LAS CLAVES PARA COMPRENDER LA CRISIS FINANCIERA MUNDIAL


El Comercio 13 10 08

EL APORTE
Se sabía que venía
LA CRISIS QUE VIVIMOS NO ES UN INVITADO INESPERADO. LAS FIESTAS NO SON ETERNAS Y MIENTRAS MEJOR LA FARRA, PEOR LA RESACA DEL 'AFTER-PARTY'
Por Martín Reaño [Economista]

De mi época de estudiante algunas cosas llamaron mi atención. Recuerdo al profesor de melena, grandes bigotes e interminables cigarrillos tratando de convencernos de que "el capitalismo lleva en sí mismo el germen de su propia autodestrucción". Recuerdo también a otro profesor que nos explicaba que Marx estaba equivocado y que no se dio cuenta de que el capitalismo se reinventa permanentemente a lo largo de variaciones cíclicas. Y de estos ciclos, los llamados Kondratiev, se repiten cada 80 a 100 años.

Así como en las empresas, lo único constante es el cambio, resulta que en economía lo único permanente y predecible son los ciclos económicos. La crisis que estamos viviendo no es un invitado inesperado. Se sabía que venía. Las fiestas no son eternas y, mientras mejor es la farra, peor es la resaca del 'after-party'. Y tenemos hasta 600 años de historia documentada para demostrar que la crisis estaba anunciada.

Es que estas euforias y crisis son parte inherente del sistema capitalista. Lo estamos viviendo ahora y lo verán nuestros hijos o nietos más adelante. Lo que viene también es conocido. Se avecina un período de recesión importante del cual solo saldremos con la aparición de una innovación tecnológica dramática y con la incorporación de nuevos países como economías dominantes.

Y no vale asustarse ni salir corriendo. Lo que conviene es capitalizar en las oportunidades que la crisis le presenta a nuestro país. Y creo que hay cuatro oportunidades que se pueden aprovechar: i) Subirá el precio del oro y nosotros seguiremos siendo un proveedor importante en el mundo. ii) Las inversiones financieras buscarán mercados más seguros y el Perú es sin duda uno de ellos. iii) Retornarán talentos que, debido a la recesión, no encontrarán posiciones en el mercado laboral de economías más desarrolladas. iv) Inversiones en la industria manufacturera se mudarán a países más estables (pero aún no; eso vendrá después). ¡Tenías razón Jürgen (Schuldt), de los ciclos económicos no nos escapamos!
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La Primera 10 10 08

Frente a las crisis mundiales no hay blindaje, debe haber responsabilidad

El gobierno está difundiendo la idea equivocada que el Perú está blindado ante las crisis mundiales. Lo que es cierto es que estamos mejor preparados para afrontarlas. El ministro de Economía, con mayor rigor habla de enfrentar la crisis. Estas declaraciones en sí mismas suponen efectos negativos de las crisis en la economía nacional. Y hablo de las crisis en plural pues a la financiera hay que añadir y no soslayar la crisis alimentaria. El propio director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, demandó ayer enfrentar ambas crisis y adelantó que en su informe semestral de octubre, el Fondo revisará sensiblemente a la baja las previsiones de crecimiento de la economía mundial.

Strauss-Kahn ha adelantado que la desaceleración del crecimiento será mayor en EEUU y Europa. El Perú y América Latina no serán ajenos a esta caída del crecimiento. El ministro Valdivieso ya ha señalado que el crecimiento caerá del 8.9 al 7% el 2009. Y podría ser menos. Con la inflación la situación es también riesgosa. El FMI ha adelantado que “los riesgos de inflación siguen siendo relativamente altos en varias economías emergentes y en desarrollo debido a las continuas presiones derivadas del ajuste ante los altos precios de las materias primas y el peligro de que aparezcan efectos de segunda ronda en la inflación subyacente”.

Por otro lado, según la FAO estaría ocurriendo en la región un dramático retroceso en la situación de hambre, desnutrición y pobreza extrema. Debido al alza del precio de los alimentos y la incidencia de la inflación en la canasta familiar de los más pobres, los avances obtenidos en los últimos seis años en reducción de la extrema pobreza y lucha contra la desnutrición – de no aumentarse los ingresos de esas familias –se perderían y se retrocedería, el 2009, a los niveles de los años 90. Haití, Perú y Bolivia serían países muy perjudicados por ser importadores netos de alimentos y porque en sus índices de precios al consumidor la incidencia de los alimentos es la más alta de la región (50.4, 49.6 y 49%, respectivamente).

El ajuste para ser responsable debe enfrentar las dos crisis. Y hacerlo con equidad.
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PERU 21 09 de octubre de 2008

Crisis financiera exterior: Desplegando los tanques

Hugo Santa María Gerente de Estudios Económicos de APOYO Consultoría Opina
La crisis financiera internacional sigue golpeando fuerte. Los planes de rescate anunciados son cada vez más grandes y cubren a más países y, sin embargo, hasta ahora los mercados no parecen responder. Los problemas reales que enfrenta el sistema financiero internacional son agravados por un ingrediente que estuvo ausente en la crisis del 98 y en la crisis previa de los fondos de cobertura: el miedo.

