacional eran sólidos.

EN TONO DE BURLA

Barack Obama se burló el martes del plan de su rival republicano John McCain de comprar hipotecas incobrables, al considerar que ello recompensaría la mala conducta de prestamistas y despojaría de miles de millones de dólares a los contribuyentes.

En un discurso formulado al comienzo de una gira de dos días en autobús por el estado clave de Ohio, Obama dijo que el plan de McCain obligará al gobierno a absorber el costo total de renegociar hipotecas a fin de evitar que los deudores pierdan sus hogares. Y de esa manera, permitirá a los prestamistas librarse de ser llevados a juicio por sus prácticas ilegales.

EL DATO

¿Voto por hussein?. Un orador en uno de los actos de campaña republicanos invocó el segundo nombre de Obama, Hussein, para sembrar el miedo en torno al pasado del candidato demócrata. Hussein es un nombre común en las culturas musulmanas y su utilización en la campaña es un esfuerzo para relacionar a Obama con radicales islámicos, a pesar de que es cristiano. Su padre fue un inmigrante de Kenia de religión musulmana.

Sospechas de fraude electoral

Funcionarios de Kansas City, en Misurí, un estado muy disputado en la elección presidencial, están revisando el padrón en busca de cientos de formas de registro de votantes dudosas o duplicadas enviadas por un grupo activista que ha sido acusado de fraude electoral en otros estados. Las formas de registro fraudulentas provienen de la Asociación de Organizaciones Comunitarias para la Reforma Ahora (ACORN, por sus siglas en inglés).

El ACORN es un grupo no partidista que busca reclutar a votantes de bajos recursos que tienden a sufragar en favor del Partido Demócrata. La mayoría de las encuestas mostraban al candidato presidencial republicano John McCain con una ligera ventaja en Misurí, aunque el aspirante demócrata Barack Obama sigue teniendo una presencia importante y sigue en ascenso.
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EL COMERCIO OCTUBRE 9, 2008

McCain se refirió como 'ese' al hablar de Obama

8:54 | El tufillo despectivo que se percibió en el candidato republicano durante el último debate se ha convertido en el tema más comentado

Washington (EFE) .- "Ese", el término vagamente despectivo con el que el candidato presidencial republicano, John McCain, se refirió a su rival demócrata, Barack Obama, en el último debate electoral, supuso el momento más comentado del evento.

El debate, celebrado en Nashville, pasará a la historia por lo aburrido pero, quizá, también por las reacciones que esa expresión ("That One", en inglés) ha suscitado.

Los partidarios de Obama en Internet se han apresurado a satirizar la expresión.

Pocas horas después del final del debate el martes por la noche ya estaba operativa en la red una página, www.thatone2008.com, que vende productos de propaganda electoral y que ha sustituido el nombre del candidato demócrata por "ThatOne".

En "Facebook", la página de intercambio social, es posible encontrar una ficha dedicada a Obama en la que toda referencia al nombre del candidato se ha sustituido por las palabras "That One".

Los "blogs" pro demócratas, como "Slate" y "The Huffington Post", consideran que "ése" fue el momento estelar del debate.

Se produjo cuando McCain defendía sus credenciales como defensor del ahorro y del medioambiente en el Congreso.

Dándole la espalda a su rival y de pie sobre el escenario, el candidato republicano afirmó que "había un proyecto de ley sobre Energía en el Senado, cargado de prebendas, miles de millones de dólares para las empresas petroleras, y estaba patrocinado por (el presidente George W) Bush y (el vicepresidente Dick) Cheney".

"¿Saben quién votó en favor? Seguro que no se lo imaginan: ése", dijo, señalando con el dedo a Obama y sin volverse a mirarle. "¿Y saben quién votó en contra? Yo", añadió.

Los responsables de la campaña de Obama han aprovechado la anécdota para tratar de dibujar a McCain como un candidato irascible e inestable, y recuerdan que en el primer debate entre ambos, hace diez días, el republicano apenas miró a su contrincante.