Cuando el miedo es grande, la liquidez deja de fluir. No importa cuánta liquidez necesite una persona, empresa o banco. Si hay pánico, lo único importante es tener muchísima liquidez, por si acaso pase lo peor. El problema es que si muchos piensan así (o algunos pocos, pero grandes), efectivamente sucederá lo peor. La liquidez es para la economía como el lubricante para un motor. Si el lubricante deja de fluir, el motor se rompe sin importar qué tan bueno sea el motor.

¿Puede pasar esto en el Perú? No debería pasar porque las bases de la economía están bien y porque las autoridades tienen los instrumentos de política económica y los recursos para enfrentar la crisis. Pero para resistir el ataque hay que armar una muy buena defensa.

Hasta el momento, el BCR ha estado abasteciendo de suficiente liquidez al sistema financiero y monitoreando constantemente la situación para responder a cualquier eventualidad. El problema con esta posición defensiva es que cuando los mercados entran en pánico pierden racionalidad y no siempre hacen lo que las autoridades esperan que hagan. Por eso, si nos contagiamos del temor internacional, se necesitará hacer más.

Afortunadamente, el BCR está listo para actuar y cuenta con diversos mecanismos para abastecer de liquidez al sistema financiero. Incluso puede tomar la iniciativa y reducir los encajes bancarios que comenzó a subir desde inicios de este año. Con la inflación cediendo y una crisis cuyo tamaño nadie anticipó, sería totalmente válido este cambio de posición del BCR. El efecto de la medida sería devolver rápidamente liquidez al sistema bancario y vacunarlo contra el miedo. Si en algunas semanas las cosas se resuelven para mejor, el BCR podría reajustar nuevamente su política.

El otro problema vendrá por el lado del ánimo del sector privado. Con gerentes 'sobreinformados’ de lo que pasa en el mundo y, en muchos casos, viendo cómo sus propias inversiones y fondos de pensiones sufren por la crisis, existe el riesgo de un pesimismo exagerado. Combatir esto es más complicado y podría requerir de un sicólogo, pero el MEF también puede ayudar. Felizmente, el MEF tiene algo de ahorros y un balance fiscal positivo que le permitirían postergar la moderación de gasto fiscal que se ha estado discutiendo y contribuir así a sostener el crecimiento.

Nunca antes el Perú había enfrentado el ataque de una crisis internacional contando con municiones suficientes como para ofrecer una muy buena batalla. En algunas batallas tiene sentido esperar a ver de qué tamaño es el enemigo para preparar la defensa. En otras, puede ser aconsejable asumir que el enemigo es enorme. No se trata de quemar todas las municiones, pero sí de preparar una defensa enorme. Total, si este no es el caso, podemos desarmar fácilmente las barricadas y devolver los tanques al cuartel.
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LA REPUBLICA 06 de octubre de 2008

EDITORIAL
Lecciones de la crisis

Suman ya casi 20 los bancos en quiebra o intervenidos en EEUU desde el inicio de la crisis, y más de un centenar están bajo examen de la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC), organismo independiente que garantiza depósitos en las entidades financieras. La FDIC fue creada en 1933 para restablecer la confianza de los ahorristas luego del crack de 1929. Garantiza los depósitos de 8,451 bancos y cajas de ahorro de EEUU y posee fondos propios por US$ 49,000 millones para depósitos que suman tres billones. Cubría hasta cien mil dólares, que el Senado elevó a 250,000 para tranquilizar a los ahorristas que cerraban cuentas.

En Europa han quebrado 5 bancos en Alemania, 4 en Gran Bretaña, 2 en Dinamarca y 2 en el Benelux. En Italia, UniCredit y Banca Intesa vieron caer sus cotizaciones en Bolsa, lo que obligó a Berlusconi a prometer que su gobierno garantizará los depósitos, un camino ya anunciado por Irlanda para sus seis bancos. Holanda absorbió Fortis y Gran Bretaña elevó su protección a los depósitos de 35,000 a 50,000 libras, para evitar una fuga de ahorristas a Irlanda.

A su ritmo y estilo, EEUU y UE avanzan hacia la nacionalización de gran parte de sus sistemas financieros, con la absorción de algunos, el control de los paquetes accionarios o del crédito, mayor protección estatal a los depósitos, etc. En ese proceso, los multimillonarios planes de rescate sirven no como cura, sino para ganar tiempo en la transición hacia un nuevo sistema bancario y de seguros mundial, pues el actual régimen de finanzas internacionales se ha derrumbado.

Ha tenido que llegar esta crisis para que se descubra la falacia de conceptos como desregulación, libre movimiento de capitales, flebilización de las normas y la idea base del dogma neoliberal: que los mercados financieros se autocontrolan. Ese andamiaje ideológico, político y normativo no va más. Tampoco la idea de la independencia de las bancas centrales respecto al poder político, otra supuesta verdad absoluta de los fundamentalistas del mercado. Ahora hay que expulsar a una cleptocracia que tomó control de la economía.

Ha caído el Muro de Wall Street, exponiendo la hipocresía del neoliberalismo, que publicitó la hegemonía del mercado en detrimento del Estado. El desafío y enseñanza que deja esta crisis para los países de economía periférica –como el Perú– se encuentra en recuperar las herramientas y áreas estratégicas del sector público, expulsando del mismo la lógica del pensamiento neoliberal y a sus publicistas. Por desgracia el gobierno, en manos de un converso tardío, va en sentido contrario, y no hará el cambio de gabinete reclamado, expulsando a los ministros neoliberales. Sin embargo, ha llegado la hora de forjar herramientas y políticas que sirvan a las mayorías y no a una minoría privilegiada de empresarios y banqueros.
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EXPRESO 19 de septiembre de 2008

Estados Unidos en la mayor intervención de su mercado

Creará entidad que se encargará de pérdidas de los bancos. Horas antes, junto a otros bancos centrales inyectó US$ 180 mil millones. FMI pide medidas más enérgicas.
En lo que representa el abandono de su modelo liberal, el gobierno de EE UU, la Reserva Federal (Fed) y el Congreso, se unieron para lanzar el paquete de medidas más importante para contener la crisis, y que tendrá como eje central crear una entidad que permita a la banca deshacerse de sus activos dañados. Para el Wall Street Journal, el plan de medidas podría suponer la mayor intervención pública en los mercados de capitales, desde la "Gran Depresión" de la década de 1930.El acuerdo, forjado en una breve reunión en el despacho de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, es el último paso del gobierno para mitigar una crisis que ha provocado el descalabro de los mercados mundiales, ha puesto en peligro la supervivencia de grandes instituciones financieras, podría quedar completamente cerrado en las próximas horas.

Quiebra tras quiebra
El lunes, por efecto de los créditos hipotecarios de alto riesgo, el banco de inversión Lehman Brothers se declaró en quiebra, Merrill Lynch fue vendida al Bank of America y la aseguradora AIG, la mayor del país, fue intervenida por la Fed. Hace un mes, las hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac fueron intervenidos y en el marco, el Bear Stearns fue comprado por el JP Morgan Chase. También está en duda el futuro de los bancos estadounidenses Morgan Stanley, Goldman Sachs y Washington Mutual. En Londres el principal prestamista HBOS será adquirida por el banco Lloyds TSB.

Las acciones
Según The Wall Street Journal, la nueva agencia gubernamental guardaría algunas similitudes con la que se creó durante la crisis de las cajas de ahorros a finales de los 80, y que se denominó Resolution Trust Corporation.En lugar de tomar los activos dañados de los bancos quebrados, la nueva entidad compraría los activos de todas las entidades, incluso las saneadas, con un precio de descuento, para después venderlos en subasta en los mercados. La noticia sobre la posible constitución de esta entidad infundió nuevos bríos a la bolsa de Nueva York, que cerró al alza.Se evalúa crear un sistema de seguros para las inversiones en los mercados monetarios, similar al seguro de depósito que existen para las cuentas bancarias comunes.Además, la Comisión de Valores estadounidense estaría preparando una prohibición temporal de la "venta al descubierto" de valores, una práctica que permite a los inversores vender incluso valores prestados que no poseen.

La mayor inyección
Como preámbulo de la intervención estatal, ayer, la Fed y otros cinco grandes bancos centrales del mundo (el Banco Central Europeo, el Banco de Japón, el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra y el Banco Nacional Suizo), inyectaron US$ 180,000 millones en el sistema financiero internacional porque los bancos prácticamente se negaban a prestarse unos a otros.

El dinero que pusieron estos bancos centrales es la mayor intervención con la divisa estadounidense en la historia, según Philip Suttle, director de macroeconomía del Instituto de Finanzas Internacionales, la mayor asociación de banca del mundo.

El dato
El "número dos" del FMI, John Lipsky, pidió una intervención pública "a gran escala" para estabilizar los mercados financieros y apoyó la creación de una agencia en EE UU para adquirir las deudas de mala calidad de los bancos. "Es necesario un enfoque amplio y consistente, no un enfoque caso por caso", afirmó Lipsky.
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PERU 21 SETIEMBRE 18, 2008

Las claves para comprender la crisis financiera mundial

Sepa cómo un problema de hipotecas en Estados Unidos llevó a Wall Street al colapso. La historia del desastre que acabó con toda una manera de hacer negocios en país más poderoso del mundo.

Por Óscar Miranda.

“Somos invencibles”. La frase se la suelta el joven corredor de bolsa Buddy Fox, protagonista del filme Wall Street (1987), a un abogado al que quiere convencer de meterse en un negocio sucio, pero sirve no solo para ilustrar la arrogancia con la que el ciudadano común suele asociar al hombre de finanzas de Manhattan sino que, por estos días, resulta irresistiblemente irónica. “Invencibles”. Los yuppies también lloran.