"La última vez no podía ni mirar al senador Obama y esta vez no ha podido ni decir su nombre", sostuvo el director de campaña del demócrata, David Plouffe, tras el debate, y el portavoz del candidato, Robert Gibbs, apostilló que el comentario "nos recuerda que McCain parece enfadado y agitado, se le veía incómodo".

La actitud distante de McCain en el primer debate fue entonces muy criticada y una de las razones por las que el público consideró que Obama había sido el vencedor en ese enfrentamiento.

En declaraciones a la CBS, una portavoz de la campaña de McCain, Nicole Wallace, rechazó hoy las acusaciones, al considerar "chocante" que "en un momento de crisis nacional, cuando la economía es lo que tiene preocupados a todos", la campaña se esté convirtiendo en la "más picajosa de la historia de EEUU".

Entre los medios de comunicación, la expresión de McCain ha sido acogida con división de opiniones.

El columnista Tom Shales, en "The Washington Post", afirma que el comentario del candidato republicano fue "degradante y asqueroso".

En cambio, el periodista de la cadena de televisión ABC George Stephanopoulos afirmó que "en el momento de producirse, el comentario no me llamó la atención".

El comentario de McCain tiene aún más alcance en inglés por cuanto evoca también otro mote que la campaña republicana había usado contra Obama en los últimos meses: "The One", o "El Elegido".

Ese mote hace alusión a lo que, según los republicanos, es un complejo mesiánico del candidato demócrata, y comenzó a usarse después de que Obama efectuara una gira por Europa y ofreciera un discurso en Berlín al que asistieron decenas de miles de personas.

Los responsables de la campaña electoral republicana han dado a entender que seguirán llamando "ése" al candidato demócrata en los próximos días.

Pero, dado que Obama se encuentra al frente en las encuestas, sus partidarios puntualizan -como hacía un comentario en el "blog" pro demócrata "Daily Kos"- que, quizá, el tratamiento completo muy pronto será "Ese presidente".
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EL COMERCIO OCTUBRE 8, 2008

La Crisis económica dominó el segundo debate entre Obama y McCain

0:16 | Los aspirantes a la Casa Blanca ofrecieron propuestas opuestas sobre cómo sanear la economía de EE.UU.

Nashville, Estados Unidos (EFE).- Barack Obama y John McCain afirmaron que entienden la "frustración" de los ciudadanos con los políticos en Washington, pero discreparon sobre cómo resolver la crisis económica, que dominó el segundo debate presidencial de Estados Unidos.

Durante el debate en la Universidad Belmont en Nashville (Tennessee), ambos candidatos ofrecieron propuestas opuestas sobre cómo sanear la economía estadounidense, aquejada por un abultado déficit, el desempleo y una deuda nacional que ronda los 10 billones de dólares.

En esta "asamblea popular", ambos candidatos respondieron a 80 votantes "indecisos" presentes en el recinto, además de contestar algunas de los seis millones de preguntas que los votantes sometieron a través de MySpace.

La mitad del debate giró en torno a la crisis económica, otros 15 minutos abarcaron temas de consumo interno, y los 30 minutos restantes fueron para la política exterior como Rusia, Pakistán e Irán, además de la lucha contra el terrorismo.

En ningún momento se mencionó América Latina o la reforma migratoria, dos asuntos sobre los que Obama y McCain han chocado en esta contienda.

El encuentro, pensado para promover la espontaneidad, se convirtió en una repetición de los ataques mutuos y las propuestas de Gobierno enumerados durante la campaña. Así, lejos de la frescura que se esperaba de la cita, ambos candidatos ofrecieron pocas novedades, pero sí mantuvieron el ataque.

En una ocasión, McCain se refirió a Obama como "ése", algo que sentó mal en la campaña del demócrata, que en los últimos días ha querido destacar el temperamento irascible del senador republicano.