¿Qué ha pasado en Wall Street y en los EE.UU. que se ha traído abajo a cientos de corporaciones y ha acabado con la vanidad de los Buddy Fox del siglo XXI? Todo parece haber empezado cuando en 2001, luego de los atentados del 11 de setiembre, la Reserva Federal (FED) redujo su tasa de interés (de 6.5% a 1%) con el fin de facilitar los créditos, poner dinero en la calle y reactivar la economía norteamericana.

TODO SE COMPRA. Probablemente, el sector que más creció con esta medida fue el inmobiliario. Los bancos te daban plata a manos llenas para que compraras tu casa. Como era previsible, ante la demanda, el precio de las viviendas empezó a subir, lo que llevó a muchos a la especulación: uno se endeudaba para comprar una casa, esperaba que subiera el precio, la vendía, con ese dinero pagaba la deuda y se endeudaba de nuevo para comprar otra y así... El fenómeno es conocido como ‘burbuja inmobiliaria’ e hizo ricos a muchos.

Una de las formas de crédito que se dio en esta época fueron las hipotecas subprime, que consistían en prestarle dinero a una persona con un mal historial crediticio. Resultaba rentable para las financieras porque, luego de unos primeros años de intereses bajos, estos subían y eran muy altos. No había preocupaciones. Se creía que los precios de las viviendas seguirían creciendo.

Sin embargo, como suele ocurrir, la fiesta duró poco. A partir de 2004, la FED empezó a subir la tasa de interés como una medida para frenar la inflación. Obtener créditos ya no fue tan fácil, la demanda de viviendas cayó y, con ella, los precios y, entonces, ¡plin!, la burbuja se desvaneció. Sufrieron los especuladores, quienes ni siquiera poniendo como garantía sus propiedades podían honrar sus deudas. Sufrieron, por supuesto, los deudores de las subprime. Y pronto sufrieron todos.

Entre 2005 y 2006, la explosión de la burbuja se fue tumbando no solo a las financieras –que no podían cobrar sus créditos hipotecarios y a las que les era cada vez más difícil obtener sus propios préstamos– sino, también, a las inmobiliarias y a las empresas constructoras. El 2006 terminó con medio centenar de financieras en bancarrota y con un millón 200 mil embargos.

Y EN MANHATTAN... La crisis de las hipotecas penetró en Wall Street de diversas maneras. Una de ellas, claro, fue que las compañías quebradas no podían pagar sus deudas con los grandes bancos. Pero el contagio se dio, sobre todo, a través de bonos de alto riesgo.

¿Qué es un bono? Es el título de una deuda que emite una empresa a cambio de dinero en efectivo. La empresa se compromete a que, al cabo de un tiempo, devolverá a los inversionistas su capital más los intereses.

En los años previos, a los genios de Wall Street se les había ocurrido que las financieras podían emitir bonos que estuvieran respaldados por las hipotecas subprime, y que resultaban muy suculentos por sus altos intereses. Pero, como ya vimos, la gente dejó de pagar. Y el valor de los bonos se desplomó.

Solo en el último trimestre de 2007, Citigroup, el mayor banco comercial de los EE.UU., había perdido US$9,800 millones a causa de títulos comprometidos con las hipotecas subprime. En abril de este año, Bear Stearns, el quinto banco de inversión de Norteamérica, tuvo que admitir que debía US$48,000 millones, dinero que estaba en bonos subprime. Un mes después lo compró el JP Morgan antes de que se declarara en bancarrota.

HECATOMBE. Dicen que si China se resfría, el resto del mundo estornudará. La imagen es más actual que nunca en las finanzas globales. El virus de las subprime enfermó a cientos de bancos en todo el planeta, sobre todo a los europeos que, tras complicadas operaciones financieras, también tenían plata amarrada a los bonos enfermos.

Pero, sin duda, los más golpeados fueron los emblemáticos bancos de inversión de Wall Street, como Lehman Brothers, que se declaró en bancarrota el lunes, y Merril Lynch, que fue comprado por el Bank of America antes de que hiciera lo mismo. Semanas antes, los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac tuvieron que ser ‘salvados’ por el Gobierno debido a que su caída iba a afectar al 50% del mercado de viviendas de los EE.UU. Mucho se escribe hoy día sobre lo que ocurrirá con el negocio inmobiliario en el futuro, y mucho también sobre el rumbo que seguirán los bancos de inversión, que apostaron a unos créditos poco confiables y perdieron e hicieron perder a otros. “Somos invencibles”, dijo Buddy Fox hace 21 años. Si existiera en la vida real, tendría que tragarse sus palabras.
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EL COMERCIO SETIEMBRE 24, 2008

Bolsas caen ante incertidumbre de la ayuda

La negativa inicial del Congreso de EE.UU. de aprobar el paquete de US$700.000 millones para comprar las malas deudas del sistema financiero estadounidense golpeó a los mercados bursátiles de todo el mundo, así como el precio de la mayoría de materias primas.

Para la mayoría de analistas de Wall Street, el presidente de la Reserva Federal (el Banco Central de ese país), Ben Bernanke, y el secretario del Tesoro, Henry Paulson, el mecanismo mediante el cual el Estado eliminará "el residuo tóxico" de los estados financieros de los bancos estadounidenses para reactivar el flujo de liquidez y reconstituir la confianza, es la única manera de prevenir que la crisis financiera se traslade al sector real de la economía, espacio en el que, según Paulson, ya se dejan sentir los efectos.

NO MUY CONTENTOS
La respuesta de los congresistas a la ponencia de Bernanke y Paulson fue clara: crear un fondo de esas dimensiones para rescatar al sistema financiero es "tomar el dolor de Wall Street y extenderlo sobre los contribuyentes", como lo dijo el senador republicano de Kentucky, Jim Bunning. No obstante, la negativa aún no es definitiva y la propuesta sigue en estudio en el Congreso.

Además, el rescate también genera un riego moral: "algunos podrán decir 'puedo hacer cualquier estupidez y tomar cualquier riesgo porque, sin importar lo que haga, el Estado me salvará' y eso es incorrecto", afirma el economista Roberto Abusada quien, no obstante, cree que al gobierno de ese país no le queda más remedio que implementar el paquete de medidas y evitar "un riesgo sistémico que es mayor".

"En mi opinión, los políticos en Washington no comprenden del todo la situación (...) pues pienso que el colapso del crédito en el sistema será mucho peor de lo que cualquiera hubiera podido prever hasta hace solo un par de semanas", dijo el ejecutivo de inversiones de Chemung Canal Trust Co., Tom Wirth.

LOS MERCADOS
En Nueva York, el índice industrial Dow Jones retrocedió 1,47%, mientras que el índice S&P500 (un índice de 500 empresas de varios sectores) lo hizo en 1,56%, acumulando dos días seguidos de pérdidas. En la región, las bolsas de Brasil, Argentina y Chile cayeron 3,78%, 2% y 0,11% respectivamente.

El precio del oro hizo una pausa en su carrera al alza (subió casi 15% en los últimos cinco días) para cerrar en US$894 la onza, una incremento de 0,3% con respecto al lunes. El cobre cayó 3,9%, el zinc 3,9% y la plata 1,1%.

El petróleo merece mención aparte: tras la subida de 15% del lunes, ayer cayó 10,8% para cerrar en US$107, 9.

La Bolsa de Valores de Lima (BVL) no fue ajena al movimiento internacional y retrocedió 1,71% en su índice general y 1,74% en el selectivo. El sector agroindustrial, minero y de mineras junior fueron los más afectados, como de costumbre. Aparentemente, los bajos volúmenes que caracterizaron la negociación en la bolsa durante los últimos meses regresaron: el martes se negociaron apenas US$9 millones.

Analistas de AFP, bancos y fondos mutuos, piensan que la volatilidad se mantendrá hasta mediados del próximo año.
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EL COMERCIO SETIEMBRE 24, 2008

El FBI investiga a gigantes financieras por posible fraude hipotecario

21:53 | Fannie Mae, Freddie Mac, Lehman Brothers y AIG , junto a sus ejecutivos, se encuentran bajo las pesquisas del ente federal

Washington (Reuters) - El FBI está investigando a Fannie Mae , Freddie Mac , Lehman Brothers Holdings Inc. y a la aseguradora American International Group Inc. , junto a sus ejecutivos, por un posible fraude hipotecario, informó el martes CNN.

El FBI no ofreció detalles específicos, pero dijo que las pesquisas son parte de una investigación más amplia, reportó CNN.

El ente federal está intentando determinar si alguna de esas instituciones financieras o sus ejecutivos de alto rango tienen responsabilidades por haber entregado "desinformación", indicó la cadena de noticias.

"Como parte de nuestra responsabilidad, el FBI realiza investigaciones sobre fraude corporativo. La cantidad de casos fluctúan con el tiempo, sin embargo, nosotros no discutimos qué compañías podrían o no ser sujeto de investigación", dijo el portavoz del Departamento de Justicia, Brian Roehrkasse.

Un funcionario federal confirmó que el FBI actualmente está revisando 26 casos de potencial fraude corporativo relacionados con el colapso de la industria estadounidense de préstamos.

El director del FBI, Robert Mueller, dijo hace una semana al Congreso de Estados Unidos que 24 casos de potencial fraude corporativo estaban bajo investigación, un aumento de los 21 revelados en julio por la oficina federal.

En un testimonio ante la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, Mueller también se comprometió a perseguir a los ejecutivos corporativos si es necesario en casos de fraude hipotecarios.