Además de la crisis económica, también abordaron asuntos como la escasez de cobertura médica, la educación, la independencia energética, la guerra en Iraq y el papel de EE.UU. en el mundo, en los que destacaron sus "desacuerdos fundamentales".

McCain, rezagado en las encuestas a raíz del descalabro del sistema financiero, insistió en que Obama busca elevar los impuestos y el gasto fiscal, una acusación constante de los conservadores contra la oposición demócrata.

El senador rechazó las críticas de Obama de que su política beneficiará a los ricos e insistió en que su propuesta para ayudar a los propietarios de viviendas está pensada para la clase media.

Pero, el candidato demócrata procuró durante todo el debate vincular a McCain con las "fallidas políticas económicas" del presidente George W. Bush, al afirmar que su propuesta fiscal beneficiaría a las grandes corporaciones y no a la clase media.

McCain "cree en la desregulación. Eso es lo que hemos visto en los últimos ocho años. No ha funcionado y necesitamos un cambio fundamental", planteó Obama.

Obama también recurrió a la ironía al contestar a la crítica de McCain de que él "no entiende" lo que está en juego. "McCain ha dicho (en los debates) que no entiendo. Sí, es cierto. Hay cosas que no entiendo. No entiendo cómo acabamos invadiendo un país que no tuvo nada que ver" con los atentados de 2001, dijo Obama, refiriéndose a la guerra de Iraq.

Por su parte, el republicano, que propone mano dura contra los terroristas, volvió a defender su postura de mantener las tropas en Iraq sin imponer un calendario de salida. También aseguró que sabe cómo dar con la captura del cabecilla de Al Qaeda, Osama Bin Laden, "pero no voy a telegrafiar" las estrategias.

Obama intentó captar la atención del ciudadano de a pie al recordar los problemas por la pérdida de empleos, casas y pensiones que afrontan miles de hogares frente a "la peor crisis financiera desde la Gran Depresión" de 1929. McCain también lo hizo, pero en tono más íntimo, recurriendo con frecuencia a su consabida frase de "amigos míos".

Al término del debate, las campañas de Obama y McCain desplazaron a la sala de prensa a sus portavoces para reclamar la victoria e insistir en que cada uno de ellos mostró más fortaleza y capacidad de liderazgo que su rival.

Sin embargo, un sondeo difundido por la cadena CNN indica que un 54 por ciento de los espectadores cree que Obama ganó el debate, mientras que el 30 por ciento apuesta por McCain.

Obama, según la encuesta, mejoró su imagen con este debate y si antes del evento un 60 por ciento de los electores le veían favorablemente, ahora es el 64 por ciento. Un 38 por ciento tenía una opinión negativa y esa cifra se ha reducido al 34 por ciento. Esa misma opinión favorable a Obama compartieron también varios analistas en diversos medios de comunicación.
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EL COMERCIO OCTUBRE 7, 2008

CAMPAÑA AHORA ES CUERPO A CUERPO
Obama y McCain se lanzan pullazos

Hoy se realiza el segundo debate de los candidatos a la presidencia estadounidense, luego de un fin de semana cargado de fuertes adjetivos y de golpes bajos con relación a los pasados de ambos postulantes.

ESTADOS UNIDOS. A MENOS DE UN MES DE LAS ELECCIONES
Gruesas acusaciones preceden el segundo debate presidencial
John McCain y Barack Obama se reúnen hoy para una nueva exposición. Demócrata logra de 6 a 8 puntos de ventaja por décimo día consecutivo
Por Miguel Vivanco. Corresponsal

WASHINGTON. La recta final de la campaña presidencial en Estados Unidos se encuentra al rojo vivo. Ante el avance sostenido de los demócratas en las preferencias electorales y la indiferencia de los votantes con respecto a la propuesta republicana, los estrategas de la campaña del candidato republicano John McCain hicieron graves acusaciones antes del segundo debate presidencial que se realizará hoy por la noche en la Universidad de Belmont en Nashville, en Tennessee.