Mueller dijo que el FBI estaba investigando en todos los niveles de los sistemas de hipotecas. Respecto a las pesquisas corporativas, que podrían resultar en cargos federales, "las acusaciones se producirán si hay estados financieros de los activos erróneos", declaró.
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LA REPUBLICA SETIEMBRE 23, 2008

Crisis en la crisis

Mirko Lauer

La crisis financiera cuyo epicentro está hoy en Wall Street trae varios mensajes ominosos. Uno de ellos es que la economía mundial cuelga de un hilo. Quienes buscan suavizar esto último precisan que es "la economía mundial tal como la conocemos". El otro mensaje es que el rumbo de la crisis en los próximos dos meses va a decidir el resultado de las elecciones estadounidenses.

La pasada victoria del partido demócrata en 1993 fue gracias a la situación económica. La célebre frase de campaña del candidato Bill Clinton "¡Es la economía, estúpido!" fue un llamado a no distraerse y mantener toda la presión sobre ese flanco débil de los republicanos. Barack Obama no necesita decir lo mismo, porque todo el mundo es conciente de que la cosa va por ese camino.

El gobierno de George Bush no solo necesita una solución a la crisis financiera, sino además una solución rapidísima para que John McCain pueda ser salvado por la campaña que cierra las operaciones en Wall Street. Entre jueves y viernes pasados parecía que el anuncio de que el Estado entraría a salvar a las empresas era esa solución. Una caída de 2% en la bolsa ayer lunes ha puesto en jaque esas esperanzas.

Lo que podría desinflar el programa de rescate de US$700,000 millones lanzado por Bush es la resistencia de la mayoría demócrata del Congreso a aprobarlo. El argumento para esto es que se trata de una movida desesperada, que no ha sido lo suficientemente madurada. Como esos dólares van a salir del bolsillo de los contribuyentes, el argumento tiene peso, y cierto punche electoral de yapa.

La reacción demócrata puede ser vista como un reclamo de responsabilidad. Así, el anunciado rescate sería uno de esos autoengaños adicionales que menciona Richard Webb, que no harán sino empeorar las cosas. Lo malo es que esto no se puede saber antes de que el rescate haya sido puesto a prueba. En todo caso las intervenciones estatales de las pasadas dos semanas terminaron devoradas por la propia crisis.

Pero la resistencia a aprobar el plan también puede ser vista como un deseo demócrata de que nada se arregle en la economía antes de las elecciones del cuatro de noviembre próximo. Lo cual vendría a ser un caso de politiquería clásica frente a una emergencia real, con la posibilidad de que noviembre ya sea tarde para cualquier cosa. Es probable que veamos una fórmula intermedia: aprobar, pero antes demorar.

Se han encontrado, pues, la crisis y el forcejeo político en las alturas. Lo menos que puede producir esto es inestabilidad, a un ritmo de algo más de 2%. La respuesta de Bush a los demócratas ha sido salir a proponerle su plan de rescate al mundo. Pero pocos van a querer entrar en ese proyecto si no están seguros de que Bush logre imponerlo. Mientras tanto, como escribe César Vallejo, el dolor "crece a treinta minutos por segundo".
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-----Mensaje original-----
De: titollaguno@gmail.com [mailto:titollaguno@gmail.com] En nombre de Juan Alberto Llaguno Betancourt
Enviado el: Jueves, 18 de Septiembre de 2008 07:44 p.m.
Para: Javier Flores
Asunto: Golpe al corazón financiero.

El 15 de septiembre quebró Lehman Brothers, y Merrill Lynch fue comprado por Bank of America, dos hechos que podrían marcar un antes y un después en un escenario que tenía a EEUU como el centro del mundo financiero.

"Es el fin del mundo como lo conocemos, pero me siento bien". Michael Power director de estrategias de inversión de la firma sudafricana de manejo de activos INVESTEC, cita a la famosa canción de REM para graficar el cambio tectónico que están experimentando los mercados financieros mundiales.

¿Cómo describiría la situación que estamos viendo?

Schumpeter alguna vez dijo que el proceso capitalista es uno de destrucción creativa. A veces me parece que la creación está en control, y a veces que la destrucción está en control de la situación. En esencia, los dos procesos van de la mano. Lo que estamos viendo ahora es más destrucción en el mundo que conocemos y en la que nos enfocamos, que creación. El problema es que nos estamos concentrando en el mundo que conocemos y no en el mundo como un todo. Creo que es el fin del mundo que conocemos, pero no de todo el mundo, porque hay otro mundo allá afuera que corre en paralelo y ése es el mundo de Asia. Lo que está ocurriendo es el proceso de desplazamiento de Estados Unidos como centro del mundo financiero.

En momentos como estos este proceso no es fácil de ver y eso explica el pánico generalizado, pero las primeras señales de que China está desplazando a Estados Unidos como centro de la economía mundial real son evidentes. Estados Unidos tiene al 5% de la población mundial, produce el 22% del PIB pero requiere el 66% de los ahorros móviles del mundo para ello. Pero los grandes ahorristas del mundo, los fondos soberanos entre ellos, están ahora pensando: "¿Por qué debemos enviar dos tercios de los ahorros del mundo al 5% de la población para que puedan gozar de su actual estilo de vida?"