Los republicanos acusaron al candidato demócrata, Barack Obama, de "mentiroso descarado", "ciudadano poco auténtico" y de "tener vínculos con terroristas", declaraciones que podrían ser el inicio de una guerra sucia destinada a impedir que el senador demócrata obtenga un triunfo el próximo 4 de noviembre.

La primera en lanzar los misiles fue la republicana Sarah Palin, candidata republicana a la vicepresidencia. Palin dijo durante el fin de semana que Barack Obama es un ciudadano estadounidense "imperfecto" y que "se codea con terroristas que atacarían a su propio país".

La respuesta demócrata no tardó y también fue demoledora. En su página de Internet recordaron el cuestionado desempeño de McCain en un escándalo financiero en los años 80, a inicios de su carrera como senador por Arizona.

LUCHA DE ADJETIVOS
Tucker Bounds, vocero del Partido Republicano, comentó ayer en varios medios estadounidenses que Obama está mintiendo a los votantes y que es un "mentiroso descarado" cuando habla de ciertos temas, como la propuesta de reforma de la sanidad de McCain.

Horas después, el portavoz demócrata Bill Burton se reunió con la prensa para comentar que la ofensiva republicana es una "cortina de humo" para no hablar de la grave crisis económica que vive el país.

Varios analistas coinciden en que los ataques políticos iniciados por republicanos son recursos peligrosos, pues sugerir una asociación de "amistad ideológica" entre Obama y el activista radical Bill Ayers, que en 1960 fundó el grupo Weather Underground, no tiene mayor sustento y abre la puerta a posiciones ultrarradicales en el último mes de campaña.

Algunos comentaristas aducen que la 'ofensiva sucia' de los republicanos se diseñó la semana pasada al comprobar que Barack Obama cuenta con el apoyo masivo de votantes nuevos.

Las últimas encuestas dan una ligera ventaja a Obama por décimo día consecutivo, quien tiene de 49% a 50% de aprobación frente al 43% a 42% de McCain, según el promedio de diferentes sondeos estadounidenses. Estos son de seis a ocho puntos porcentuales importantes a estas alturas de la carrera.

SEPA MÁS
Los votos que decidirán al ganador
1. Para llegar a la presidencia los candidatos necesitan 270 de los 538 votos del Colegio Electoral.
2. Se estima que más de 177 millones de votantes concurrirán a las urnas en las elecciones del próximo martes 4 de noviembre.
3. Los candidatos independientes Ralph Nader (Partido Verde) y Bob Barr (Partido Libertario) también participan en los comicios.
4. Entre los hispanos registrados para votar, el 55% piensa que el demócrata Barack Obama es el mejor candidato. Sin embargo, 11% de ellos prefiere al republicano John McCain.,

ENFOQUE
Jugando con fuego*
Las estrategias de atacar y destruir a los adversarios políticos son muy antiguas en EE.UU. Lo novedoso es que los republicanos la apliquen contra Barack Obama, el primer afroamericano con serias posibilidades de convertirse en presidente el 4 de noviembre.

Primero lo señalaron de progresista peligroso, luego de izquierdista solapado y ahora lo acusan de codearse con terroristas. Las acusaciones republicanas solo apuntan a distraer la atención de los votantes --centrada en la grave crisis financiera-- para llegar al segundo debate con temas tan trillados como las amenazas del terrorismo islámico y la seguridad nacional.

Pero los republicanos, en su afán de demostrar al electorado estadounidense que John McCain está mejor preparado para conducir los destinos del país, no han tenido reparos en iniciar un juego político en que el racismo y la discriminación son componentes ocultos de sus estrategias.

Todavía existen personas que no quieren aceptar el desafío histórico que representan estas elecciones, en que no solo se define al sucesor de George W. Bush, sino que también pone en juego los votos en estados claves como Colorado, Florida, Indiana, Iowa, Missouri, Nuevo México, Nevada, Carolina del Norte, Ohio y Virginia de mayoría blanca.