Creo que esta tensión y las preguntas que muchos se están haciendo están detrás de la turbulencia que estamos presenciando. Porque las respuestas a estos temas no están acordes al mundo que conocemos y a futuro tendrán que ajustarse al mundo al cual nos estamos dirigiendo y que no conocemos tan bien.

¿Cree que Estados Unidos en cierta forma se merece lo que le está pasando?

Odio usar ese tipo de expresiones, pero cuando tienes una situación en la cual el promedio de ahorro por persona es el -1% de sus ingresos, y lo comparas con China, que tiene un ahorro promedio del 45% de sus ingresos por persona, te das cuenta que estaban funcionando de forma bastante ajustada. La creencia es que en Estados Unidos el hogar promedio tiene 11 tarjetas de crédito. Se han dado un estilo de vida de lujo basado en el crédito, pero infelizmente el sistema que crea el crédito es el bancario y éste está dañado y descapitalizado y tomará varios años para que esta situación se corrija.

En cambio en China, que para el 2006 era la sexta mayor economía del mundo, para fines del próximo será la segunda mayor economía, sobrepasando al Reino Unido, Alemania, Japón y Francia. Es una economía que está en una racha positiva: Estados Unidos está calculando un déficit de cuenta corriente del 6% del PIB, China probablemente reporte un superávit del 6%; Estados Unidos tiene un déficit fiscal del 4% del PIB, China un superávit fiscal del 2%; Estados Unidos prácticamente no tiene reservas internacionales, salvo quizás el oro en Fort Knox, China está sentada sobre reservas de US$ 2 billones.

¿Y la posibilidad de una desaceleración en China después de este fuerte crecimiento?

Vamos a ver una desaceleración pero a la vez veremos un cambio en el patrón de crecimiento de China. Porque este país pronto va a descubrir el mayor mercado emergente inexplorado del mundo: a sí misma. Su crecimiento a futuro va a estar cada vez menos impulsado por las exportaciones y cada vez más por la demanda interna. Tiene una enorme capacidad para seguir creciendo simplemente pidiendo a su población que ahorre menos y consuma más. Un ejemplo es lo que se ve en la industria de los automóviles. El 85% de la producción de automóviles de China ya no se destina a exportaciones, sino al consumo interno. Y además no es menor que una gran parte de estos autos se venden al contado y no a crédito, y a gente que nunca antes poseyó un automóvil.
Eduardo Thomson
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EL COMERCIO SETIEMBRE 22, 2008

EDITORIAL
Por una respuesta coherente a la crisis mundial

Aún es prematuro señalar los alcances de la grave crisis financiera que abate a Wall Street, el corazón financiero de Estados Unidos, pero es evidente que ha remecido los cimientos del sistema financiero internacional y ha obligado a severas evaluaciones.

Es hora de calma, reflexión, prudencia y análisis de rigor para entender cómo se pudo llegar a esta situación --que algunos consideran la más grave crisis financiera mundial y la comparan con la producida en la década de 1930-- y tomar medidas realistas de contención coyuntural para devolver confianza al sistema, lo que será muy difícil y tomará tiempo. Asombra, de primera intención, no solo el intervencionismo del Gobierno Estadounidense para acudir al rescate de la mayor reaseguradora del mundo (AIG), con medidas de salvataje tan excepcionales como ajenas a lo que sería una economía de mercado y en un país como EE.UU.

POCA REGULACIÓN Y EFECTOS POLÍTICOS

Detrás de ello, todavía hay mucho por analizar en cuanto a las graves fallas del sistema de regulación que permitieron tanta liberalidad y exceso en los créditos hipotecarios y de consumo, y en la recompra de deudas por parte de bancos de inversión, en una competencia frenética que creó una burbuja especulativa inmanejable y sin soporte en la realidad.

Peor aun, la pregunta es: ¿Cómo se llegó a esto, sin atender los llamados de alerta de las crisis hipotecarias de los últimos meses y de las anteriores? En otro plano, las repercusiones políticas son también muy serias. Estados Unidos está en un año electoral, y los comicios de noviembre convocarán a millones de electores ciertamente preocupados y desencantados del sistema democrático que identificaban con la estabilidad económica. Dura será la elección y enorme el reto del ganador para restaurar la confianza en el Estado de derecho, la institucionalidad, el respeto a la libertad y a la ley, que ahora han fallado.

EL PERÚ ESTÁ MEJOR PREPARADO, PERO...

En lo que se refiere a nuestro país, las autoridades principales del Ministerio de Economía y Finanzas y del Banco Central de Reserva, así como otros expertos consultados, han coincidido en destacar las fortalezas del Perú para resistir la crisis externa, lo que despierta cierto alivio. En general, la economía peruana tiene menos exposición a la coyuntura financiera global. Sin embargo, como explica en entrevista con nuestro Diario el titular del MEF, Luis Valdivieso, hay que estar preparados para enfrentar cualquier coletazo, sobre todo en ciertas exportaciones y en una eventual desaceleración; la caída del precio de los metales, la restricción del crédito internacional y eventualmente el menor flujo de inversiones. Igualmente, debe tomarse previsiones para garantizar la estabilidad y rentabilidad de los fondos públicos que involucran a millones de trabajadores.

Saludamos la voluntad del ministro de avanzar en la aplicación de la ley mypes para formalizar un sector tan importante de la economía, así como su interés en fomentar el empleo, la innovación tecnológica, y en asegurar la puesta en marcha del Código Procesal Penal. Preocupa, en tanto, su insistencia en "reducir el ritmo de crecimiento del gasto", lo que de ninguna manera debe significar un estancamiento, o peor un congelamiento, de la tendencia de desarrollo actual, sobre todo si consideramos el grave déficit en infraestructura que constituye un lastre para la competitividad.

El BCR, a su turno, tiene que asumir la responsabilidad que le corresponde para mitigar la crisis en la política monetaria y las tasas de interés. Atravesamos una situación delicada, que depende mucho de factores exógenos, pero que exige un manejo responsable y coherente en nuestras metas de crecimiento.

Por lo mismo, tenemos que redoblar esfuerzos para consolidar nuestra expectante posición económica, asegurar la estabilidad política y la gobernabilidad, así como dar más incentivos para crecer y mejorar la competitividad del aparato productivo.
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COMERCIO 18 de septiembre de 2008

¿Estado al rescate?
Punto de vista
Por Roberto Abusada. Economista*

AIG. Estas son las siglas del American International Group, uno de los más grandes grupos aseguradores del mundo con operaciones de seguros generales, seguros de vida, servicios y una amplia gama de servicios financieros y negocios en 130 países. Además, AIG controla el arrendador de aviones ILFC, poseedor de una flota de cerca de mil aeronaves.

No cabe duda de que las unidades operativas de AIG se han mantenido sustancialmente sólidas y son poseedoras de activos de gran valor. Sin embargo AIG es un actor principal en el negocio de los llamados CDS ('credit default swaps'), instrumentos que, en términos generales, sirven para mitigar los riesgos de un acreedor contra el riesgo de incumplimientos de pago.

Es precisamente la gran exposición de estos CDS por parte de AIG una de las causas principales de la extrema debilidad financiera en que se vio envuelto a lo largo del último año. No sabemos qué nivel de exposición haya tenido AIG en el negocio de los CDS, pero ciertamente le ha ocasionado enormes pérdidas. Solo en un trimestre AIG reportó pérdidas por US$11.000 millones y además fue objeto de observaciones por parte de sus auditores externos que indicaban una sobrevaloración en su portafolio de CDS del orden de otros US$5.000 millones. La crisis del sector inmobiliario también golpeó fuerte a AIG vía el mismo mecanismo de seguros por no pago. Es claro que el grado de iliquidez al que debe haber estado sometido AIG debe haber sido extremo. Y eso es exactamente lo que el mercado percibió, castigando el precio de su acción de manera inmisericorde. La acción que cotizaba en octubre del año pasado en US$70 llegó a cotizarse a US$1,25.

Ante esta dramática situación, el Gobierno de EE.UU. ha extendido un crédito a AIG por US$85.000 millones ante la convicción de que la quiebra de AIG hubiera generado un caos en todo el sistema financiero de costos imprevisibles. El crédito otorgado es sin duda caro (tasa de más de 11%) y las garantías involucran el 80% de la propiedad de la compañía. Además, el Gobierno se reserva el derecho de despedir a la gerencia y a congelar la entrega de dividendos. Esta transacción, si todo sale bien, permitirá reflotar AIG seguramente mediante la venta ordenada de muchos de sus más valiosos activos, entre los que se incluyen una importante participación en una compañía de seguros generales y otra de seguros de vida en el Perú.

Aun así, la operación encarna enormes riesgos. El principal es provocar un comportamiento irresponsablemente riesgoso en el sistema financiero ante la seguridad de que, al final del camino, estará la red salvadora del Gobierno. Todos en Wall Street pensaron que al dejar caer a Lehman Brothers --el cuarto banco más grande de EE.UU.-- el Gobierno había puesto fin a la sucesión de salvatajes de instituciones financieras que se inició con la de Bear Stearns, pero dos días después volvió a hacerlo con AIG. ¿Qué hizo que el Gobierno cambiara de opinión?

¿Por qué arriesgó credibilidad y se expuso a duras críticas de los que dicen que el Gobierno ayuda a los poderosos y argumentan que 'privatiza las ganancias y socializa las pérdidas'? ¿Estamos ante un nuevo paradigma en el que el Estado no duda en usar dinero de los contribuyentes en el salvataje de grandes empresas financieras? Personalmente, creo que el secretario del Tesoro, Henry Paulson, sencillamente juzgó demasiado riesgoso dejar caer a una empresa con la magnitud de ramificaciones en todo el sistema financiero americano como AIG.

Tendremos que esperar a los meses siguientes para tener una respuesta. Por lo pronto, el mercado no se calmó con la medida y tuvo ayer miércoles una estrepitosa caída de 449 puntos, más de 4%.
* CONSULTOR DE EL COMERCIO

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