Aquí estriba la importancia del segundo encuentro entre Obama y McCain. Para lograr la victoria, el demócrata está obligado a mantener el control de su agenda política, mientras que su adversario republicano necesita reorientar los temas y aplicar la táctica del miedo.
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LA PRIMERA 30 de septiembre de 2008

Manuel Rodríguez Cuadros
Columnista

El debate McCain –Obama, algo más que plataformas electorales distintas
El primer debate entre Barack Obama y John McCain ha mostrado dos maneras de concebir la sociedad y la política exterior estadounidense. Dos percepciones sobre las relaciones entre el Estado, el mercado y la sociedad. Dos visiones de la naturaleza y el ejercicio del poder norteamericano en el proceso global. Pero quizás más que eso, dos maneras de entender la política en función de la razón.

Al Gore en su libro “El Ataque contra La Razón” señala, con severidad, que “la administración Bush ha demostrado desprecio por los principios básicos de un proceso de toma de decisiones racional, definido como aquel que pone énfasis en conseguir datos fiables, para después dejar que los datos fiables impulsen las decisiones. En cambio -sostiene- la marca de fábrica de la actual administración consiste en un esfuerzo sistemático por manipular los datos al servicio de una ideología…”. Para Gore este impulso ideológico por inventar la realidad originó la invasión a Irak, bajo el falso argumento que Hussein estaba vinculado a los actos terroristas del 11 de setiembre (como ha sido demostrado Hussein -un dictador censurable- nada tuvo que ver con el ataque ni estuvo asociado a Osama Bin Laden). Los efectos de la guerra innecesaria tienen costos incalculables para Estados Unidos y su pueblo.

Simplificar la política exterior y el interés nacional norteamericano a un reduccionismo extremo, ajeno a la realidad, en el que supuestamente hay que escoger entre el bien absoluto y el mal absoluto, encarnados en líderes políticos y estados- nación, en amigos y enemigos predeterminados, ha conducido a la crisis diplomática más grave de la historia de los Estados Unidos.

El “Fiat Lux” de su repentina emergencia como única superpotencia mundial a fines de los ochenta -que Clinton tradujo con cuidado y paciencia en un liderazgo unilateral negociado, con inteligentes contornos de legitimidad multilateral- ha sido sustituido por un sistema apolar, inestable, donde proliferan los conflictos. El unilateralismo excluyente ha fracasado. El mundo de la postguerra fría que llevó a Fukuyama a proclamar el “fin de la historia”, lejos de inaugurar una nueva fase de transnacionalidad estable y pacífica ha transitado hacia una suerte de recreación del precario e inestable sistema de poder previo a la primera guerra mundial. Es el resultado de lo que Gore denomina el ataque a la razón.

No fue razonable tampoco otorgar a los mercados todo el poder, desregulándolos en extremo. Ha producido la más grande crisis financiera después del crack del 29. Y no está dicho todo. La recesión aún es un fantasma. Una gestión política y económica alejada de la razón y sustentada en la creencia irracional en ciertas convicciones ideales (el mercado perfecto y el poder absoluto), ha terminado por afectar el poder duro (militar, político y económico) y el poder blando (valores como los derechos humanos, la democracia y la libertad) de los Estados Unidos.

En el primer debate entre Obama y McCain, estas cuestiones han estado subyacentes. Y aflorarán con mayor fuerza en las semanas que quedan de campaña. Continuar alejando la política y la economía de la razón o someter a ambas, en la tradición de Jefferson, a la prueba de su consonancia con datos y realidades fiables (los mercados no existen sin los estados, la gobernanza mundial es excluyente con la imposición de una sola voluntad) es una suerte de disyuntiva de filosofía política que encarnan en posiciones opuestas los dos candidatos.

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